Sobre el cierre de los plazos legales de la conciliación obligatoria, la conducción nacional del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) arribó a un acuerdo de actualización salarial con la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), donde están agrupadas las empresas congeladoras de Chubut. El acuerdo celebrado en Capital Federal, rechazado por las bases, permitió cerrar una suba salarial del 26,8 por ciento para el sueldo básico que se abonará en los meses de abril y julio. La vigencia del convenio va desde el 1º de abril pasado hasta el 31 de marzo del venidero año inclusive.
Según lo trascendido, junto al 26 por ciento concedido se acordó un incremento en el ítem incentivo a la producción que se fijó en 1.500 pesos por sobre los 700 pesos que se cobraban anteriormente.
Las negociaciones datan de varias semanas y se lograron cerrar cuando todo parecía que el proceso de la conciliación obligatoria fracasaría, aunque los valores acordados no fueron satisfactorios para los marineros, quienes exigían un aumento del 40 por ciento.
Satisfacción nacional
En declaraciones publicadas en medios especializados del sector pesquero, el secretario General del SOMU- Omar Suárez- realzó las “conquistas obtenidas” en la negociación que se realizó porque “hemos arribado a un acuerdo con un 26 por ciento para toda la actividad. Los marineros que se queden tranquilos que se logró un muy buen convenio que representa una gran mejora para sus ingresos. Es un 26 por ciento en la escala salarial” y para “ciertas especies se aumentó un ciento por ciento el valor del producto para productividad”, precisó el secretario General del SOMU.
Lejos de una satisfacción por lo acordado por sus representantes a nivel nacional, los marineros autoconvocados quedaron totalmente disconformes con lo firmado que, además, será homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La disconformidad quedó planteada en la asamblea celebrada en la sede sindical, donde se cuestionó el acuerdo alcanzado y se resolvió iniciar un plan de lucha directo que incluyó el corte de la ruta nacional Nº 3 a la espera que bajen a dialogar alguno de los dirigentes nacionales, algo que, como dice en la página siguiente, sucederá la semana próxima.
Sobre el cierre de los plazos legales de la conciliación obligatoria, la conducción nacional del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) arribó a un acuerdo de actualización salarial con la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), donde están agrupadas las empresas congeladoras de Chubut. El acuerdo celebrado en Capital Federal, rechazado por las bases, permitió cerrar una suba salarial del 26,8 por ciento para el sueldo básico que se abonará en los meses de abril y julio. La vigencia del convenio va desde el 1º de abril pasado hasta el 31 de marzo del venidero año inclusive.
Según lo trascendido, junto al 26 por ciento concedido se acordó un incremento en el ítem incentivo a la producción que se fijó en 1.500 pesos por sobre los 700 pesos que se cobraban anteriormente.
Las negociaciones datan de varias semanas y se lograron cerrar cuando todo parecía que el proceso de la conciliación obligatoria fracasaría, aunque los valores acordados no fueron satisfactorios para los marineros, quienes exigían un aumento del 40 por ciento.
Satisfacción nacional
En declaraciones publicadas en medios especializados del sector pesquero, el secretario General del SOMU- Omar Suárez- realzó las “conquistas obtenidas” en la negociación que se realizó porque “hemos arribado a un acuerdo con un 26 por ciento para toda la actividad. Los marineros que se queden tranquilos que se logró un muy buen convenio que representa una gran mejora para sus ingresos. Es un 26 por ciento en la escala salarial” y para “ciertas especies se aumentó un ciento por ciento el valor del producto para productividad”, precisó el secretario General del SOMU.
Lejos de una satisfacción por lo acordado por sus representantes a nivel nacional, los marineros autoconvocados quedaron totalmente disconformes con lo firmado que, además, será homologado por el Ministerio de Trabajo de la Nación.
La disconformidad quedó planteada en la asamblea celebrada en la sede sindical, donde se cuestionó el acuerdo alcanzado y se resolvió iniciar un plan de lucha directo que incluyó el corte de la ruta nacional Nº 3 a la espera que bajen a dialogar alguno de los dirigentes nacionales, algo que, como dice en la página siguiente, sucederá la semana próxima.