Amarró el primer crucero de la temporada en el Piedra Buena
Este lunes amarró en el sitio norte del muelle Luis Piedra Buena el crucero NatGeo Endurance.
Este ingresó marca el inicio de una nueva temporada que prevé el amarre de 37 embarcaciones a lo largo de los próximos meses.
El buque de expedición científica llega desde Bahía Blanca y permanecerá en la ciudad hasta el martes por la tarde, antes de continuar rumbo a Puerto Deseado e Islas Bernaschi.
Se trata de su tercera visita tras ocho años, y lleva a bordo científicos y tripulantes locales. Su presencia no solo marca el inicio de una nueva temporada de cruceros, sino también la reactivación de servicios como gastronomía, transporte y guías turísticos.
Es un crucero de diseño futurista con 3.000 metros de ventanales de vidrio para la observación de fauna, servicios de primer nivel y un especial cuidado por el medio ambiente.
Su diseño interior gira en torno a los elementos del fuego y el hielo, como por ejemplo el Ice Lounge (Salón de Hielo), que dispone de 39 televisores. Otro lugar interesante es el comedor del barco, el Restaurante 270°, que tiene ventanas tanto en el suelo como en el techo, que ofrecen vistas panorámicas del entorno.
El particular diseño de su casco es conocido como X-Bow. La forma de la proa (contraria a la forma que estamos acostumbrados a ver) hace que el viaje sea más suave y ecológico, ya que ofrece una mayor eficiencia de combustible y menos emisiones de carbono.
Este ingresó marca el inicio de una nueva temporada que prevé el amarre de 37 embarcaciones a lo largo de los próximos meses.
El buque de expedición científica llega desde Bahía Blanca y permanecerá en la ciudad hasta el martes por la tarde, antes de continuar rumbo a Puerto Deseado e Islas Bernaschi.
Se trata de su tercera visita tras ocho años, y lleva a bordo científicos y tripulantes locales. Su presencia no solo marca el inicio de una nueva temporada de cruceros, sino también la reactivación de servicios como gastronomía, transporte y guías turísticos.
Es un crucero de diseño futurista con 3.000 metros de ventanales de vidrio para la observación de fauna, servicios de primer nivel y un especial cuidado por el medio ambiente.
Su diseño interior gira en torno a los elementos del fuego y el hielo, como por ejemplo el Ice Lounge (Salón de Hielo), que dispone de 39 televisores. Otro lugar interesante es el comedor del barco, el Restaurante 270°, que tiene ventanas tanto en el suelo como en el techo, que ofrecen vistas panorámicas del entorno.
El particular diseño de su casco es conocido como X-Bow. La forma de la proa (contraria a la forma que estamos acostumbrados a ver) hace que el viaje sea más suave y ecológico, ya que ofrece una mayor eficiencia de combustible y menos emisiones de carbono.