El Deportivo Madryn inició una nueva etapa con la confirmación de Cristian Leonel Díaz como entrenador para la temporada 2026, luego de la salida de Leandro Gracián. En charla con Jornada Radio, el técnico repasó cómo se gestó su arribo, su mirada sobre el proyecto y el sueño que el club viene persiguiendo en la Primera Nacional.
Díaz recordó un cruce clave con Gracián durante su paso por Wilstermann, que abrió un vínculo que hoy toma otro significado. “El año pasado llamé al Tano para sumarlo a mi cuerpo técnico y a los pocos días me contó que tenía la chance de dirigir Madryn. Le dije que le meta para adelante. Tomó la decisión correcta”, relató. Desde ese momento, comenzó a seguir con más atención el recorrido del Aurinegro.
El técnico contó que aún no tuvo un diálogo profundo con Gracián, pero valoró su gestión. “Muy contento que le haya ido bien, más allá de no haber podido consumar el objetivo final. El proceso que hizo fue enorme”, afirmó. Su llegada incluye un objetivo claro: construir sobre lo logrado y aportar su impronta.
El DT vivió ayer su primera reunión presencial con el presidente del club y analizó la situación actual del plantel. “Hablamos dos horas y media. Hicimos un mapeo del grupo, de los contratos y de los puestos donde hay más o menos alternativas”, explicó. Añadió que ya compartió un scouteo propio con posibles nombres para reforzar, aunque subrayó que todo se resolverá por consenso.
Díaz viaja hoy a Puerto Madryn para comenzar a planificar la pretemporada. “Vamos a dedicar estos días a conocer personas, instalaciones y entender cómo trabaja el club”, señaló. Su cuerpo técnico estará integrado por Zacarías Gaggero como preparador físico, Gastón Ramondino como asistente, Baffunjir como primer asistente y Javier Carmarán en doble rol de ayudante y entrenador de arqueros.
El entrenador habló también del proceso de trabajo en un contexto donde la opinión pública impacta con fuerza. “No tratar de ser influido por supuestos intereses. Mi tarea es el pasto, la gestión de grupo, la cancha”, sostuvo. Para graficarlo, recordó su salida de Morón y el gesto posterior de la dirigencia: “Tomé una decisión que los perjudicó, pero me dieron buenas referencias. Ahí entendí el valor de ser profesional y buena persona”.
Sobre el plan futbolístico, adelantó líneas de identidad. “Fui lateral y me gustan los equipos donde los laterales van, donde los extremos generan y los volantes tienen gol”, describió. También destacó el reparto de goles que tuvo Madryn la última temporada y la importancia de sostener esa tendencia.
En cuanto al armado del plantel, celebró la idea del club de mantener la base. “Si un equipo funcionó, mantener la base siempre es mejor que armar uno nuevo de cero. A veces el fútbol no te da tiempo”, advirtió. Remarcó que los refuerzos deben ser acordados entre cuerpo técnico y dirigencia: “Si yo exijo un jugador y a las cinco fechas me voy, el club queda con algo que no quería”.
Díaz no esquivó la expectativa máxima del hincha. “El objetivo es pelear arriba y ayudar a que ese sueño que se truncó este año se pueda consolidar el próximo”, expresó. Y graficó su visión: “El año tiene altibajos pero esto es un avión que partirá el 2 o 3 de enero, cuando arranquemos la pretemporada. Ya lo estamos cargando, ese día partirá. en el medio habrá turbulencias como en cualquier vuelo pero tenemos que llevar la nave a destino, ese es el objetivo.
El entrenador también habló del factor geográfico, algo que suele mencionarse en la categoría. “No tengo problema con los viajes largos. Soy un laburante. Si hay avión van los jugadores y el cuerpo técnico va en micro si es necesario”, dijo entre risas.
Cerró con una reflexión cargada de sentimiento. “Voy a Madryn como si fuera el Real Madrid. Donde voy me pongo la camiseta como si fuera Independiente. Me gusta dejar una historia, un cariño, una pertenencia. ¿Cómo no voy a querer quedar en la historia del Deportivo Madryn?”.

