¿Se pelean o se aman? Curiosa interacción entre cuises

En un video filmado en el Valle Inferior del río Chubut, se observa a dos ejemplares enfrentarse en una especie de “baile” con empujones, chillidos y movimientos rápidos. Pero ¿qué está pasando en realidad?

05 JUN 2025 - 12:14 | Actualizado 05 JUN 2025 - 12:40

Los cuises, también conocidos como cobayos silvestres, son roedores muy territoriales. Lo que se ve en el video no es una escena romántica, sino una pelea por el territorio o el liderazgo.

Es normal que los machos tengan este tipo de enfrentamientos, sobre todo en épocas de celo. La postura erguida, el contacto con las patas delanteras y los pequeños saltos son parte del “combate ritual”, donde más que herirse, intentan intimidarse.

El video fue registrado en ambiente natural en el Valle Inferior del río Chubut, sin intervención humana, lo que permite observar el comportamiento espontáneo de esta especie en su hábitat.

Aunque parezca una escena de dibujos animados, esta conducta es clave para el equilibrio de su grupo. Definen jerarquías, delimitan espacios y se disputan el acceso a hembras. A veces, las peleas no pasan de una advertencia sonora; otras veces, como en este caso, se intensifican hasta el contacto físico.

Eso sí: nada de amor. Esta vez, el amor no triunfó… pero el territorio sí.

05 JUN 2025 - 12:14

Los cuises, también conocidos como cobayos silvestres, son roedores muy territoriales. Lo que se ve en el video no es una escena romántica, sino una pelea por el territorio o el liderazgo.

Es normal que los machos tengan este tipo de enfrentamientos, sobre todo en épocas de celo. La postura erguida, el contacto con las patas delanteras y los pequeños saltos son parte del “combate ritual”, donde más que herirse, intentan intimidarse.

El video fue registrado en ambiente natural en el Valle Inferior del río Chubut, sin intervención humana, lo que permite observar el comportamiento espontáneo de esta especie en su hábitat.

Aunque parezca una escena de dibujos animados, esta conducta es clave para el equilibrio de su grupo. Definen jerarquías, delimitan espacios y se disputan el acceso a hembras. A veces, las peleas no pasan de una advertencia sonora; otras veces, como en este caso, se intensifican hasta el contacto físico.

Eso sí: nada de amor. Esta vez, el amor no triunfó… pero el territorio sí.