Fue una mágica carrera que duró 11 segundos. A gran velocidad, Diego Armando Maradona dejó ingleses desde mitad de cancha hasta dejar en el piso al arquero Peter Shilton y darle el toque final a la pelota para completar una obra de arte nunca antes vista en el fútbol. <br /><br />Ocurrió hace 25 años y todavía a los argentinos se les eriza la piel cada vez que escuchan el desgarrador relato de Víctor Hugo Morales. No sólo ese gol es recordado en aquel partido por los cuartos de final del Mundial de México 1986. Minutos antes, Maradona estiró su brazo para ser más gigante que cualquier inglés con la recordada "Mano de Dios".<br /><br /><br /><br />
Fue una mágica carrera que duró 11 segundos. A gran velocidad, Diego Armando Maradona dejó ingleses desde mitad de cancha hasta dejar en el piso al arquero Peter Shilton y darle el toque final a la pelota para completar una obra de arte nunca antes vista en el fútbol. <br /><br />Ocurrió hace 25 años y todavía a los argentinos se les eriza la piel cada vez que escuchan el desgarrador relato de Víctor Hugo Morales. No sólo ese gol es recordado en aquel partido por los cuartos de final del Mundial de México 1986. Minutos antes, Maradona estiró su brazo para ser más gigante que cualquier inglés con la recordada "Mano de Dios".<br /><br /><br /><br />