Cazador apuntó con un rifle a un policía y recibió un escopetazo

Un procedimiento de rutina por caza ilegal terminó con policías golpeados, amenazados con un arma y un infractor herido de un escopetazo. Ocurrió este jueves en un campo de Esquel.

01 AGO 2025 - 8:00 | Actualizado 01 AGO 2025 - 8:02

Lo que parecía ser un procedimiento de rutina por una infracción de caza para un grupo de policías del Distrito Cushamen, se transformó en una pesadilla de golpes, amenazas con arma y un infractor herido de un escopetazo.

Todo sucedió a las 16.30 horas, cuando un vecino alertó al personal policial que había personas en un Peugeot 206 por los caminos de Río Chico en actitud sospechosa.

Al llegar al lugar, los uniformados comprobaron que camino a Río Chico, aproximadamente 15 a 20 km de Esquel, estaba el Peugeot denunciado frente a un establecimiento rural.



Cuando los policías se acercan hasta una vivienda para identificar a los ocupantes, los sujetos salen del interior, intentando obstruir la visión hacia el Peugeot.

Pero los uniformados ya se habían percatado de la existencia de un guanaco faenado en su interior. Debido a ello, el policía a cargo del procedimiento le solicita el permiso de caza, y los interroga sobre la forma en que mataron al animal.

Los dos sujetos relataron que lo hicieron con un arma de fuego, motivo por el cual se le solicitó que exhibieran la misma.
Uno de ellos, de iniciales W.F, ingresa a la vivienda y sale con un rifle con mira telescópica y lo coloca encima del capot del vehículo.

En un acto imprevisto para los policías, los dos sujetos se colocan frente al arma, impidiendo que puedan verificarla. Los dos hombres vuelven a negar tener permiso de caza y portación de arma.

Al comprobarse la gravedad del hecho los uniformados les informan a los infractores que serán trasladados a la comisaría y que se les iba a realizar un palpado por su seguridad.

Cuando uno de los policías se acercarse a realizar la diligencia, es recibido a golpes por uno de los sujetos, lo que provoca que otro de sus camaradas intervenga contra el violento.

Los dos cazadores furtivos toman del cuello al policía, mientras que uno de ellos intenta sacarle el arma reglamentaria. Al ver esto, intervienen dos efectivas en socorro de su camarada agredido, forcejean con el menor de los dos sujetos, logrando hacer que suelte del cuello al sargento 1ero que estaba prácticamente sin aire.

Al soltarse, el empleado policial parte rápidamente al patrullero en busca de la escopeta, mientras que el adulto de los infractores toma el rifle del capot del auto, y apunta contra el sargento.

Para todos, sus camaradas mujeres seguían el forcejeo con el restante desacatado. Sin opción alguna y dada las circunstancias, el oficial le da la voz de arrojar el arma, procediendo a efectuar un disparo de escopeta con perdigones de goma a las piernas del adulto W.F; quien, tras el impacto, suelta el rifle.

Pero todo no terminó allí. Ambos desacatados se abalanzan contra el empleado policial, forcejeando nuevamente intentando sacarle la escopeta, como también su arma reglamentaria.

Al ver que la situación empeoraba, uno de los policías efectuó un disparo al aire, logrando intimidar a los agresores quienes terminan soltando al empleado policial.

Al tener el control de la violenta situación, los agentes procedieron a tomar el rifle, y colocar las esposas a W.F, quien fue trasladado al hospital para que reciba la asistencia médica por las perdigonadas.

En el suceso, tomo intervención el Ministerio Público Fiscal, quien dispuso la detención de ambos infractores, hasta audiencia Control de Detención.

Enterate de las noticias de POLICIALES a través de nuestro newsletter

Anotate para recibir las noticias más importantes de esta sección.

Te podés dar de baja en cualquier momento con un solo clic.
01 AGO 2025 - 8:00

Lo que parecía ser un procedimiento de rutina por una infracción de caza para un grupo de policías del Distrito Cushamen, se transformó en una pesadilla de golpes, amenazas con arma y un infractor herido de un escopetazo.

Todo sucedió a las 16.30 horas, cuando un vecino alertó al personal policial que había personas en un Peugeot 206 por los caminos de Río Chico en actitud sospechosa.

Al llegar al lugar, los uniformados comprobaron que camino a Río Chico, aproximadamente 15 a 20 km de Esquel, estaba el Peugeot denunciado frente a un establecimiento rural.



Cuando los policías se acercan hasta una vivienda para identificar a los ocupantes, los sujetos salen del interior, intentando obstruir la visión hacia el Peugeot.

Pero los uniformados ya se habían percatado de la existencia de un guanaco faenado en su interior. Debido a ello, el policía a cargo del procedimiento le solicita el permiso de caza, y los interroga sobre la forma en que mataron al animal.

Los dos sujetos relataron que lo hicieron con un arma de fuego, motivo por el cual se le solicitó que exhibieran la misma.
Uno de ellos, de iniciales W.F, ingresa a la vivienda y sale con un rifle con mira telescópica y lo coloca encima del capot del vehículo.

En un acto imprevisto para los policías, los dos sujetos se colocan frente al arma, impidiendo que puedan verificarla. Los dos hombres vuelven a negar tener permiso de caza y portación de arma.

Al comprobarse la gravedad del hecho los uniformados les informan a los infractores que serán trasladados a la comisaría y que se les iba a realizar un palpado por su seguridad.

Cuando uno de los policías se acercarse a realizar la diligencia, es recibido a golpes por uno de los sujetos, lo que provoca que otro de sus camaradas intervenga contra el violento.

Los dos cazadores furtivos toman del cuello al policía, mientras que uno de ellos intenta sacarle el arma reglamentaria. Al ver esto, intervienen dos efectivas en socorro de su camarada agredido, forcejean con el menor de los dos sujetos, logrando hacer que suelte del cuello al sargento 1ero que estaba prácticamente sin aire.

Al soltarse, el empleado policial parte rápidamente al patrullero en busca de la escopeta, mientras que el adulto de los infractores toma el rifle del capot del auto, y apunta contra el sargento.

Para todos, sus camaradas mujeres seguían el forcejeo con el restante desacatado. Sin opción alguna y dada las circunstancias, el oficial le da la voz de arrojar el arma, procediendo a efectuar un disparo de escopeta con perdigones de goma a las piernas del adulto W.F; quien, tras el impacto, suelta el rifle.

Pero todo no terminó allí. Ambos desacatados se abalanzan contra el empleado policial, forcejeando nuevamente intentando sacarle la escopeta, como también su arma reglamentaria.

Al ver que la situación empeoraba, uno de los policías efectuó un disparo al aire, logrando intimidar a los agresores quienes terminan soltando al empleado policial.

Al tener el control de la violenta situación, los agentes procedieron a tomar el rifle, y colocar las esposas a W.F, quien fue trasladado al hospital para que reciba la asistencia médica por las perdigonadas.

En el suceso, tomo intervención el Ministerio Público Fiscal, quien dispuso la detención de ambos infractores, hasta audiencia Control de Detención.