Rusia lamenta la ruptura con EE.UU. y promete replegar sus tropas

Rusia, en un aparente intento de distender las relaciones con Occidente, lamentó hoy la decisión de Estados Unidos de romper la cooperación con Moscú debido a su anexión de Crimea y aseguró que replegará sus tropas de la frontera de Ucrania.

03 ABR 2014 - 12:02 | Actualizado

"En un intento de mostrar su rechazo a la expresión libre del pueblo de Crimea y a las decisiones que hemos tomado al respecto, (Washington) rompe contactos incluso allí donde el diálogo responde a sus propios intereses", dijo el vicecanciller, Serguei Riabkov.
El funcionario señaló que se recibieron "señales acerca de que la administración de Estados Unidos revisa todo el panorama de cooperación" con Rusia y llega a casos "ridículos", como la cancelación de reuniones entre los servicios meteorológicos de ambos países.
Riabkov también citó el caso de la agencia espacial estadounidense, la NASA, que suspendió la colaboración con sus colegas rusos, salvo en la Estación Espacial Internacional (EEI), en represalia por la reincorporación de Crimea a Rusia, medida que contó con el apoyo del 97% de los habitantes de la península.
Esa suspensión afecta a todos los viajes de los trabajadores de la NASA a Rusia, las visitas de los equipos de la agencia espacial rusa a las instalaciones de la estadounidense, los encuentros bilaterales, correos electrónicos, teleconferencias y videoconferencias, detalló la agencia de noticias EFE.
La suspensión de la colaboración ruso-estadounidense se suma a una serie de sanciones de Estados Unidos -las últimas, ratificadas ayer por el Congreso- a personas y entidades, tanto rusas como ucranianas, por su apoyo al Kremlin en la anexión de Crimea.
La semana pasada, los jefes de Estado y de Gobierno del G7 decidieron no participar más con Rusia en reuniones llamadas G8 hasta que Moscú "cambie su rumbo" y el clima político permita "mantener una discusión significativa"
"Por lo visto, las autoridades de EEUU se obcecaron con una nueva situación que no son capaces de aceptar, originada en gran medida por la línea escogida por Washington y sus socios en Europa, dirigida a promover (...) la llegada al poder en Ucrania de fuerzas antirrusas", agregó Riabkov.
En tono irónico, el vicecanciller ruso recomendó a sus colegas estadounidenses "pasar más tiempo al aire libre, practicar yoga, alimentación disociada y ver comedias".
"Es mejor que exacerbarse a sí mismo y a los demás a sabiendas de que ya es tarde y de que los caprichos infantiles, sollozos e histerias no ayudarán", subrayó.
No obstante, Moscú hizo paralelamente un gesto destinado a calmar los ánimos al anunciar que replegará sus tropas de la región de Rostov del Don, en la frontera con Ucrania, cuando concluyan las maniobras militares que tienen lugar en la zona.
"Al concluir sus ejercicios, uno de los batallones que participaba en las maniobras volvió a su emplazamiento permanente", declaró el canciller ruso, Serguei Lavrov.
"A medida de que se cumplan los objetivos marcados por el plan de maniobras, el resto de destacamentos volverán igualmente a sus bases", aseguró Lavrov.
El titular de la diplomacia rusa respondió así al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que observó hace dos días que Rusia mantenía concentradas muchas tropas en su frontera con Ucrania del Este.
"No existen limitación alguna en cuanto al movimiento de nuestras unidades en territorio de la Federación de Rusia, y nuestros colegas occidentales reconocen que no hay ningún problema jurídico en este sentido", señaló Lavrov en rueda de prensa.
El ministro hizo especial énfasis en "no inflar este tema, como intentan hacer las actuales autoridades ucranianas y sus patrocinadores en Occidente".
"Antes que nada, hay que reducir tensión en la retórica, que en la actualidad se sale de lo razonable y, una vez más, apunta a que sus responsables han perdido la noción de la realidad", subrayó el ministro ruso.
La decisión de la OTAN de suspender la cooperación militar con Rusia fue calificada ayer como un recuerdo de los tiempos de la Guerra Fría.
"La decisión del Consejo de la OTAN (...) deja la sensación de un `déjà vu`. El lenguaje utilizado recuerda a los altercados verbales de la época de la Guerra Fría", señaló Alexander Lukashevich, portavoz de la cancillería rusa.

