“Ha sido un año difícil y duro pero hemos mantenido siempre el criterio de acompañar a la gente” expresó Roberto Neme, secretario de Desarrollo Comunitario de Puerto Madryn. Planteó que la ciudad sigue recibiendo una migración interna de argentinos y extranjeros que llegan con la expectativa de un empleo.
El funcionario comentó que “el Estado tiene que ayudar a la población” aunque aclaró que “se ha notado mucho en materia de ayuda social las dificultades que tiene la gente en el día a día”.
Neme reconoció que “nuestra forma de organización nos permite acompañar no con todo lo que quisiéramos, pero sí tener una presencia efectiva” añadiendo que en el año hubo una “mayor demanda” y “cambió la naturaleza de la demanda”.
A diferencia de la tradicional demanda de ayuda social, como la entrega de un bolsón de alimentos, ahora “uno ve que todo lo que es el costo de vida normal, desde los servicios hasta el tema de alimentos, tuvo un impacto en la economía de las personas que se refleja en el pedido de ayuda”.
El secretario explicó que “en otro momento el pedido tenía que ver con la ayuda que aliviaba para que las personas pudieran resolver otro tipo de problemas y hoy vemos que estamos hablando de necesidades básicas”.
Madryn sigue siendo receptora de una migración interna constante y de extranjeros que arriban con la idea de poder encontrar un empleo en forma inmediata. “Recibe mucha gente que viene con muchísima expectativa. La gente cuando viene de afuera tiene la expectativa de poder encontrar una alternativa laboral y la verdad que está difícil”.

“Ha sido un año difícil y duro pero hemos mantenido siempre el criterio de acompañar a la gente” expresó Roberto Neme, secretario de Desarrollo Comunitario de Puerto Madryn. Planteó que la ciudad sigue recibiendo una migración interna de argentinos y extranjeros que llegan con la expectativa de un empleo.
El funcionario comentó que “el Estado tiene que ayudar a la población” aunque aclaró que “se ha notado mucho en materia de ayuda social las dificultades que tiene la gente en el día a día”.
Neme reconoció que “nuestra forma de organización nos permite acompañar no con todo lo que quisiéramos, pero sí tener una presencia efectiva” añadiendo que en el año hubo una “mayor demanda” y “cambió la naturaleza de la demanda”.
A diferencia de la tradicional demanda de ayuda social, como la entrega de un bolsón de alimentos, ahora “uno ve que todo lo que es el costo de vida normal, desde los servicios hasta el tema de alimentos, tuvo un impacto en la economía de las personas que se refleja en el pedido de ayuda”.
El secretario explicó que “en otro momento el pedido tenía que ver con la ayuda que aliviaba para que las personas pudieran resolver otro tipo de problemas y hoy vemos que estamos hablando de necesidades básicas”.
Madryn sigue siendo receptora de una migración interna constante y de extranjeros que arriban con la idea de poder encontrar un empleo en forma inmediata. “Recibe mucha gente que viene con muchísima expectativa. La gente cuando viene de afuera tiene la expectativa de poder encontrar una alternativa laboral y la verdad que está difícil”.