Así lo resolvió el juez Correccional 4 marplatense, Pedro Hooft, al no hacer lugar a un pedido de la defensa del piloto para que éste sea beneficiado con una "probation", es decir, que se aplique la "suspensión de juicio a prueba".
Según las fuentes, este pedido había sido efectuado el viernes último por el abogado defensor de Ramos, Facundo Capparelli, quien ya adelantó que apelará la decisión del magistrado conocida esta mañana.
El hecho que se le imputa a Ramos (48) ocurrió en la tarde del sábado 29 de marzo de 2014, cuando éste conducía su Mercedes Benz y chocó desde atrás con un Chevrolet Corsa, en el kilómetro 19 de la ruta 226, a la altura del paraje La Gloria de la Peregrina, cerca de Sierra de los Padres.
A raíz del impacto, Thiago Joel Franco (6), quien iba a bordo del Corsa, sufrió triple fractura de cráneo y debió ser internado en el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil.
Como consecuencias de esa lesión, el niño padece hemiplejía, síndrome postconcusional, epilepsia y síndromes epilépticos sintomáticos relacionados con localizaciones y trastorno de la conducta sociable, que se traduce en inestabilidad emocional, ansiedad, falta de concentración, crisis de furia e irritación.
Así lo resolvió el juez Correccional 4 marplatense, Pedro Hooft, al no hacer lugar a un pedido de la defensa del piloto para que éste sea beneficiado con una "probation", es decir, que se aplique la "suspensión de juicio a prueba".
Según las fuentes, este pedido había sido efectuado el viernes último por el abogado defensor de Ramos, Facundo Capparelli, quien ya adelantó que apelará la decisión del magistrado conocida esta mañana.
El hecho que se le imputa a Ramos (48) ocurrió en la tarde del sábado 29 de marzo de 2014, cuando éste conducía su Mercedes Benz y chocó desde atrás con un Chevrolet Corsa, en el kilómetro 19 de la ruta 226, a la altura del paraje La Gloria de la Peregrina, cerca de Sierra de los Padres.
A raíz del impacto, Thiago Joel Franco (6), quien iba a bordo del Corsa, sufrió triple fractura de cráneo y debió ser internado en el Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil.
Como consecuencias de esa lesión, el niño padece hemiplejía, síndrome postconcusional, epilepsia y síndromes epilépticos sintomáticos relacionados con localizaciones y trastorno de la conducta sociable, que se traduce en inestabilidad emocional, ansiedad, falta de concentración, crisis de furia e irritación.