03 ABR 2014 - 12:02

"En un intento de mostrar su rechazo a la expresión libre del pueblo de Crimea y a las decisiones que hemos tomado al respecto, (Washington) rompe contactos incluso allí donde el diálogo responde a sus propios intereses", dijo el vicecanciller, Serguei Riabkov.
El funcionario señaló que se recibieron "señales acerca de que la administración de Estados Unidos revisa todo el panorama de cooperación" con Rusia y llega a casos "ridículos", como la cancelación de reuniones entre los servicios meteorológicos de ambos países.
Riabkov también citó el caso de la agencia espacial estadounidense, la NASA, que suspendió la colaboración con sus colegas rusos, salvo en la Estación Espacial Internacional (EEI), en represalia por la reincorporación de Crimea a Rusia, medida que contó con el apoyo del 97% de los habitantes de la península.
Esa suspensión afecta a todos los viajes de los trabajadores de la NASA a Rusia, las visitas de los equipos de la agencia espacial rusa a las instalaciones de la estadounidense, los encuentros bilaterales, correos electrónicos, teleconferencias y videoconferencias, detalló la agencia de noticias EFE.
La suspensión de la colaboración ruso-estadounidense se suma a una serie de sanciones de Estados Unidos -las últimas, ratificadas ayer por el Congreso- a personas y entidades, tanto rusas como ucranianas, por su apoyo al Kremlin en la anexión de Crimea.
La semana pasada, los jefes de Estado y de Gobierno del G7 decidieron no participar más con Rusia en reuniones llamadas G8 hasta que Moscú "cambie su rumbo" y el clima político permita "mantener una discusión significativa"
"Por lo visto, las autoridades de EEUU se obcecaron con una nueva situación que no son capaces de aceptar, originada en gran medida por la línea escogida por Washington y sus socios en Europa, dirigida a promover (...) la llegada al poder en Ucrania de fuerzas antirrusas", agregó Riabkov.
En tono irónico, el vicecanciller ruso recomendó a sus colegas estadounidenses "pasar más tiempo al aire libre, practicar yoga, alimentación disociada y ver comedias".
"Es mejor que exacerbarse a sí mismo y a los demás a sabiendas de que ya es tarde y de que los caprichos infantiles, sollozos e histerias no ayudarán", subrayó.
No obstante, Moscú hizo paralelamente un gesto destinado a calmar los ánimos al anunciar que replegará sus tropas de la región de Rostov del Don, en la frontera con Ucrania, cuando concluyan las maniobras militares que tienen lugar en la zona.
"Al concluir sus ejercicios, uno de los batallones que participaba en las maniobras volvió a su emplazamiento permanente", declaró el canciller ruso, Serguei Lavrov.
"A medida de que se cumplan los objetivos marcados por el plan de maniobras, el resto de destacamentos volverán igualmente a sus bases", aseguró Lavrov.
El titular de la diplomacia rusa respondió así al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que observó hace dos días que Rusia mantenía concentradas muchas tropas en su frontera con Ucrania del Este.
"No existen limitación alguna en cuanto al movimiento de nuestras unidades en territorio de la Federación de Rusia, y nuestros colegas occidentales reconocen que no hay ningún problema jurídico en este sentido", señaló Lavrov en rueda de prensa.
El ministro hizo especial énfasis en "no inflar este tema, como intentan hacer las actuales autoridades ucranianas y sus patrocinadores en Occidente".
"Antes que nada, hay que reducir tensión en la retórica, que en la actualidad se sale de lo razonable y, una vez más, apunta a que sus responsables han perdido la noción de la realidad", subrayó el ministro ruso.
La decisión de la OTAN de suspender la cooperación militar con Rusia fue calificada ayer como un recuerdo de los tiempos de la Guerra Fría.
"La decisión del Consejo de la OTAN (...) deja la sensación de un `déjà vu`. El lenguaje utilizado recuerda a los altercados verbales de la época de la Guerra Fría", señaló Alexander Lukashevich, portavoz de la cancillería rusa.


NOTICIAS RELACIONADAS