La ciudad de Esquel atraviesa horas de profundo pesar por el fallecimiento de Zenobia Isabel Alarcón, una vecina muy querida cuya historia de vida y situación de vulnerabilidad había despertado una enorme muestra de solidaridad comunitaria en los últimos meses. Tenía 69 años.
Zenobia, adulta mayor y conocida por su trato cotidiano con los vecinos, vivía sola y enfrentaba el crudo invierno con serias dificultades para calefaccionarse. Su caso se hizo público a través de Jornada y generó una rápida respuesta solidaria: vecinos de toda la provincia se unieron para ayudarla a mejorar sus condiciones de vida.

Gracias a esa campaña, se logró instalarle una nueva cocina a leña de combustión lenta y reunir fondos para la compra de leña y otros elementos esenciales. La iniciativa fue impulsada por el grupo Amigos Solidarios, con el acompañamiento constante de vecinos cercanos, entre ellos Etelvina Lara, quien la asistía de manera permanente.
Pese a la mejora en sus condiciones materiales y al acompañamiento recibido, Zenobia falleció, dejando una fuerte conmoción en la comunidad. Su historia volvió a poner en primer plano la realidad de muchos adultos mayores que viven en soledad y con recursos mínimos, y también evidenció el valor de la solidaridad colectiva.

La ciudad de Esquel atraviesa horas de profundo pesar por el fallecimiento de Zenobia Isabel Alarcón, una vecina muy querida cuya historia de vida y situación de vulnerabilidad había despertado una enorme muestra de solidaridad comunitaria en los últimos meses. Tenía 69 años.
Zenobia, adulta mayor y conocida por su trato cotidiano con los vecinos, vivía sola y enfrentaba el crudo invierno con serias dificultades para calefaccionarse. Su caso se hizo público a través de Jornada y generó una rápida respuesta solidaria: vecinos de toda la provincia se unieron para ayudarla a mejorar sus condiciones de vida.

Gracias a esa campaña, se logró instalarle una nueva cocina a leña de combustión lenta y reunir fondos para la compra de leña y otros elementos esenciales. La iniciativa fue impulsada por el grupo Amigos Solidarios, con el acompañamiento constante de vecinos cercanos, entre ellos Etelvina Lara, quien la asistía de manera permanente.
Pese a la mejora en sus condiciones materiales y al acompañamiento recibido, Zenobia falleció, dejando una fuerte conmoción en la comunidad. Su historia volvió a poner en primer plano la realidad de muchos adultos mayores que viven en soledad y con recursos mínimos, y también evidenció el valor de la solidaridad colectiva.