Harengus: piden que el Banco Chubut garantice que no pedirá el remate de la planta en Madryn

El juez Luis Mures les dijo a los despedidos que para tener alguna chance de salvar los empleos es necesario que no se remate el edificio.

09 MAY 2013 - 22:13 | Actualizado

Los trabajadores se reunieron con el juez Mures y se interiorizaron de la causa. Ante el interés de empresas por alquilar la planta quieren un pronunciamiento escrito del Banco del Chubut para evitar que a futuro haya problemas.

El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación manifestó la necesidad de obtener una garantía por escrito del Banco del Chubut para que no pida el remate de la planta pesquera de la procesadora Harengus y de ese modo habilitar la posibilidad de un salvataje de los empleos.

El dirigente Daniel Mesa habló sobre la reunión de trabajadores, sindicalistas y el juez de la quiebra, Luis Mures y de la necesidad que habría expresado el magistrado en cuanto a darle certidumbre al planteo de Provincia sobre la posición del Banco en el proceso de remate de los activos que la firma pesquería tenía en Puerto Madryn.

Tras ver el expediente, “nos dicen que el Banco presente algo por escrito y no sólo de palabra, porque si llega a cambiar el directorio todo vuelve a fojas cero”. El integrante del STIA explicó que “si los empresarios que están interesados alquilan la planta y después cambia el directorio del Banco, vuelve todo para atrás, al remate, el empresario no podrá seguir trabajando y la gente queda de nuevo sin trabajo”.

El magistrado habría expresado la necesidad de una reunión entre “el sindicato, los trabajadores, los abogados y el Gobierno, para ver qué camino tomar”. El dirigente expresó el malestar de los trabajadores de la quebrada empresa por la dilación para una solución. “El síndico brilla por su ausencia, no es que desconfiamos, pero nos dice vayan al juez, el juez nos pide que veamos al síndico y se tiran la pelota; la gente está cansada”.

Por su parte, en su visita a Madryn, el gobernador Martín Buzzi se encontró con un grupo de extrabajadores de Harengus que fueron al hotel Rayentray para exigirle una solución a la recuperación de la firma. Cara a cara con los extrabajadores, reiteró que se mantendrá la ayuda de 3 mil pesos mensuales para todos los afectados por el cierre de la pesquera.

Buzzi criticó a quienes participaron en la quiebra, como el síndico y el juez. “Queremos que resuelvan definitivamente el tema y autoricen para que la planta vuelva a funcionar”, dijo. “Tenemos el compromiso de acompañar con recursos y gestión de Nación. Tiene que suceder que el juez y el síndico permitan a la provincia solucionar la falta de trabajo de la gente”.

“Hay proveedores que quieren que todo lo que hay en el predio se remate para poder cobrar”. No obstante, aclaró que “hay una prioridad que es sostener las fuentes laborales. Estamos con actitud para alentar el salvataje de la planta”. Buzzi recordó la compra de la cuota de pesca para garantizar la continuidad de la planta.

El gobernador le planteó al juez Mures la necesidad de “poner sobre la mesa lo que hay que poner para resolver esta situación”. Y planteó diferencias con la posición de Luis Pérez, secretario de Pesca, sobre la posible fragmentación de la planta para asegurar que no salga a remate. Hizo hincapié en la necesidad de “no fraccionar la planta porque eso va a terminar pagándose a los proveedores pero, por encima de ellos, está la fuente de empleo de la gente”.

Sin plantear plazos, el mandatario advirtió que “no veo una actitud resolutiva para poder encauzar esto. La gente tiene toda la razón del mundo porque hace un montón de tiempo que estamos con la planta parada, el Estado paga un subsidio pero queremos una solución de fondo”.

Por su parte, el secretario de Pesca, Luis Pérez, iniciará una ronda de consultas con todos los actores para saber cómo seguir. Está pautada una reunión con los extrabajadores para anoticiarlos de las gestiones. Deslizó la alternativa de generar la “subdivisión del lote”, exceptuando la planta que no sería llevada a remate. Asimismo, les comunicó a los ex trabajadores que “los trámites administrativos son difíciles, los tiempos son los tiempos del Banco Central, del juez. Me comprometí a ponerme al frente y hablar con el juez, el síndico y los probables grupos empresarios que desean invertir y luego juntarme con los trabajadores para informarles”.

Pérez dijo que “se están evaluando alternativas”, además de reconocer que “existe una normativa del Banco Central y una exigencia para el Banco Chubut para rematar la planta, existen acreedores que saben y van a presionar porque si no se remata la planta, no cobran; están los trabajadores y estamos analizando la subdivisión del lote para que algunas parcelas sean rematadas y el lugar de la planta no”. Con esta alternativa la planta podría ser alquilada al grupo empresario para el procesamiento de pescado y, por otra parte, el Banco tendría dinero por la venta de los lotes en forma individual. “No sé los tiempos. Estamos tratando de determinarlo para poder decirle una fecha a los trabajadores porque son alternativas que estamos evaluando para ver qué se puede hacer”, concluyó.

