El estremecedor asesinato sucedió en plena vía pública en la zona de Los Nogales cuando la víctima Julia Elena Espinoza, de 42 años, mantuvo una discusión con su marido Pablo Guillermo Mamani.
En la puerta de una escuela la pelea se tornó agresiva y allí el atacante usó el elástico de su pantalón para ahorcar a su esposa. Sin embargo, tras matarla, quiso desviar el ataque haciéndolo pasar por un suicidio.
Es que después del crimen, ató a Espinoza a las rejas de la escuela y se dio a la fuga. Las autoridades, según medios locales, informaron que los vecinos alertaron de la situación al 911, por lo que la Policía se acercó hasta la vivienda del matrimonio.
Dentro del domicilio encontraron al agresor en pleno ataque de nervios y, a pesar de que en reiteradas oportunidades dijo que se había tratado de un suicidio, después confesó.
Mamani señaló que ambos habían consumido alcohol y que la discusión comenzó porque él tenía sospechas de que Espinoza lo engañaba con otro hombre.
De este modo, el fiscal Carlos Sale, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, ordenó la inmediata detención del agresor.
La causa fue caratulada como homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. Si se lo encuentra culpable recibirá la única pena de prisión perpetua.
El estremecedor asesinato sucedió en plena vía pública en la zona de Los Nogales cuando la víctima Julia Elena Espinoza, de 42 años, mantuvo una discusión con su marido Pablo Guillermo Mamani.
En la puerta de una escuela la pelea se tornó agresiva y allí el atacante usó el elástico de su pantalón para ahorcar a su esposa. Sin embargo, tras matarla, quiso desviar el ataque haciéndolo pasar por un suicidio.
Es que después del crimen, ató a Espinoza a las rejas de la escuela y se dio a la fuga. Las autoridades, según medios locales, informaron que los vecinos alertaron de la situación al 911, por lo que la Policía se acercó hasta la vivienda del matrimonio.
Dentro del domicilio encontraron al agresor en pleno ataque de nervios y, a pesar de que en reiteradas oportunidades dijo que se había tratado de un suicidio, después confesó.
Mamani señaló que ambos habían consumido alcohol y que la discusión comenzó porque él tenía sospechas de que Espinoza lo engañaba con otro hombre.
De este modo, el fiscal Carlos Sale, a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, ordenó la inmediata detención del agresor.
La causa fue caratulada como homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. Si se lo encuentra culpable recibirá la única pena de prisión perpetua.