Pasó la segunda semana sin novedades respecto a la búsqueda de la pareja de jubilados perdidos en la zona de Rocas Coloradas. Quienes encabezan el operativo mantienen la fe en hallar a Pedro Kreder y Juana Morales aunque inconscientemente el paso de los días deja entrever un final que podría ser trágico. En Comodoro Rivadavia hay 22 casos de personas desaparecidas.
Si bien está casi descartada la hipótesis de un asalto violento cometido por terceras personas, no hubo resultados con las pistas que trascendieron en los últimos días.
Por el contrario, la búsqueda parece especialmente enfocada en los sumideros improvisados que presenta la extensa franja de terreno. Estos accidentes naturales representan una especie de “caja de sorpresas” para quienes recorren el terreno ya que estas formaciones irregulares pueden convertirse en una trampa para quienes no conocen la zona, también pueden sorprender por sus dimensiones.
Las grietas que se producen en el suelo arcilloso resultan engañosos para el ojo humano ya que un pequeño sumidero puede expandirse en su recorrido y alojar inclusive a una cantidad no estimada de personas.
La irregularidad del sector entre la playa y la ruta 3 hace que aumenten las alternativas de que la pareja, en busca de un refugio permanezca en el interior de estas grietas naturales formadas a partir de un proceso erosivo.
También se dejó sin efecto la versión de que en la camioneta se habían encontrado armas. Las autoridades descartaron una denuncia anónima que advertía sobre la presencia de personas que habrían intentado cometer delitos en la zona a partir de que el propio denunciante no formuló denuncia y reconoció no haber sido víctima.
Se solicitó el registro de cámaras de seguridad públicas y privadas incluyendo la intersección de las rutas 3 y 36 en cercanías del domicilio de Kreder como de una estación de servicio de Kilómetro 8 sobre la avenida Nahuel Huapi y se insistió en la falta de precisión y detalles en la cámara instalada en la salida hacia el norte de Caleta Córdova casi en el acceso a la Playa de Rocas Coloradas.
Las largas horas de trabajo de los equipos de búsqueda incluyeron como máximo entre 120 y 140 personas aunque se trabaja con grupos menores de acuerdos a las áreas que se recorren.
Los radios determinan la coordinación de quienes hace largas jornadas, recorren la zona con la esperanza de encontrar un pequeño indicio.
Ciudad de desaparecidos
Comodoro tiene la particular de ser la ciudad de la región con más cantidad de casos de personas desaparecidas y nunca encontradas: 22 en total. El hecho más reciente es el del joven Diego Barría, ocurrido en 2023 y justamente en cercanías del lugar en el que se halló la camioneta de Pedro Kreder y con una pista nunca aceptada por sus familiares: parte de su cuerpo, identificado por un tatuaje, se encontró en el interior de un cazón capturado por pescadores.
Hay otros emblemáticos: en 1997 el niño Hernán Enrique Soto se extravió mientras compartía un día con su familia en el Cámping San Carlos. El caso nunca esclarecido resultó todo un misterio y hoy una plaza de su barrio lleva su nombre.
El trans Miguel Ángel Linares (Araceli); Mónica Elizabet Acuña y Silvia Mabel Picón, que tenían en común, trabajar como cajeras del supermercado La Anónima y el reciente caso del policía jubilado Victorio Joursín.
Iván Eladio Torres y Pablo Plascencio se perdieron en 2003; Sonia Esther Toro (2005) hasta el de Nicolás Capovilla en el 2016, un misterioso caso por producirse en un domicilio en pleno centro de la ciudad y cuando éste –según los registros- había salido a correr.

Pasó la segunda semana sin novedades respecto a la búsqueda de la pareja de jubilados perdidos en la zona de Rocas Coloradas. Quienes encabezan el operativo mantienen la fe en hallar a Pedro Kreder y Juana Morales aunque inconscientemente el paso de los días deja entrever un final que podría ser trágico. En Comodoro Rivadavia hay 22 casos de personas desaparecidas.
Si bien está casi descartada la hipótesis de un asalto violento cometido por terceras personas, no hubo resultados con las pistas que trascendieron en los últimos días.
Por el contrario, la búsqueda parece especialmente enfocada en los sumideros improvisados que presenta la extensa franja de terreno. Estos accidentes naturales representan una especie de “caja de sorpresas” para quienes recorren el terreno ya que estas formaciones irregulares pueden convertirse en una trampa para quienes no conocen la zona, también pueden sorprender por sus dimensiones.
Las grietas que se producen en el suelo arcilloso resultan engañosos para el ojo humano ya que un pequeño sumidero puede expandirse en su recorrido y alojar inclusive a una cantidad no estimada de personas.
La irregularidad del sector entre la playa y la ruta 3 hace que aumenten las alternativas de que la pareja, en busca de un refugio permanezca en el interior de estas grietas naturales formadas a partir de un proceso erosivo.
También se dejó sin efecto la versión de que en la camioneta se habían encontrado armas. Las autoridades descartaron una denuncia anónima que advertía sobre la presencia de personas que habrían intentado cometer delitos en la zona a partir de que el propio denunciante no formuló denuncia y reconoció no haber sido víctima.
Se solicitó el registro de cámaras de seguridad públicas y privadas incluyendo la intersección de las rutas 3 y 36 en cercanías del domicilio de Kreder como de una estación de servicio de Kilómetro 8 sobre la avenida Nahuel Huapi y se insistió en la falta de precisión y detalles en la cámara instalada en la salida hacia el norte de Caleta Córdova casi en el acceso a la Playa de Rocas Coloradas.
Las largas horas de trabajo de los equipos de búsqueda incluyeron como máximo entre 120 y 140 personas aunque se trabaja con grupos menores de acuerdos a las áreas que se recorren.
Los radios determinan la coordinación de quienes hace largas jornadas, recorren la zona con la esperanza de encontrar un pequeño indicio.
Ciudad de desaparecidos
Comodoro tiene la particular de ser la ciudad de la región con más cantidad de casos de personas desaparecidas y nunca encontradas: 22 en total. El hecho más reciente es el del joven Diego Barría, ocurrido en 2023 y justamente en cercanías del lugar en el que se halló la camioneta de Pedro Kreder y con una pista nunca aceptada por sus familiares: parte de su cuerpo, identificado por un tatuaje, se encontró en el interior de un cazón capturado por pescadores.
Hay otros emblemáticos: en 1997 el niño Hernán Enrique Soto se extravió mientras compartía un día con su familia en el Cámping San Carlos. El caso nunca esclarecido resultó todo un misterio y hoy una plaza de su barrio lleva su nombre.
El trans Miguel Ángel Linares (Araceli); Mónica Elizabet Acuña y Silvia Mabel Picón, que tenían en común, trabajar como cajeras del supermercado La Anónima y el reciente caso del policía jubilado Victorio Joursín.
Iván Eladio Torres y Pablo Plascencio se perdieron en 2003; Sonia Esther Toro (2005) hasta el de Nicolás Capovilla en el 2016, un misterioso caso por producirse en un domicilio en pleno centro de la ciudad y cuando éste –según los registros- había salido a correr.