Un gremio polémico
Es la APEL que conduce Ángel Sierra. Con un paro, presiona por su convenio. Sueldos, terrenos y una casa usurpada.
Los diputados no solamente tendrán sobre sus espaldas resolver hoy el tema minero. Primero deberán saber si van a sesionar. Es que la retención de servicios de los empleados legislativos se mantiene. Como se recordará fue resuelta por la Asociación de Empleados de la Legislatura (APEL) antes de la última sesión, la que no pudo llevarse a cabo. La condición del gremio para levantar la medida de fuerza es la aprobación del Convenio Colectivo de Trabajo que los sindicalistas pactaron con un grupo de diputados que integran la denominada “Comisión Negociadora”.
Pero, no todos los legisladores están de acuerdo con la aprobación del convenio que supone mejoras importantes para los empleados y también un incremento en el gasto de la Legislatura, que no está previsto en el presupuesto del año que viene. Gasto que nadie sabe hasta ahora qué cifra podría alcanzar, uno de los principales impedimentos para que el convenio sea aprobado.
De todas maneras no se sabe cuál será la actitud de hoy por parte de quienes representan al pueblo. Muchos ya han manifestado cierta disconformidad con lo actuado por la Comisión Negociadora por lo cual la situación se encuentra trabada. Mientras y tal como publicó Jornada se han conocido algunos contenidos del convenio, muy beneficioso para el gremio el que entre otras cosas, recibirá pasajes gratis. Igual que los diputados. También la primera cuota de los aumentos que logren.
En tanto por los pasillos de la casa de las leyes circulan informaciones relacionadas con la actual situación de los empleados y los integrantes de la conducción del sindicato que dejan con la boca abierta a más de uno.
Según se comenta, los integrantes de la conducción de la APEL tienen sueldos que van desde los 18 mil a los 40 mil pesos. Y un caso que ha ganado mucho los pasillos es el de la exdiputada justicialista Irene Vega, integrante de la conducción: “Gana cerca de 30 mil pesos por mes y todos saben acá que cuando terminó su mandato tuvo una casa oficial prácticamente usurpada durante 4 años. No la podían sacar. Después se hizo nombrar de la misma manera que los empleados a los que ayudó a ´judicializar´ y hoy toca el redoblante y aplaude para que los legisladores no puedan sesionar”, se escucha por los pasillos legislativos.
El caso de Vega es archiconocido y por supuesto que vuelve a tomar vigencia en cada conflicto. Pero además, todos recuerdan que la APEL recibió terrenos en Playa Unión durante la gestión del exgobernador José Luis Lizurume y que allí con la ayuda de la propia Legislatura construyó un Salón de Usos Múltiples. Varios de los terrenos fueron otorgados a integrantes de la actual conducción de la APEL y hasta a su asesora legal. Nadie sabe la metodología que se utilizó para el reparto.
Por ejemplo, la mencionada Vega fue beneficiada con el lote ubicado en la parcela 14 sobre la calle Pueyrredón el que tiene una superficie de casi 330 metros cuadrados. Diana Ramírez, una de las dirigentes más fuertes de la conducción, recibió el lote ubicado en parcela 7 sobre la calle Jorge Newery con una superficie de 505 metros cuadrados. También recibió un lote la abogada Amorina Testino, asesora de APEL. Es el que está ubicado en la parcela 1, sobre la calle Sargento Cabral. Es una esquina y tiene una superficie total de 512 metros cuadrados.
Así se van sumando informaciones que tienen que ver con el régimen de trabajo de los empleados legislativos, actualmente en retención de servicio y ocupando con sillones el hall central de la Casa de las Leyes que ofrece un panorama interior pocas veces vistos con pancartas y reclamos de sus propios empleados.
“Acá hay cosas que pocos saben, pero los empleados legislativos gozan de dos tipos de vacaciones. Las que les corresponden según la antigüedad (entre 15 y 45 días hábiles) y las que se toman durante los recesos de verano y de invierno. Son 15 días más por cada uno”, señaló un diputado. Y agregó: “El secretario general Ángel Sierra está con licencia gremial por su mandato. No trabaja pero el sueldo sale de la Legislatura y no del gremio. Hoy le estamos pagando para que nos haga un paro. Los empleados tienen un artículo por el cual se pueden tomar 4 días al año sin ningún justificativo, tienen días por atención familiar que pueden llegar a un máximo de 120 con goce de haberes y además si se aprueba el nuevo convenio el que se jubila recibirá un sueldo extra por cada diez años de trabajo. Es decir que quien cumpla los 30 años, cobrará tres sueldos”.
Pero los integrantes de la APEL se defienden y desde la oficina que la misma legislatura les proveyó, dan su propia lectura. “Nosotros trabajamos con una comisión negociadora que todos los diputados eligieron. Y esa comisión firmó el nuevo convenio. Ahora queremos que lo aprueben porque para nosotros será un acto de justicia”, dijo un vocero. Hoy es un día clave y se sabrá qué posición adoptarán los diputados en una jornada que seguramente estará marcada por una importante tensión teniendo en cuenta los temas que se deben tratar.
