"Para nosotros era muy importante que este diferendo se saldara con pleno respeto de la soberanía argentina, en principio por consideraciones de índole histórica. Es una reivindicación de la propia historia de Pemex que también nace de una nacionalización en 1938 hecha por el general Lázaro Cárdenas", señaló.
Además, en declaraciones formuladas a radio Del Plata, Ruiz Alarcón explicó que "en un sentido más pragmático, ese diferendo había provocado que el valor de la acción de Repsol como tal cayera, de manera que las inversiones importantes que hizo Petróleos Mexicanos para adquirir un paquete accionario adicional al que detentaba desde 1977 también había perdido valor".
"Lo relevante es el cambio de actitud de la administración de Repsol y gracias a esto esperamos que se vayan concretando los puntos más precisos en cuantos a montos, plazos y formas, y que sea el inicio de construcción de una base de entendimiento entre nuestras tres empresas", señaló el ejecutivo de Pemex.
Asimismo, consideró que "hay sinergias posibles y partimos de la facultad que tuvo en su momento el Estado argentino para ejercer la expropiación".
En este contexto, dijo que "hay un regreso del Estado para tomar el control de los recursos energéticos de las naciones y esa tendencia en América latina ha estado muy marcada en lo que va de este siglo; los Estados han comprendido la importancia de tener un control efectivo".
Consultado acerca del interés de Pemex en el yacimiento Vaca Muerta, dijo que el director general de Pemex, Emilio Lozoya, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, "han platicado (dialogado), no conozco los detalles, pero está claro que hubo intercambios de puntos de vista".
"El potencial que pareciera tener Vaca Muerta lo vuelve un referente obligado para cualquier empresa petrolera, y cae justo cuando estamos en una estrategia de internacionalización", concluyó.
"Para nosotros era muy importante que este diferendo se saldara con pleno respeto de la soberanía argentina, en principio por consideraciones de índole histórica. Es una reivindicación de la propia historia de Pemex que también nace de una nacionalización en 1938 hecha por el general Lázaro Cárdenas", señaló.
Además, en declaraciones formuladas a radio Del Plata, Ruiz Alarcón explicó que "en un sentido más pragmático, ese diferendo había provocado que el valor de la acción de Repsol como tal cayera, de manera que las inversiones importantes que hizo Petróleos Mexicanos para adquirir un paquete accionario adicional al que detentaba desde 1977 también había perdido valor".
"Lo relevante es el cambio de actitud de la administración de Repsol y gracias a esto esperamos que se vayan concretando los puntos más precisos en cuantos a montos, plazos y formas, y que sea el inicio de construcción de una base de entendimiento entre nuestras tres empresas", señaló el ejecutivo de Pemex.
Asimismo, consideró que "hay sinergias posibles y partimos de la facultad que tuvo en su momento el Estado argentino para ejercer la expropiación".
En este contexto, dijo que "hay un regreso del Estado para tomar el control de los recursos energéticos de las naciones y esa tendencia en América latina ha estado muy marcada en lo que va de este siglo; los Estados han comprendido la importancia de tener un control efectivo".
Consultado acerca del interés de Pemex en el yacimiento Vaca Muerta, dijo que el director general de Pemex, Emilio Lozoya, y el presidente de YPF, Miguel Galuccio, "han platicado (dialogado), no conozco los detalles, pero está claro que hubo intercambios de puntos de vista".
"El potencial que pareciera tener Vaca Muerta lo vuelve un referente obligado para cualquier empresa petrolera, y cae justo cuando estamos en una estrategia de internacionalización", concluyó.