Madryn logró una valiosa victoria en Cipolletti
Con un gol de la reciente incorporación, el delantero bahiense Mariano Mc Coubrey a los 18 minutos del segundo tiempo, el "Aurinegro" superó al "Albinegro" por 1 a 0, como visitante, en el marco de la 3ra. fecha de la Reválida del Federal A y así logra su primer triunfo en el año.
El equipo de "Piti" Murúa venía de tener fecha libre y haber empatado en el debut ante Independiente de Neuquén sin goles en Puerto Madryn.
Con los tres puntos en el bolsillo, Deportivo Madryn buscará seguir por el camino de la victoria el venidero domingo cuando reciba a Rivadavia de Lincoln. Una semana después cerrará la primera rueda de la Zona A de la Reválida, visitando el domingo 25 a Sansinena en General Cerri.
En el “Día de los Enamorados” el plantel aurinegro les hizo a sus hinchas el mejor regalo posible para mantener vivo el idilio entre ambos. Ganó en Cipolletti y sumó tres puntos tan valiosos como necesarios para empezar la escalada que lo saque de la difícil situación que atraviesa. Además, se mete de lleno en la pelea por clasificar a la siguiente ronda y ahora debe confirmar sus pretensiones el lunes, cuando a las 17 reciba a Rivadavia por la cuarta fecha.
El equipo de Lincoln completó la fecha con una goleada por 4 a 0 sobre Independiente de Neuquén como local, con dos goles de Altolaguirre, un penal de Alejandro López y otro de Graziano.
El “Depo” venía de empatar en su cancha ante Independiente y aunque tuvo chances para ganar, se fue con un sabor amargo por los puntos que dejaba en casa y ante un rival directo. Luego quedó libre y ese descanso le vino bien para trabajar pensando en el choque ante los rionegrinos, que en su anterior presentación como local había caído ante Sansinena y demostró inestabilidad en su estadio.
De eso, y de las chances que generó, se pudo aprovechar Madryn que cosechó tres puntos claves para aumentar su promedio y para discutir el liderazgo de la zona.
El juego
También tiene su karma. A Cipolletti le cuesta horrores ganar en la Visera durante esta temporada. Por Federal A, el equipo de Duilio Botella no jugó bien y cayó nuevamente en casa. Esta vez, el verdugo fue Deportivo Madryn, de flojísima campaña (de hecho está peleando por no descender).
La visita arrancó mejor con un par de aproximaciones y el cabezazo de Facundo Vega tras un corner, que exigió una gran respuesta de Matías Alasia. De ahí en más hubo dominio local por media hora.
Sin ser brillante, lejos de avasallar al rival, Cipo podría haber logrado la ventaja. Primero Jonatan Morán definió mal ante un rechazo flojo de la defensa de Madryn. Luego, el mismo Chengue asistió a Piñero Da Silva, pero el remate del 9 fue cerca de la posición de Alan Depotte, quien contuvo en un tiempo. Fernando Marcos no sancionó penal en un par de jugadas polémicas, la segunda una mano clara adentro del área aurinegra. La tarea de la terna arbitral no estuvo a la altura.
Cerca del final de la primera parte, Matías Llanquetrú quiso tirar centro desde la derecha, pero le salió un extraño remate al arco que casi se mete en la espalda de Alasia. Pegó en el travesaño y respiró Cipo.
En el complemento aparecieron más situaciones. Santiago Velázquez tomó protagonismo a las espaldas de los volantes de Cipo y remató un par de veces sin poder anotar. Las defensas no mostraron firmeza y abundaron los errores. A Cipo le costó marcar en la pelota parada y también contó con las suyas por la misma vía. Matías Sosa entró en juego y casi abre la cuenta tras combinar con Seguel por izquierda pero su disparo fue contenido por Depotte.
Madryn ya había evidenciado huecos en la defensa rival, hasta que a los 18 Rodrigo Bona puso una gran pelota para Blas Tapparello y el desborde del 11 por izquierda encontró a Mariano Mc Coubrey solo en el punto del penal para anotar el único gol de la noche. Después fue golpe por golpe. Los ingresos de Weiner y Del Prete le pusieron picante al ataque local.
Ya no hubo goles, pero el Deportivo pudo liquidarlo y Cipo dispuso de situaciones para empatar. En un contexto desprolijo, donde el juego fluido estuvo ausente, el Albinegro no ligó. Federico Azcárate y Piñero Da Silva no pudieron meter una de las tantas pelotas que quedaron boyando en el área madrynense. La última fue para Seguel, pero el remate del lateral salió a un metro del arco.
El equipo de "Piti" Murúa venía de tener fecha libre y haber empatado en el debut ante Independiente de Neuquén sin goles en Puerto Madryn.
Con los tres puntos en el bolsillo, Deportivo Madryn buscará seguir por el camino de la victoria el venidero domingo cuando reciba a Rivadavia de Lincoln. Una semana después cerrará la primera rueda de la Zona A de la Reválida, visitando el domingo 25 a Sansinena en General Cerri.
En el “Día de los Enamorados” el plantel aurinegro les hizo a sus hinchas el mejor regalo posible para mantener vivo el idilio entre ambos. