El presidente Javier Milei se reunió este jueves con 18 gobernadoras y dos vicegobernadoras en la Casa Rosada, en la primera reunión en tono conciliador tras su triunfo en las elecciones legislativas del domingo pasado.
En ese marco, el Gobierno hizo circular un video que muestra al Presidente ingresando al Salón “Eva Perón” de la Casa Rosada cuando todos sus invitados ya estaban sentados.
Con un gesto amable, Milei saludó uno por uno a los mandatarios presentes. En algunos casos, se lo vio muy amigable, como el caso de su aliado entrerriano, el gobernador Rogelio Frigerio. Inclusive, se abrazó con Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño, a quien hace poco no saludó adrede en un acto oficial.
También se estrechó la mano con otro gobernador con el que alguna vez tuvo un enfrentamiento público, el chubutense Nacho Torres. Además, del apretón, hubo abrazo afectuoso, demostrando que los viejos enconos han quedado de lado.
Al Presidente se lo vio particularmente contento, como disfrutando recibir como ganador de las elecciones a muchos gobernadores que, más allá de algunos apoyos parlamentarios en estos dos años de gobierno, lo han criticado más de una vez por sus formas.


El presidente Javier Milei se reunió este jueves con 18 gobernadoras y dos vicegobernadoras en la Casa Rosada, en la primera reunión en tono conciliador tras su triunfo en las elecciones legislativas del domingo pasado.
En ese marco, el Gobierno hizo circular un video que muestra al Presidente ingresando al Salón “Eva Perón” de la Casa Rosada cuando todos sus invitados ya estaban sentados.
Con un gesto amable, Milei saludó uno por uno a los mandatarios presentes. En algunos casos, se lo vio muy amigable, como el caso de su aliado entrerriano, el gobernador Rogelio Frigerio. Inclusive, se abrazó con Jorge Macri, el jefe de Gobierno porteño, a quien hace poco no saludó adrede en un acto oficial.
También se estrechó la mano con otro gobernador con el que alguna vez tuvo un enfrentamiento público, el chubutense Nacho Torres. Además, del apretón, hubo abrazo afectuoso, demostrando que los viejos enconos han quedado de lado.
Al Presidente se lo vio particularmente contento, como disfrutando recibir como ganador de las elecciones a muchos gobernadores que, más allá de algunos apoyos parlamentarios en estos dos años de gobierno, lo han criticado más de una vez por sus formas.
