Cameron niega que piense insistir ante el Parlamento por Siria

El gobierno británico aseguró hoy que “no tiene planes de volver a convocar al Parlamento” para decidir un ataque contra Siria, ante la presión de algunos políticos de revisar la posición por las evidencias presentadas por Estados Unidos.

02 SEP 2013 - 10:04 | Actualizado

“El gobierno no tiene en lo absoluto planes de volver a convocar” a la Cámara de los Comunes, comentó un portavoz del primer ministro David Cameron.

Su segundo, el vice Nick Clegg, también negó hoy que el gobierno vaya a solicitar una nueva votación.

"No creo que haya ninguna razón para volver al Parlamento haciendo la misma pregunta e intentar persuadirlo", señaló el líder de los liberales demócratas, recordando la derrota que sufrió el proyecto oficial el jueves pasado.

Los legisladores rechazaron por 285 contra 272 votos los planes del gobierno de intervenir Siria de forma inminente para detener el presunto uso de armas químicas por parte del presidente Bashar al Assad.

Clegg insistió que la posición del Reino Unido es que “el régimen de Al Assad usó esas armas” y lo responsabilizó de cometer “un crimen de guerra” en el ataque ocurrido el 21 de agosto pasado en los suburbios de Damasco.

El vice indicó que el gobierno “expuso el caso de la mejor forma posible” ante la Cámara de los Comunes y reconoce los resultados de la votación que frenaron un accionar militar.

El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, había expresado este fin de semana que “si hay nuevas y mejores pruebas que inculpe a Al Assad” no ve ninguna razón “por la cual el gobierno no debe presentar una nueva moción invitando a la participación británica”.

Otros políticos, incluyendo dos ex líderes de los partidos Liberal Demócrata y Conservador, Paddy Ashdown y Michael Howard, además del ex canciller Malcolm Rifkind, sugirieron estos días que la decisión de Estados Unidos de buscar la autorización del Congreso para atacar, le permite a Londres “volver a pensar” su posición.

Estos ex funcionarios coincidieron en que “la evidencia se vuelve cada vez más clara” sobre el uso de armas químicas, aunque la ONU recién empezará hoy a analizar las pruebas recogidas en Damasco.

Por otro lado, el gobierno británico negó que algunos químicos autorizados para exportar a Siria el año pasado hayan sido utilizados en la fabricación de gas sarín, ya que nunca llegaron al país árabe.

El Ministerio de Negocios reconoció que en enero de 2012 se autorizaron licencias para vender fluoruro de potasio y fluoruro de sodio para, entre otros usos, la producción de dentífricos.

Sin embargo, agregó que las sustancias nunca salieron del Reino Unido ya que en junio de ese año, casi 18 meses después del inicio de la guerra civil siria, las licencias fueron revocadas.

De acuerdo a lo que trascendió hoy en el diario The Guardian, el comité parlamentario para el control de la exportación de armas convocará a funcionarios del gobierno para que den mayores explicaciones sobre el asunto.

02 SEP 2013 - 10:04

“El gobierno no tiene en lo absoluto planes de volver a convocar” a la Cámara de los Comunes, comentó un portavoz del primer ministro David Cameron.

Su segundo, el vice Nick Clegg, también negó hoy que el gobierno vaya a solicitar una nueva votación.

"No creo que haya ninguna razón para volver al Parlamento haciendo la misma pregunta e intentar persuadirlo", señaló el líder de los liberales demócratas, recordando la derrota que sufrió el proyecto oficial el jueves pasado.

Los legisladores rechazaron por 285 contra 272 votos los planes del gobierno de intervenir Siria de forma inminente para detener el presunto uso de armas químicas por parte del presidente Bashar al Assad.

Clegg insistió que la posición del Reino Unido es que “el régimen de Al Assad usó esas armas” y lo responsabilizó de cometer “un crimen de guerra” en el ataque ocurrido el 21 de agosto pasado en los suburbios de Damasco.

El vice indicó que el gobierno “expuso el caso de la mejor forma posible” ante la Cámara de los Comunes y reconoce los resultados de la votación que frenaron un accionar militar.

El alcalde de Londres, el conservador Boris Johnson, había expresado este fin de semana que “si hay nuevas y mejores pruebas que inculpe a Al Assad” no ve ninguna razón “por la cual el gobierno no debe presentar una nueva moción invitando a la participación británica”.

Otros políticos, incluyendo dos ex líderes de los partidos Liberal Demócrata y Conservador, Paddy Ashdown y Michael Howard, además del ex canciller Malcolm Rifkind, sugirieron estos días que la decisión de Estados Unidos de buscar la autorización del Congreso para atacar, le permite a Londres “volver a pensar” su posición.

Estos ex funcionarios coincidieron en que “la evidencia se vuelve cada vez más clara” sobre el uso de armas químicas, aunque la ONU recién empezará hoy a analizar las pruebas recogidas en Damasco.

Por otro lado, el gobierno británico negó que algunos químicos autorizados para exportar a Siria el año pasado hayan sido utilizados en la fabricación de gas sarín, ya que nunca llegaron al país árabe.

El Ministerio de Negocios reconoció que en enero de 2012 se autorizaron licencias para vender fluoruro de potasio y fluoruro de sodio para, entre otros usos, la producción de dentífricos.

Sin embargo, agregó que las sustancias nunca salieron del Reino Unido ya que en junio de ese año, casi 18 meses después del inicio de la guerra civil siria, las licencias fueron revocadas.

De acuerdo a lo que trascendió hoy en el diario The Guardian, el comité parlamentario para el control de la exportación de armas convocará a funcionarios del gobierno para que den mayores explicaciones sobre el asunto.


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