Por Jeremías Araya
La actividad petrolera en la cuenca del Golfo San Jorge es una de las labores de antaño y por su eje transcurren muchas formas de vida, sobre todo en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Yacimientos Petrolíferos Fiscales, a casi un año de la nueva estatización, justamente es el aporte nacional fuerte que tiene el Estado para con la producción de gas y petróleo en la región.
Jornada realizó una visita de obra al Pozo Exploratorio conocido como “Ch .E.xp-914”, no convencional para la Formación D129. Es el primero de Chubut, inaugurado el 13 de febrero de este año, con la visita de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y llega después del denominado “Vaca Muerta” en la provincia de Neuquén.
Cabe destacar que YPF en estos momentos se encuentra en etapa de investigación, una apuesta a futuro con el mejor optimismo de poder llegar a la meta de que la productividad pueda ser superior a la actual. Se espera llegar a los 3.800 metros de profundidad para después hacer una evaluación de los resultados.
Los protocolos se cumplen a rajatabla partiendo desde la indumentaria (mameluco, botines, cascos, antiparras y protección de oídos) en el yacimiento emplazado en cercanías de “El Trébol”, en camino por Diadema.
Cuando empezó la historia en Comodoro Rivadavia se producía solo a 500 metros, el petróleo vino de la roca generadora D129, y por ende se llama así por el pozo actual. Cabe destacar que el objetivo es llegar a la Formación D129, que es la roca madre. Desde allí se generó petróleo, en las profundidades, que luego migró hacia los reservorios. Se apuesta a llegar a una nueva frontera productiva, con petróleo y gas no convencionales.
El proceso
A grandes rasgos, para comenzar la labor en el pozo se necesitan de algunos elementos. Un trépano, encargado de cortar la formación para generar el pozo. La Mesa Rotary, que es la encomendada de transmitir el movimiento y la rotación por intermedio de un vástago. A su vez hay que tener un sistema de “aparejo”, que es la facultada de levantar el peso y la herramienta en un movimiento vertical, con la polea y la corona.
Asimismo se necesita inyectar un fluido de perforación por el interior de la cañería que tendrá algunas funciones como: mantener el pozo controlado con paredes durante la perforación (como cuando uno genera un pozo en la tierra, para que no se desmorone), acarreando el recorte que se genera hacia la superficie; también equilibra las presiones, entre otras.
El trépano que va haciendo el pozo necesita ir cambiando las profundidades y para eso se cambian las barras de sondeos, que sirve además para cambiar la temperatura que llega a 100 grados centígrados de la fricción bajo tierra. Cada 9 metros y medio se cambian las mismas, hasta llegar a la profundidad deseada. El líquido lubrica y le de cuerpo a la pared para que no se desmorone, y también evita que la presencia de gas que pudiera haber, no se fugue. El trépano hace cortes que van hacia la superficie, y son analizados por los geólogos.
Esos cortes que pertenecen a las profundidades se denominan formaciones. Durante el primer corte (se denomina Guía) se utiliza un trépano de 13/13/8 que perfora hasta 400 metros de profundidad. Cuando se llega a la profundidad se procede a bajar la cañería y “cementar” la pared para que no desmorone. Esa primera extracción, “el corte”, se estudia.
Más tarde, se realiza el segundo corte (Intermedio) con un trépano más pequeño de 9/5/8 para llegar a los 2.437 metros donde se coloca otro zapato, y se baja otra cañería para cementarla posteriormente. Lo que se extrae también irá a estudio.
Y en el último corte (Final) que llegará al objetivo deseado de 3.800 metros, equivalente a 38 cuadras (la playa de Rada Tilly tiene 3.000 metros de extensión), se utilizará el trépano más chico de 8/3/4, y se realiza el mismo procedimiento que las dos etapas anteriores. Cabe destacar que la última etapa está en proceso, y antes de finalizar la misma se tomarán “testigos corona”, que son las muestras más profundas para que el equipo geólogo las analice. Luego se perfilará el pozo, se colocará una cañería especial distinta a la de un pozo convencional, porque es mucho más resistente, y después viene la etapa de terminación y de colocación de cemento.
La geología, fundamental
En otro de los trailers dentro del yacimiento se localiza todo lo que concierte a la geología. Las máquinas y los profesionales se encuentran abocados al estudio de las extracciones de todo tipo que realizan, y se puede decir que serán ellos quienes finalmente darán el veredicto sobre la investigación cuando concluya el proceso.
