Sastre aseguró que el conflicto pesquero está en “punto muerto”
El Intendente lamentó las posiciones rígidas de las partes. Reconoció que ello impidió concretar una reunión entre el gremio y los empresarios. Reiteró que seguirá trabajando para destrabar el conflicto y pidió intervención de Nación.
La tensión y las posiciones rígidas definen el estado actual del conflicto pesquero que desde el sábado ingresará en una instancia con el paro por tiempo indeterminado del SOMU. Las consecuencias de la parálisis del sector de la pesca se comenzaron a sentir en Puerto Madryn, así como la preocupación que existe por la imposibilidad de encontrar un atisbo de solución.
El intendente Gustavo Sastre analizó el estado de situación y se sumó a las voces que reclaman una participación más activa del gobierno nacional, además de reconocer que lo rígido de las posturas impide avanzar en negociaciones que destraben el creciente conflicto.
“Notamos una pasividad muy importante y con pocas ganas de intervenir del gobierno nacional” dijo el jefe comunal, en coincidencia con lo planteado por los trabajadores, además de comentar que “estuve en las reuniones en Casa de Gobierno en Rawson con el gobernador, después acompañé a los trabajadores junto al Secretario de Pesca de Nación, intente llevar adelante una reunión entre sindicato y empresarios pero el Gobierno Nacional tampoco ha mostrado mucha predisposición para que esto se solucione”.
Ante los anuncios realizados por parte de la dirigencia sindical de paro y movilización, el intendente de Puerto Madryn consideró que “pueda haber sido una estrategia para que el problema no caiga en Buenos Aires y que Puerto Madryn sea el epicentro”.
En este sentido, el jefe comunal dijo que “no es un evento que nos agrade tenerlo en la ciudad porque mucho mejor sería que los trabajadores puedan estar en los buques pescando y que las plantas puedan empezar a procesar eh la materia prima”.
Más allá de esto adelantó que “no voy a ser ajeno ni mirar de reojo un conflicto de semejante magnitud como el que podemos llegar a tener en Puerto Madryn. Voy a estar acompañando y siempre tratando de mediar para que las cosas se solucionen”.
Uno de los aspectos que está caracterizando al conflicto es el escaso margen de negociación que las partes tienen y que provoca la imposibilidad de generar vínculos de diálogos concretos. Sastre reconoció que hay una “tirantez y firmeza en los reclamos o los pretextos que puedan poner de un sector o del otro” y que provocan que no haya “posibilidades de poder generar un acercamiento”.
Asimismo, definió al estado de situación como en “punto muerto” y “con posturas muy firmes donde el gobierno nacional tendría que haber tomado decisiones, tener que actuar y poner el ojo en una industria tan importante y exportadora que no le dan la importancia que le tienen que dar” explicó el mandatario municipal.
La tensión y las posiciones rígidas definen el estado actual del conflicto pesquero que desde el sábado ingresará en una instancia con el paro por tiempo indeterminado del SOMU. Las consecuencias de la parálisis del sector de la pesca se comenzaron a sentir en Puerto Madryn, así como la preocupación que existe por la imposibilidad de encontrar un atisbo de solución.
El intendente Gustavo Sastre analizó el estado de situación y se sumó a las voces que reclaman una participación más activa del gobierno nacional, además de reconocer que lo rígido de las posturas impide avanzar en negociaciones que destraben el creciente conflicto.
“Notamos una pasividad muy importante y con pocas ganas de intervenir del gobierno nacional” dijo el jefe comunal, en coincidencia con lo planteado por los trabajadores, además de comentar que “estuve en las reuniones en Casa de Gobierno en Rawson con el gobernador, después acompañé a los trabajadores junto al Secretario de Pesca de Nación, intente llevar adelante una reunión entre sindicato y empresarios pero el Gobierno Nacional tampoco ha mostrado mucha predisposición para que esto se solucione”.
Ante los anuncios realizados por parte de la dirigencia sindical de paro y movilización, el intendente de Puerto Madryn consideró que “pueda haber sido una estrategia para que el problema no caiga en Buenos Aires y que Puerto Madryn sea el epicentro”.
En este sentido, el jefe comunal dijo que “no es un evento que nos agrade tenerlo en la ciudad porque mucho mejor sería que los trabajadores puedan estar en los buques pescando y que las plantas puedan empezar a procesar eh la materia prima”.
Más allá de esto adelantó que “no voy a ser ajeno ni mirar de reojo un conflicto de semejante magnitud como el que podemos llegar a tener en Puerto Madryn. Voy a estar acompañando y siempre tratando de mediar para que las cosas se solucionen”.
Uno de los aspectos que está caracterizando al conflicto es el escaso margen de negociación que las partes tienen y que provoca la imposibilidad de generar vínculos de diálogos concretos. Sastre reconoció que hay una “tirantez y firmeza en los reclamos o los pretextos que puedan poner de un sector o del otro” y que provocan que no haya “posibilidades de poder generar un acercamiento”.
Asimismo, definió al estado de situación como en “punto muerto” y “con posturas muy firmes donde el gobierno nacional tendría que haber tomado decisiones, tener que actuar y poner el ojo en una industria tan importante y exportadora que no le dan la importancia que le tienen que dar” explicó el mandatario municipal.