Alertan sobre el crecimiento de casos de cáncer de pulmón

En Argentina, ocupa el segundo lugar en incidencia y el primero en mortalidad oncológica: se registran cerca de 12.000 nuevos diagnósticos y alrededor de 10.000 muertes anuales, lo que representa el 15% de todos los fallecimientos por cáncer.

17 NOV 2025 - 8:23 | Actualizado 17 NOV 2025 - 8:26

El Día Mundial del Cáncer de Pulmón se conmemora este lunes y los especialistas advierten que esta enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca entre 1,8 y 2,2 millones de muertes por año, lo que equivale al 20% de todos los fallecimientos por cáncer.

En Argentina, ocupa el segundo lugar en incidencia y el primero en mortalidad oncológica: se registran cerca de 12.000 nuevos diagnósticos y alrededor de 10.000 muertes anuales, lo que representa el 15% de todos los fallecimientos por cáncer.

De acuerdo con las proyecciones de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) en un informe al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas, los casos en el país podrían aumentar casi un 80% hacia 2050, una cifra que refuerza la necesidad de fortalecer las políticas de prevención, el acceso equitativo al tratamiento y la detección temprana.

El cáncer de pulmón no tiene una única causa, aunque el tabaquismo continúa siendo el principal factor de riesgo y se estima que el 80% de los casos está asociado al consumo de tabaco o a la exposición al humo pasivo. El cigarrillo contiene decenas de sustancias cancerígenas capaces de dañar las células pulmonares y provocar su transformación en células malignas.

Sin embargo, la enfermedad también puede desarrollarse en personas que nunca fumaron. En esos casos, se asocia con la exposición al radón, un gas natural que puede acumularse en viviendas con poca ventilación; el asbesto, material antes usado en techos y cañerías cuyo riesgo persiste en construcciones antiguas, los gases diésel y la contaminación urbana, que liberan partículas microscópicas dañinas. A esto se le suman los factores genéticos, que pueden aumentar la predisposición incluso en ausencia de otros riesgos.

“Aunque el tabaquismo sigue siendo el principal responsable, el cáncer de pulmón también afecta a personas no fumadoras. Por eso es importante no estigmatizar y promover la consulta médica ante síntomas persistentes como tos crónica o dificultad para respirar”, señala Gabriela Bugarín (M.N. 71.988), directora médica de Oncología de MSD Argentina.

Signos y síntomas: las señales de alerta

En sus etapas iniciales, el cáncer de pulmón suele no presentar síntomas, lo que explica que muchos casos se diagnostiquen en fases avanzadas. Sin embargo, existen señales que pueden servir como alerta temprana y motivar la consulta médica.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la tos persistente o que empeora con el tiempo, la presencia de sangre en la flema, el dolor torácico que aumenta al respirar profundo o toser, la ronquera y la dificultad para respirar. También pueden aparecer pérdida de peso o de apetito sin causa aparente, cansancio extremo y episodios repetidos de bronquitis o neumonía.

“Sabemos que el cáncer de pulmón muchas veces no produce síntomas hasta estadios tardíos. Por eso, recurrir a herramientas de diagnóstico como el tamizaje es clave para detectarlo a tiempo, especialmente en personas con factores de riesgo o antecedentes de exposición al tabaco”, explica Bugarín.

Tamizaje: detectar antes para vivir más y mejor

El tamizaje del cáncer de pulmón es una estrategia en expansión en el mundo y una herramienta fundamental para reducir la mortalidad. Su objetivo es diagnosticar la enfermedad en estadios tempranos, cuando el tratamiento puede ser más efectivo y hasta curativo.

Dentro del tamizaje, la herramienta más utilizada es la tomografía computada de baja dosis (TCBD), un estudio rápido, sin dolor y de alta precisión que permite detectar lesiones pulmonares muy pequeñas, incluso antes de que aparezcan síntomas.