Cuando el trépano rompe con la roca bajo la tierra, se realiza un proceso llamado “cutting”, por el cual salen los gases que se desprenden de esa ruptura, y que suben con el lodo hacia la superficie.
Allí se dispone de dos equipamientos que trabajan con esas muestras. Un analizador de gas total que mide dónde se quema la muestra, detectando la cantidad de hidrocarburos totales que trae la muestra de gases del pozo. Todo está perfectamente detallado en un informe.
A su vez esa muestra se divide en dos. Una va al analizador total que mide la cantidad total de hidrocarburos de la muestra y la otra pasa por el cromatógrafo, que discrimina los primeros gases que contiene. Y de acuerdo a eso se relaciona con el hidrocarburo que está almacenado en el reservorio. Todo esto es indicativo de si el reservorio está lleno de agua, de gas o petróleo.
Otras de las facultades que tienen los trabajadores es medir la velocidad de perforación: cuanto más rápido perfora más porosa es la roca. Más lento es menos porosa. Y algo importante es que es el primer elemento de evaluación del pozo cuando se termina de perforar.
Lo que viene
En una semana más se van a estar sacando los primeros “testigos corona”. Es un período que demora porque para retirar cada muestra se requiere de dos o tres días. Tienen previsto sacar dos en los primeros metros para caracterizar la parte superior de D129, que a priori tiene las mejores características en contenido de materia orgánica y madurez, para ser estudiado como no convencional.
Ya se realizaron dos de las tres etapas (Guía e Intermedia) y está en curso la última etapa (Final). Luego de lo explicado con antelación habrá un tiempo de espera, porque también se finalizará con el mismo proceso en otro pozo de explotación no convencional en cercanías de Río Mayo; y para llevar a cabo la “fractura”, se requiere de una inversión millonaria. Entonces, por lógica pura se utilizarán los mismos elementos para realizar la parte final, y buscar los resultados que se pretenden.
Así se comprende la nueva etapa de YPF, que próximamente tendrá resultados sobre esta nueva forma de tratar los hidrocarburos, y que se esperan, sean resultados satisfactorios. La meta será obtener un potencial imponente en la Formación D129.
Por Jeremías Araya
La actividad petrolera en la cuenca del Golfo San Jorge es una de las labores de antaño y por su eje transcurren muchas formas de vida, sobre todo en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Yacimientos Petrolíferos Fiscales, a casi un año de la nueva estatización, justamente es el aporte nacional fuerte que tiene el Estado para con la producción de gas y petróleo en la región.
Jornada realizó una visita de obra al Pozo Exploratorio conocido como “Ch .E.xp-914”, no convencional para la Formación D129. Es el primero de Chubut, inaugurado el 13 de febrero de este año, con la visita de la Presidente Cristina Fernández de Kirchner y llega después del denominado “Vaca Muerta” en la provincia de Neuquén.
Cabe destacar que YPF en estos momentos se encuentra en etapa de investigación, una apuesta a futuro con el mejor optimismo de poder llegar a la meta de que la productividad pueda ser superior a la actual. Se espera llegar a los 3.800 metros de profundidad para después hacer una evaluación de los resultados.
Los protocolos se cumplen a rajatabla partiendo desde la indumentaria (mameluco, botines, cascos, antiparras y protección de oídos) en el yacimiento emplazado en cercanías de “El Trébol”, en camino por Diadema.
Cuando empezó la historia en Comodoro Rivadavia se producía solo a 500 metros, el petróleo vino de la roca generadora D129, y por ende se llama así por el pozo actual. Cabe destacar que el objetivo es llegar a la Formación D129, que es la roca madre. Desde allí se generó petróleo, en las profundidades, que luego migró hacia los reservorios. Se apuesta a llegar a una nueva frontera productiva, con petróleo y gas no convencionales.
El proceso
A grandes rasgos, para comenzar la labor en el pozo se necesitan de algunos elementos. Un trépano, encargado de cortar la formación para generar el pozo. La Mesa Rotary, que es la encomendada de transmitir el movimiento y la rotación por intermedio de un vástago. A su vez hay que tener un sistema de “aparejo”, que es la facultada de levantar el peso y la herramienta en un movimiento vertical, con la polea y la corona.
