Tres niños de tres, siete y diez años, y un hombre de 64 murieron ahogados en la madrugada de ayer después de las fuertes lluvias que azotaron la provincia de Misamis Oriental, indicó Ruby Montejo de la Oficina Provincial de Reducción de Riesgos y Desastres, citada por EFE
Además, un total de 7.012 personas fueron evacuadas en Cagayan de Oro, la capital de la provincia, y otras áreas tras la crecida del nivel del agua en zonas urbanas y rurales.
Las imágenes divulgadas desde la capital provincial mostraron un estado de caos en las calles, donde numerosos vehículos fueron arrastrados por el agua y las viviendas quedaron inundadas, cubiertas de barro y escombros.
Por la magnitud de la desastre el Ayuntamiento de Cagayan de Oro declaró el "estado de desastre" en la ciudad y el gobernador de la provincia, Yevgeny Vicente Emano, dictó la suspensión de las clases en todos los centros de educación públicos.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Filipinas envió varios aviones para inspeccionar la zona mientras las autoridades evalúan los daños en propiedades y explotaciones agrícolas en esta provincia, en la que viven unas 900 mil personas.
Tres niños de tres, siete y diez años, y un hombre de 64 murieron ahogados en la madrugada de ayer después de las fuertes lluvias que azotaron la provincia de Misamis Oriental, indicó Ruby Montejo de la Oficina Provincial de Reducción de Riesgos y Desastres, citada por EFE
Además, un total de 7.012 personas fueron evacuadas en Cagayan de Oro, la capital de la provincia, y otras áreas tras la crecida del nivel del agua en zonas urbanas y rurales.
Las imágenes divulgadas desde la capital provincial mostraron un estado de caos en las calles, donde numerosos vehículos fueron arrastrados por el agua y las viviendas quedaron inundadas, cubiertas de barro y escombros.
Por la magnitud de la desastre el Ayuntamiento de Cagayan de Oro declaró el "estado de desastre" en la ciudad y el gobernador de la provincia, Yevgeny Vicente Emano, dictó la suspensión de las clases en todos los centros de educación públicos.
Por su parte, la Fuerza Aérea de Filipinas envió varios aviones para inspeccionar la zona mientras las autoridades evalúan los daños en propiedades y explotaciones agrícolas en esta provincia, en la que viven unas 900 mil personas.