En Argentina, el Consenso Nacional sobre Tamizaje de Cáncer de Pulmón recomienda realizar este estudio una vez por año en personas de 55 a 74 años con alto riesgo: fumadores o exfumadores con un consumo acumulado de al menos 30 paquetes al año, que hayan dejado de fumar en los últimos 15 años y no presenten enfermedades graves.

“El tamizaje debe ir acompañado de programas para dejar de fumar y de una evaluación del riesgo cardiovascular porque ambas medidas potencian su impacto positivo y contribuyen a un abordaje integral de la salud pulmonar. No se trata solo de detectar la enfermedad de antemano, sino también de reducir los factores que la causan y mejorar la salud general de los pacientes”, afirma Bugarín.

Diversos estudios demostraron que este tipo de control puede reducir la mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20%6 y que el diagnóstico precoz no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también reduce los costos del sistema sanitario, dado que tratar la enfermedad en etapas avanzadas puede ser hasta diez veces más costoso.

El impacto económico de la enfermedad

Además de su impacto en la salud, el cáncer de pulmón tiene consecuencias económicas significativas para los pacientes y sus familias.
Un estudio del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) realizado en hospitales públicos de Buenos Aires y La Plata reveló que casi la mitad (48%) de los pacientes diagnosticados vio reducidos sus ingresos a causa de la enfermedad, un 16% perdió su empleo y más de dos tercios (68%) sufrió “toxicidad financiera”, es decir, gastos de bolsillo que superaron su capacidad económica.

Detrás de cada diagnóstico hay un impacto profundo que no solo afecta la salud del paciente, sino también la estabilidad económica y emocional de su entorno familiar. Es por eso que, como bien analiza el estudio, los países deben mejorar sus políticas de prevención y mejorar tanto los servicios de atención médica como de acceso.

Es claro que el fortalecimiento de la prevención y el diagnóstico precoz puede salvar vidas, pero también reducir el impacto económico y social que la afección genera tanto en los hogares de los pacientes como en el sistema sanitario.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, los especialistas coinciden en que la lucha contra esta enfermedad no solo depende de los avances médicos, sino también de la concientización y la detección temprana. Promover el tamizaje y reforzar las políticas de prevención son pasos esenciales para evitar que el aumento proyectado de casos se convierta en una realidad.#

17 NOV 2025 - 8:23

El Día Mundial del Cáncer de Pulmón se conmemora este lunes y los especialistas advierten que esta enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte en el mundo, ya que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca entre 1,8 y 2,2 millones de muertes por año, lo que equivale al 20% de todos los fallecimientos por cáncer.

En Argentina, ocupa el segundo lugar en incidencia y el primero en mortalidad oncológica: se registran cerca de 12.000 nuevos diagnósticos y alrededor de 10.000 muertes anuales, lo que representa el 15% de todos los fallecimientos por cáncer.

De acuerdo con las proyecciones de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC) en un informe al que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas, los casos en el país podrían aumentar casi un 80% hacia 2050, una cifra que refuerza la necesidad de fortalecer las políticas de prevención, el acceso equitativo al tratamiento y la detección temprana.

El cáncer de pulmón no tiene una única causa, aunque el tabaquismo continúa siendo el principal factor de riesgo y se estima que el 80% de los casos está asociado al consumo de tabaco o a la exposición al humo pasivo. El cigarrillo contiene decenas de sustancias cancerígenas capaces de dañar las células pulmonares y provocar su transformación en células malignas.

Sin embargo, la enfermedad también puede desarrollarse en personas que nunca fumaron. En esos casos, se asocia con la exposición al radón, un gas natural que puede acumularse en viviendas con poca ventilación; el asbesto, material antes usado en techos y cañerías cuyo riesgo persiste en construcciones antiguas, los gases diésel y la contaminación urbana, que liberan partículas microscópicas dañinas. A esto se le suman los factores genéticos, que pueden aumentar la predisposición incluso en ausencia de otros riesgos.

“Aunque el tabaquismo sigue siendo el principal responsable, el cáncer de pulmón también afecta a personas no fumadoras. Por eso es importante no estigmatizar y promover la consulta médica ante síntomas persistentes como tos crónica o dificultad para respirar”, señala Gabriela Bugarín (M.N. 71.988), directora médica de Oncología de MSD Argentina.

