Tiene 82 años, su nieto no lo deja entrar a su casa y quedó en la calle

Bartolo Sánchez estaba en Dolavon al cuidado de una doctora, y cuando volvió su nieto le negó el ingreso a su propia casa. "No tengo idea cuál es el capricho que tiene conmigo”, dijo el abuelo.

23 MAY 2025 - 14:53 | Actualizado 23 MAY 2025 - 16:05

Bartolo Sánchez de 82 años vivió un momento muy angustiante este viernes. Su nieto le negó el acceso a su casa, en el barrio Perón de Trelew, y se quedó con un colchón y sus pocas pertenencias en la calle.

Bartolo habló con Jornada y contó que en el último tiempo estaba residiendo en Dolavon con una doctora que lo atendía. “Esa doctora me tuvo hasta el día de hoy, pero como se enfermó no me pudo atender más y me trajo acá”, dijo.

Cuando Bartolo regresó a su domicilio en Trelew, ubicado en Pellegrini Norte al 600 del barrio Perón, se encontró con que su nieto no lo dejaba entrar. No hablaron y ni siquiera salió a recibirlo.

“No tengo idea cuál es el capricho que tiene conmigo”, dijo Bartolo. “Nunca lo desconocí como ahora”. Ante la negativa de su nieto, dejó en el portón sus escasas pertenencias: un colchón, cajas y una valija con ropa.

Su sobrina, Nibia Concha, vive al lado y lo invitó a almorzar. “Él es mi tío, cómo lo voy a dejar en la calle. Todos los vecinos están de testigos de que él vivió siempre acá. Se fue unos días y ahora que volvió no lo deja entrar. Y es su abuelo, ¿qué haría con un extraño?”.

Mientras esperan una solución, un abogado sigue el caso y Bartolo debería ir al Juzgado de Familia con el acta policial.

23 MAY 2025 - 14:53

Bartolo Sánchez de 82 años vivió un momento muy angustiante este viernes. Su nieto le negó el acceso a su casa, en el barrio Perón de Trelew, y se quedó con un colchón y sus pocas pertenencias en la calle.

Bartolo habló con Jornada y contó que en el último tiempo estaba residiendo en Dolavon con una doctora que lo atendía. “Esa doctora me tuvo hasta el día de hoy, pero como se enfermó no me pudo atender más y me trajo acá”, dijo.

Cuando Bartolo regresó a su domicilio en Trelew, ubicado en Pellegrini Norte al 600 del barrio Perón, se encontró con que su nieto no lo dejaba entrar. No hablaron y ni siquiera salió a recibirlo.

“No tengo idea cuál es el capricho que tiene conmigo”, dijo Bartolo. “Nunca lo desconocí como ahora”. Ante la negativa de su nieto, dejó en el portón sus escasas pertenencias: un colchón, cajas y una valija con ropa.

Su sobrina, Nibia Concha, vive al lado y lo invitó a almorzar. “Él es mi tío, cómo lo voy a dejar en la calle. Todos los vecinos están de testigos de que él vivió siempre acá. Se fue unos días y ahora que volvió no lo deja entrar. Y es su abuelo, ¿qué haría con un extraño?”.

Mientras esperan una solución, un abogado sigue el caso y Bartolo debería ir al Juzgado de Familia con el acta policial.