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09 MAY 2013 - 22:13

Los trabajadores se reunieron con el juez Mures y se interiorizaron de la causa. Ante el interés de empresas por alquilar la planta quieren un pronunciamiento escrito del Banco del Chubut para evitar que a futuro haya problemas.

El Sindicato de Trabajadores de la Alimentación manifestó la necesidad de obtener una garantía por escrito del Banco del Chubut para que no pida el remate de la planta pesquera de la procesadora Harengus y de ese modo habilitar la posibilidad de un salvataje de los empleos.

El dirigente Daniel Mesa habló sobre la reunión de trabajadores, sindicalistas y el juez de la quiebra, Luis Mures y de la necesidad que habría expresado el magistrado en cuanto a darle certidumbre al planteo de Provincia sobre la posición del Banco en el proceso de remate de los activos que la firma pesquería tenía en Puerto Madryn.

Tras ver el expediente, “nos dicen que el Banco presente algo por escrito y no sólo de palabra, porque si llega a cambiar el directorio todo vuelve a fojas cero”. El integrante del STIA explicó que “si los empresarios que están interesados alquilan la planta y después cambia el directorio del Banco, vuelve todo para atrás, al remate, el empresario no podrá seguir trabajando y la gente queda de nuevo sin trabajo”.

El magistrado habría expresado la necesidad de una reunión entre “el sindicato, los trabajadores, los abogados y el Gobierno, para ver qué camino tomar”. El dirigente expresó el malestar de los trabajadores de la quebrada empresa por la dilación para una solución. “El síndico brilla por su ausencia, no es que desconfiamos, pero nos dice vayan al juez, el juez nos pide que veamos al síndico y se tiran la pelota; la gente está cansada”.

Por su parte, en su visita a Madryn, el gobernador Martín Buzzi se encontró con un grupo de extrabajadores de Harengus que fueron al hotel Rayentray para exigirle una solución a la recuperación de la firma. Cara a cara con los extrabajadores, reiteró que se mantendrá la ayuda de 3 mil pesos mensuales para todos los afectados por el cierre de la pesquera.

Buzzi criticó a quienes participaron en la quiebra, como el síndico y el juez. “Queremos que resuelvan definitivamente el tema y autoricen para que la planta vuelva a funcionar”, dijo. “Tenemos el compromiso de acompañar con recursos y gestión de Nación. Tiene que suceder que el juez y el síndico permitan a la provincia solucionar la falta de trabajo de la gente”.

“Hay proveedores que quieren que todo lo que hay en el predio se remate para poder cobrar”. No obstante, aclaró que “hay una prioridad que es sostener las fuentes laborales. Estamos con actitud para alentar el salvataje de la planta”. Buzzi recordó la compra de la cuota de pesca para garantizar la continuidad de la planta.

El gobernador le planteó al juez Mures la necesidad de “poner sobre la mesa lo que hay que poner para resolver esta situación”. Y planteó diferencias con la posición de Luis Pérez, secretario de Pesca, sobre la posible fragmentación de la planta para asegurar que no salga a remate. Hizo hincapié en la necesidad de “no fraccionar la planta porque eso va a terminar pagándose a los proveedores pero, por encima de ellos, está la fuente de empleo de la gente”.

Sin plantear plazos, el mandatario advirtió que “no veo una actitud resolutiva para poder encauzar esto. La gente tiene toda la razón del mundo porque hace un montón de tiempo que estamos con la planta parada, el Estado paga un subsidio pero queremos una solución de fondo”.

Por su parte, el secretario de Pesca, Luis Pérez, iniciará una ronda de consultas con todos los actores para saber cómo seguir. Está pautada una reunión con los extrabajadores para anoticiarlos de las gestiones. Deslizó la alternativa de generar la “subdivisión del lote”, exceptuando la planta que no sería llevada a remate. Asimismo, les comunicó a los ex trabajadores que “los trámites administrativos son difíciles, los tiempos son los tiempos del Banco Central, del juez. Me comprometí a ponerme al frente y hablar con el juez, el síndico y los probables grupos empresarios que desean invertir y luego juntarme con los trabajadores para informarles”.

Pérez dijo que “se están evaluando alternativas”, además de reconocer que “existe una normativa del Banco Central y una exigencia para el Banco Chubut para rematar la planta, existen acreedores que saben y van a presionar porque si no se remata la planta, no cobran; están los trabajadores y estamos analizando la subdivisión del lote para que algunas parcelas sean rematadas y el lugar de la planta no”. Con esta alternativa la planta podría ser alquilada al grupo empresario para el procesamiento de pescado y, por otra parte, el Banco tendría dinero por la venta de los lotes en forma individual. “No sé los tiempos. Estamos tratando de determinarlo para poder decirle una fecha a los trabajadores porque son alternativas que estamos evaluando para ver qué se puede hacer”, concluyó.