Signos y síntomas: las señales de alerta

En sus etapas iniciales, el cáncer de pulmón suele no presentar síntomas, lo que explica que muchos casos se diagnostiquen en fases avanzadas. Sin embargo, existen señales que pueden servir como alerta temprana y motivar la consulta médica.

Entre los síntomas más frecuentes se encuentran la tos persistente o que empeora con el tiempo, la presencia de sangre en la flema, el dolor torácico que aumenta al respirar profundo o toser, la ronquera y la dificultad para respirar. También pueden aparecer pérdida de peso o de apetito sin causa aparente, cansancio extremo y episodios repetidos de bronquitis o neumonía.

“Sabemos que el cáncer de pulmón muchas veces no produce síntomas hasta estadios tardíos. Por eso, recurrir a herramientas de diagnóstico como el tamizaje es clave para detectarlo a tiempo, especialmente en personas con factores de riesgo o antecedentes de exposición al tabaco”, explica Bugarín.

Tamizaje: detectar antes para vivir más y mejor

El tamizaje del cáncer de pulmón es una estrategia en expansión en el mundo y una herramienta fundamental para reducir la mortalidad. Su objetivo es diagnosticar la enfermedad en estadios tempranos, cuando el tratamiento puede ser más efectivo y hasta curativo.

Dentro del tamizaje, la herramienta más utilizada es la tomografía computada de baja dosis (TCBD), un estudio rápido, sin dolor y de alta precisión que permite detectar lesiones pulmonares muy pequeñas, incluso antes de que aparezcan síntomas.

En Argentina, el Consenso Nacional sobre Tamizaje de Cáncer de Pulmón recomienda realizar este estudio una vez por año en personas de 55 a 74 años con alto riesgo: fumadores o exfumadores con un consumo acumulado de al menos 30 paquetes al año, que hayan dejado de fumar en los últimos 15 años y no presenten enfermedades graves.

“El tamizaje debe ir acompañado de programas para dejar de fumar y de una evaluación del riesgo cardiovascular porque ambas medidas potencian su impacto positivo y contribuyen a un abordaje integral de la salud pulmonar. No se trata solo de detectar la enfermedad de antemano, sino también de reducir los factores que la causan y mejorar la salud general de los pacientes”, afirma Bugarín.

Diversos estudios demostraron que este tipo de control puede reducir la mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20%6 y que el diagnóstico precoz no solo mejora la calidad de vida de las personas, sino que también reduce los costos del sistema sanitario, dado que tratar la enfermedad en etapas avanzadas puede ser hasta diez veces más costoso.

El impacto económico de la enfermedad

Además de su impacto en la salud, el cáncer de pulmón tiene consecuencias económicas significativas para los pacientes y sus familias.
Un estudio del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) realizado en hospitales públicos de Buenos Aires y La Plata reveló que casi la mitad (48%) de los pacientes diagnosticados vio reducidos sus ingresos a causa de la enfermedad, un 16% perdió su empleo y más de dos tercios (68%) sufrió “toxicidad financiera”, es decir, gastos de bolsillo que superaron su capacidad económica.

Detrás de cada diagnóstico hay un impacto profundo que no solo afecta la salud del paciente, sino también la estabilidad económica y emocional de su entorno familiar. Es por eso que, como bien analiza el estudio, los países deben mejorar sus políticas de prevención y mejorar tanto los servicios de atención médica como de acceso.

Es claro que el fortalecimiento de la prevención y el diagnóstico precoz puede salvar vidas, pero también reducir el impacto económico y social que la afección genera tanto en los hogares de los pacientes como en el sistema sanitario.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, los especialistas coinciden en que la lucha contra esta enfermedad no solo depende de los avances médicos, sino también de la concientización y la detección temprana. Promover el tamizaje y reforzar las políticas de prevención son pasos esenciales para evitar que el aumento proyectado de casos se convierta en una realidad.#