Asimismo se necesita inyectar un fluido de perforación por el interior de la cañería que tendrá algunas funciones como: mantener el pozo controlado con paredes durante la perforación (como cuando uno genera un pozo en la tierra, para que no se desmorone), acarreando el recorte que se genera hacia la superficie; también equilibra las presiones, entre otras.
El trépano que va haciendo el pozo necesita ir cambiando las profundidades y para eso se cambian las barras de sondeos, que sirve además para cambiar la temperatura que llega a 100 grados centígrados de la fricción bajo tierra. Cada 9 metros y medio se cambian las mismas, hasta llegar a la profundidad deseada. El líquido lubrica y le de cuerpo a la pared para que no se desmorone, y también evita que la presencia de gas que pudiera haber, no se fugue. El trépano hace cortes que van hacia la superficie, y son analizados por los geólogos.
Esos cortes que pertenecen a las profundidades se denominan formaciones. Durante el primer corte (se denomina Guía) se utiliza un trépano de 13/13/8 que perfora hasta 400 metros de profundidad. Cuando se llega a la profundidad se procede a bajar la cañería y “cementar” la pared para que no desmorone. Esa primera extracción, “el corte”, se estudia.
Más tarde, se realiza el segundo corte (Intermedio) con un trépano más pequeño de 9/5/8 para llegar a los 2.437 metros donde se coloca otro zapato, y se baja otra cañería para cementarla posteriormente. Lo que se extrae también irá a estudio.
Y en el último corte (Final) que llegará al objetivo deseado de 3.800 metros, equivalente a 38 cuadras (la playa de Rada Tilly tiene 3.000 metros de extensión), se utilizará el trépano más chico de 8/3/4, y se realiza el mismo procedimiento que las dos etapas anteriores. Cabe destacar que la última etapa está en proceso, y antes de finalizar la misma se tomarán “testigos corona”, que son las muestras más profundas para que el equipo geólogo las analice. Luego se perfilará el pozo, se colocará una cañería especial distinta a la de un pozo convencional, porque es mucho más resistente, y después viene la etapa de terminación y de colocación de cemento.
La geología, fundamental
En otro de los trailers dentro del yacimiento se localiza todo lo que concierte a la geología. Las máquinas y los profesionales se encuentran abocados al estudio de las extracciones de todo tipo que realizan, y se puede decir que serán ellos quienes finalmente darán el veredicto sobre la investigación cuando concluya el proceso.
Cuando el trépano rompe con la roca bajo la tierra, se realiza un proceso llamado “cutting”, por el cual salen los gases que se desprenden de esa ruptura, y que suben con el lodo hacia la superficie.
Allí se dispone de dos equipamientos que trabajan con esas muestras. Un analizador de gas total que mide dónde se quema la muestra, detectando la cantidad de hidrocarburos totales que trae la muestra de gases del pozo. Todo está perfectamente detallado en un informe.
A su vez esa muestra se divide en dos. Una va al analizador total que mide la cantidad total de hidrocarburos de la muestra y la otra pasa por el cromatógrafo, que discrimina los primeros gases que contiene. Y de acuerdo a eso se relaciona con el hidrocarburo que está almacenado en el reservorio. Todo esto es indicativo de si el reservorio está lleno de agua, de gas o petróleo.
Otras de las facultades que tienen los trabajadores es medir la velocidad de perforación: cuanto más rápido perfora más porosa es la roca. Más lento es menos porosa. Y algo importante es que es el primer elemento de evaluación del pozo cuando se termina de perforar.
Lo que viene
En una semana más se van a estar sacando los primeros “testigos corona”. Es un período que demora porque para retirar cada muestra se requiere de dos o tres días. Tienen previsto sacar dos en los primeros metros para caracterizar la parte superior de D129, que a priori tiene las mejores características en contenido de materia orgánica y madurez, para ser estudiado como no convencional.
Ya se realizaron dos de las tres etapas (Guía e Intermedia) y está en curso la última etapa (Final). Luego de lo explicado con antelación habrá un tiempo de espera, porque también se finalizará con el mismo proceso en otro pozo de explotación no convencional en cercanías de Río Mayo; y para llevar a cabo la “fractura”, se requiere de una inversión millonaria. Entonces, por lógica pura se utilizarán los mismos elementos para realizar la parte final, y buscar los resultados que se pretenden.
Así se comprende la nueva etapa de YPF, que próximamente tendrá resultados sobre esta nueva forma de tratar los hidrocarburos, y que se esperan, sean resultados satisfactorios. La meta será obtener un potencial imponente en la Formación D129.