El Deportivo Madryn inició una nueva etapa con la confirmación de Cristian Leonel Díaz como entrenador para la temporada 2026, luego de la salida de Leandro Gracián. En charla con Jornada Radio, el técnico repasó cómo se gestó su arribo, su mirada sobre el proyecto y el sueño que el club viene persiguiendo en la Primera Nacional.
Díaz recordó un cruce clave con Gracián durante su paso por Wilstermann, que abrió un vínculo que hoy toma otro significado. “El año pasado llamé al Tano para sumarlo a mi cuerpo técnico y a los pocos días me contó que tenía la chance de dirigir Madryn. Le dije que le meta para adelante. Tomó la decisión correcta”, relató. Desde ese momento, comenzó a seguir con más atención el recorrido del Aurinegro.
El técnico contó que aún no tuvo un diálogo profundo con Gracián, pero valoró su gestión. “Muy contento que le haya ido bien, más allá de no haber podido consumar el objetivo final. El proceso que hizo fue enorme”, afirmó. Su llegada incluye un objetivo claro: construir sobre lo logrado y aportar su impronta.
El DT vivió ayer su primera reunión presencial con el presidente del club y analizó la situación actual del plantel. “Hablamos dos horas y media. Hicimos un mapeo del grupo, de los contratos y de los puestos donde hay más o menos alternativas”, explicó. Añadió que ya compartió un scouteo propio con posibles nombres para reforzar, aunque subrayó que todo se resolverá por consenso.
Díaz viaja hoy a Puerto Madryn para comenzar a planificar la pretemporada. “Vamos a dedicar estos días a conocer personas, instalaciones y entender cómo trabaja el club”, señaló. Su cuerpo técnico estará integrado por Zacarías Gaggero como preparador físico, Gastón Ramondino como asistente, Baffunjir como primer asistente y Javier Carmarán en doble rol de ayudante y entrenador de arqueros.
El entrenador habló también del proceso de trabajo en un contexto donde la opinión pública impacta con fuerza. “No tratar de ser influido por supuestos intereses. Mi tarea es el pasto, la gestión de grupo, la cancha”, sostuvo. Para graficarlo, recordó su salida de Morón y el gesto posterior de la dirigencia: “Tomé una decisión que los perjudicó, pero me dieron buenas referencias. Ahí entendí el valor de ser profesional y buena persona”.
Sobre el plan futbolístico, adelantó líneas de identidad. “Fui lateral y me gustan los equipos donde los laterales van, donde los extremos generan y los volantes tienen gol”, describió. También destacó el reparto de goles que tuvo Madryn la última temporada y la importancia de sostener esa tendencia.
En cuanto al armado del plantel, celebró la idea del club de mantener la base. “Si un equipo funcionó, mantener la base siempre es mejor que armar uno nuevo de cero. A veces el fútbol no te da tiempo”, advirtió. Remarcó que los refuerzos deben ser acordados entre cuerpo técnico y dirigencia: “Si yo exijo un jugador y a las cinco fechas me voy, el club queda con algo que no quería”.
Díaz no esquivó la expectativa máxima del hincha. “El objetivo es pelear arriba y ayudar a que ese sueño que se truncó este año se pueda consolidar el próximo”, expresó. Y graficó su visión: “El año tiene altibajos pero esto es un avión que partirá el 2 o 3 de enero, cuando arranquemos la pretemporada. Ya lo estamos cargando, ese día partirá. en el medio habrá turbulencias como en cualquier vuelo pero tenemos que llevar la nave a destino, ese es el objetivo.
El entrenador también habló del factor geográfico, algo que suele mencionarse en la categoría. “No tengo problema con los viajes largos. Soy un laburante. Si hay avión van los jugadores y el cuerpo técnico va en micro si es necesario”, dijo entre risas.
Cerró con una reflexión cargada de sentimiento. “Voy a Madryn como si fuera el Real Madrid. Donde voy me pongo la camiseta como si fuera Independiente. Me gusta dejar una historia, un cariño, una pertenencia. ¿Cómo no voy a querer quedar en la historia del Deportivo Madryn?”.