Los diputados no solamente tendrán sobre sus espaldas resolver hoy el tema minero. Primero deberán saber si van a sesionar. Es que la retención de servicios de los empleados legislativos se mantiene. Como se recordará fue resuelta por la Asociación de Empleados de la Legislatura (APEL) antes de la última sesión, la que no pudo llevarse a cabo. La condición del gremio para levantar la medida de fuerza es la aprobación del Convenio Colectivo de Trabajo que los sindicalistas pactaron con un grupo de diputados que integran la denominada “Comisión Negociadora”.
Pero, no todos los legisladores están de acuerdo con la aprobación del convenio que supone mejoras importantes para los empleados y también un incremento en el gasto de la Legislatura, que no está previsto en el presupuesto del año que viene. Gasto que nadie sabe hasta ahora qué cifra podría alcanzar, uno de los principales impedimentos para que el convenio sea aprobado.
De todas maneras no se sabe cuál será la actitud de hoy por parte de quienes representan al pueblo. Muchos ya han manifestado cierta disconformidad con lo actuado por la Comisión Negociadora por lo cual la situación se encuentra trabada. Mientras y tal como publicó Jornada se han conocido algunos contenidos del convenio, muy beneficioso para el gremio el que entre otras cosas, recibirá pasajes gratis. Igual que los diputados. También la primera cuota de los aumentos que logren.
En tanto por los pasillos de la casa de las leyes circulan informaciones relacionadas con la actual situación de los empleados y los integrantes de la conducción del sindicato que dejan con la boca abierta a más de uno.
Según se comenta, los integrantes de la conducción de la APEL tienen sueldos que van desde los 18 mil a los 40 mil pesos. Y un caso que ha ganado mucho los pasillos es el de la exdiputada justicialista Irene Vega, integrante de la conducción: “Gana cerca de 30 mil pesos por mes y todos saben acá que cuando terminó su mandato tuvo una casa oficial prácticamente usurpada durante 4 años. No la podían sacar. Después se hizo nombrar de la misma manera que los empleados a los que ayudó a ´judicializar´ y hoy toca el redoblante y aplaude para que los legisladores no puedan sesionar”, se escucha por los pasillos legislativos.
El caso de Vega es archiconocido y por supuesto que vuelve a tomar vigencia en cada conflicto. Pero además, todos recuerdan que la APEL recibió terrenos en Playa Unión durante la gestión del exgobernador José Luis Lizurume y que allí con la ayuda de la propia Legislatura construyó un Salón de Usos Múltiples. Varios de los terrenos fueron otorgados a integrantes de la actual conducción de la APEL y hasta a su asesora legal. Nadie sabe la metodología que se utilizó para el reparto.
Por ejemplo, la mencionada Vega fue beneficiada con el lote ubicado en la parcela 14 sobre la calle Pueyrredón el que tiene una superficie de casi 330 metros cuadrados. Diana Ramírez, una de las dirigentes más fuertes de la conducción, recibió el lote ubicado en parcela 7 sobre la calle Jorge Newery con una superficie de 505 metros cuadrados. También recibió un lote la abogada Amorina Testino, asesora de APEL. Es el que está ubicado en la parcela 1, sobre la calle Sargento Cabral. Es una esquina y tiene una superficie total de 512 metros cuadrados.
Así se van sumando informaciones que tienen que ver con el régimen de trabajo de los empleados legislativos, actualmente en retención de servicio y ocupando con sillones el hall central de la Casa de las Leyes que ofrece un panorama interior pocas veces vistos con pancartas y reclamos de sus propios empleados.
“Acá hay cosas que pocos saben, pero los empleados legislativos gozan de dos tipos de vacaciones. Las que les corresponden según la antigüedad (entre 15 y 45 días hábiles) y las que se toman durante los recesos de verano y de invierno. Son 15 días más por cada uno”, señaló un diputado. Y agregó: “El secretario general Ángel Sierra está con licencia gremial por su mandato. No trabaja pero el sueldo sale de la Legislatura y no del gremio. Hoy le estamos pagando para que nos haga un paro. Los empleados tienen un artículo por el cual se pueden tomar 4 días al año sin ningún justificativo, tienen días por atención familiar que pueden llegar a un máximo de 120 con goce de haberes y además si se aprueba el nuevo convenio el que se jubila recibirá un sueldo extra por cada diez años de trabajo. Es decir que quien cumpla los 30 años, cobrará tres sueldos”.
Pero los integrantes de la APEL se defienden y desde la oficina que la misma legislatura les proveyó, dan su propia lectura. “Nosotros trabajamos con una comisión negociadora que todos los diputados eligieron. Y esa comisión firmó el nuevo convenio. Ahora queremos que lo aprueben porque para nosotros será un acto de justicia”, dijo un vocero. Hoy es un día clave y se sabrá qué posición adoptarán los diputados en una jornada que seguramente estará marcada por una importante tensión teniendo en cuenta los temas que se deben tratar.