Masiva marcha en Madryn contra la reforma laboral
Trabajadores y dirigentes sindicales puntualizaron que el trabajo no es una variable de ajuste.
Una multitudinaria movilización se vivió en las calles de Puerto Madryn donde los diferentes sectores de la comunidad marcharon rechazando el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno nacional.
La idea de visibilizar el malestar se planteó desde la Confederación General del Trabajo (CGT) con el acompañamiento de diferentes sindicatos que están por fuera de la entidad gremial, así como partidos políticos y organizaciones de la sociedad.
La movilización se extendió a lo largo de diferentes calles de la ciudad del Golfo que se convirtieron en la caja de resonancia del reclamo de los asalariados y de sus representantes sindicales.
Luego de caminar por las diferentes calles, donde se visibilizó el planteó que los asalariados llevan adelante, se procedió a la lectura de un documento consensuado por las diferentes entidades gremiales.
“Las Regionales de la Confederación General del Trabajo (CGT) de la provincia del Chubut expresamos nuestro enérgico repudio al proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno Nacional, por tratarse de una iniciativa regresiva que ataca derechos históricos conquistados por las y los trabajadores argentinos” indicaron.
Asimismo, plantearon que “bajo el discurso de la modernización del mundo del trabajo, se intenta avanzar sobre la estabilidad laboral, la negociación colectiva, la indemnización por despido y la organización sindical, promoviendo la precarización laboral y trasladando el peso del ajuste a quienes viven de su trabajo, mientras se benefician los sectores económicos concentrados”.
Trabajadores y dirigentes sindicales puntualizaron que “el trabajo no es una variable de ajuste. Los derechos laborales no son privilegios. La organización sindical es una garantía democrática”.
Patricio Rosales, secretario General de la UTHGRA, hizo un llamado urgente a la sociedad a tomar conciencia antes de que sea tarde, además de reconocer que el mensaje oficial del gobierno sobre la reforma no está llegando con claridad a la población, lo que hace necesaria una acción gremial contundente.
Una multitudinaria movilización se vivió en las calles de Puerto Madryn donde los diferentes sectores de la comunidad marcharon rechazando el proyecto de reforma laboral que impulsa el gobierno nacional.
La idea de visibilizar el malestar se planteó desde la Confederación General del Trabajo (CGT) con el acompañamiento de diferentes sindicatos que están por fuera de la entidad gremial, así como partidos políticos y organizaciones de la sociedad.
La movilización se extendió a lo largo de diferentes calles de la ciudad del Golfo que se convirtieron en la caja de resonancia del reclamo de los asalariados y de sus representantes sindicales.
Luego de caminar por las diferentes calles, donde se visibilizó el planteó que los asalariados llevan adelante, se procedió a la lectura de un documento consensuado por las diferentes entidades gremiales.
“Las Regionales de la Confederación General del Trabajo (CGT) de la provincia del Chubut expresamos nuestro enérgico repudio al proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno Nacional, por tratarse de una iniciativa regresiva que ataca derechos históricos conquistados por las y los trabajadores argentinos” indicaron.
Asimismo, plantearon que “bajo el discurso de la modernización del mundo del trabajo, se intenta avanzar sobre la estabilidad laboral, la negociación colectiva, la indemnización por despido y la organización sindical, promoviendo la precarización laboral y trasladando el peso del ajuste a quienes viven de su trabajo, mientras se benefician los sectores económicos concentrados”.
Trabajadores y dirigentes sindicales puntualizaron que “el trabajo no es una variable de ajuste. Los derechos laborales no son privilegios. La organización sindical es una garantía democrática”.
Patricio Rosales, secretario General de la UTHGRA, hizo un llamado urgente a la sociedad a tomar conciencia antes de que sea tarde, además de reconocer que el mensaje oficial del gobierno sobre la reforma no está llegando con claridad a la población, lo que hace necesaria una acción gremial contundente.