Daiana Magalí Mendieta, una joven de 22 años que estaba desaparecida desde el viernes pasado en la localidad de Gobernador Mansilla, provincia de Entre Ríos. La asesinaron y le dejaron en el interior de un aljibe, a unos 10 metros de profundidad, según informó C5N.
Las autoridades desplegaron un intenso dispositivo de búsqueda que involucró a más de 130 personas, entre efectivos, cadetes, bomberos, perros de rastreo y drones, según informó el comisario Horacio Blasón, a cargo de la investigación que coordinó con las cabeceras de Tala, Gualeguay y Paraná, integrantes de Bomberos Voluntarios y las jefaturas departamentales citadas.
El hallazgo del vehículo de la joven, con las llaves puestas dieron las primeras alarmas, en una zona rural a casi cuatro kilómetros del casco urbano de la localidad entrerriana de casi 2500 habitantes, que intensificó el rastrillaje en una zona sin viviendas ni monte, lo que dificultó la presencia de testigos.
Investigación y detención La investigación, coordinada junto a los fiscales Emilce Reynoso y Sergio Saliski, del Ministerio Público Fiscal de Rosario del Tala, abarcan el análisis de cámaras de seguridad, entrevistas a posibles testigos y pericias sobre teléfonos y vehículos. En este contexto, las autoridades detuvieron a un hombre de 55 años que mantenía un presunto vínculo con Mendieta.
Según informó el jefe de Policía del Departamento de Tala, Pedro Silva, el detenido -que se lo conoce bajo el alias de “Pino”- estuvo en contacto con la joven poco antes de su desaparición. Esta línea de investigación condujo al allanamiento de un galpón alquilado por el sospechoso en la esquina de Moreno y Pedro Lucero, en el mismo pueblo, el lunes siguiente a la denuncia.
El comisario subrayó que se investigó la simulación de un escenario para encubrir un posible femicidio. Un dato relevante aportado por Silva es que “no es la primera vez que Daiana se ausenta del domicilio”, aunque remarcó que “nunca antes había cortado toda comunicación con su familia”, lo que motivó la denuncia inmediata y encendió las alarmas en el entorno de la joven.
Daiana Magalí Mendieta, una joven de 22 años que estaba desaparecida desde el viernes pasado en la localidad de Gobernador Mansilla, provincia de Entre Ríos. La asesinaron y le dejaron en el interior de un aljibe, a unos 10 metros de profundidad, según informó C5N.
Las autoridades desplegaron un intenso dispositivo de búsqueda que involucró a más de 130 personas, entre efectivos, cadetes, bomberos, perros de rastreo y drones, según informó el comisario Horacio Blasón, a cargo de la investigación que coordinó con las cabeceras de Tala, Gualeguay y Paraná, integrantes de Bomberos Voluntarios y las jefaturas departamentales citadas.
El hallazgo del vehículo de la joven, con las llaves puestas dieron las primeras alarmas, en una zona rural a casi cuatro kilómetros del casco urbano de la localidad entrerriana de casi 2500 habitantes, que intensificó el rastrillaje en una zona sin viviendas ni monte, lo que dificultó la presencia de testigos.
Investigación y detención La investigación, coordinada junto a los fiscales Emilce Reynoso y Sergio Saliski, del Ministerio Público Fiscal de Rosario del Tala, abarcan el análisis de cámaras de seguridad, entrevistas a posibles testigos y pericias sobre teléfonos y vehículos. En este contexto, las autoridades detuvieron a un hombre de 55 años que mantenía un presunto vínculo con Mendieta.
Según informó el jefe de Policía del Departamento de Tala, Pedro Silva, el detenido -que se lo conoce bajo el alias de “Pino”- estuvo en contacto con la joven poco antes de su desaparición. Esta línea de investigación condujo al allanamiento de un galpón alquilado por el sospechoso en la esquina de Moreno y Pedro Lucero, en el mismo pueblo, el lunes siguiente a la denuncia.
El comisario subrayó que se investigó la simulación de un escenario para encubrir un posible femicidio. Un dato relevante aportado por Silva es que “no es la primera vez que Daiana se ausenta del domicilio”, aunque remarcó que “nunca antes había cortado toda comunicación con su familia”, lo que motivó la denuncia inmediata y encendió las alarmas en el entorno de la joven.