La madre del menor, Analia Avilés, relató a Jornada Radio cómo se produjo el accidente. “Estaban jugando al fútbol en el césped y en un momento, él se agarra del poste en el cual sintió como que le quemó y tuvo un cosquilleo por el cuerpo. Atinó a sacar la mano y sintió que le llegó hasta los pies. Ahí mismo vino a mi casa, que está enfrente, y lo llevé al hospital”.
El niño fue atendido primero en el hospital de Rada Tilly, donde la guardia no contaba con pediatras. “Me dijeron que el médico de guardia era clínico y que no podía saber las consecuencias. Solo controlaron el ritmo cardíaco y la presión. Tampoco me facilitaron una ambulancia, así que lo trasladé en mi auto al Regional”, detalló la mujer.
En el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, en cambio, la atención fue inmediata. “Ingresamos enseguida, vino la pediatra, le hicieron análisis de sangre, orina y un electrocardiograma. En menos de dos horas ya estaban los resultados y lo dejaron internado por 24 horas en observación”, señaló Avilés.
Los estudios confirmaron que la descarga le produjo una inflamación en el miocardio. “Hoy lo llevé al control pediátrico y está bien, pero nos mandaron a hacer un control cardiológico. Ahora tengo que buscar un cardiólogo infantil para empezar con los controles”, explicó.
La mamá subrayó el miedo que atraviesa su hijo tras el hecho. “Está sumamente asustado, todo el tiempo dice ‘no puedo creer lo que me pasó’. En su inocencia, un niño de 12 años sano, no entiende lo que pasó y tiene miedo pensando en lo que le pudo haber pasado”.
Tras el accidente, intervino la policía y la cooperativa eléctrica. “Inspeccionaron esa palma, la cual arrojó que había una fuga eléctrica, y arreglaron solo esa. Pero no controlaron las demás hasta ahora”, indicó Avilés.
Los vecinos ya manifestaron su preocupación y coincidieron en la necesidad de un reclamo conjunto. “Como le pudo haber pasado a mi hijo, le puede haber agarrado a un nene de dos años, seis, o hasta a un perro. Lo único que pido es que revisen las palmas de todas las plazas”, insistió.
La situación puso en agenda el mantenimiento de las instalaciones eléctricas en los espacios de recreación. “Siempre jugaron ahí, usaban los postes como arcos, jamás había pasado nada. Pero ahora todos estamos con temor”, concluyó la madre.
La madre del menor, Analia Avilés, relató a Jornada Radio cómo se produjo el accidente. “Estaban jugando al fútbol en el césped y en un momento, él se agarra del poste en el cual sintió como que le quemó y tuvo un cosquilleo por el cuerpo. Atinó a sacar la mano y sintió que le llegó hasta los pies. Ahí mismo vino a mi casa, que está enfrente, y lo llevé al hospital”.
El niño fue atendido primero en el hospital de Rada Tilly, donde la guardia no contaba con pediatras. “Me dijeron que el médico de guardia era clínico y que no podía saber las consecuencias. Solo controlaron el ritmo cardíaco y la presión. Tampoco me facilitaron una ambulancia, así que lo trasladé en mi auto al Regional”, detalló la mujer.
En el Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, en cambio, la atención fue inmediata. “Ingresamos enseguida, vino la pediatra, le hicieron análisis de sangre, orina y un electrocardiograma. En menos de dos horas ya estaban los resultados y lo dejaron internado por 24 horas en observación”, señaló Avilés.
Los estudios confirmaron que la descarga le produjo una inflamación en el miocardio. “Hoy lo llevé al control pediátrico y está bien, pero nos mandaron a hacer un control cardiológico. Ahora tengo que buscar un cardiólogo infantil para empezar con los controles”, explicó.
La mamá subrayó el miedo que atraviesa su hijo tras el hecho. “Está sumamente asustado, todo el tiempo dice ‘no puedo creer lo que me pasó’. En su inocencia, un niño de 12 años sano, no entiende lo que pasó y tiene miedo pensando en lo que le pudo haber pasado”.
Tras el accidente, intervino la policía y la cooperativa eléctrica. “Inspeccionaron esa palma, la cual arrojó que había una fuga eléctrica, y arreglaron solo esa. Pero no controlaron las demás hasta ahora”, indicó Avilés.
Los vecinos ya manifestaron su preocupación y coincidieron en la necesidad de un reclamo conjunto. “Como le pudo haber pasado a mi hijo, le puede haber agarrado a un nene de dos años, seis, o hasta a un perro. Lo único que pido es que revisen las palmas de todas las plazas”, insistió.
La situación puso en agenda el mantenimiento de las instalaciones eléctricas en los espacios de recreación. “Siempre jugaron ahí, usaban los postes como arcos, jamás había pasado nada. Pero ahora todos estamos con temor”, concluyó la madre.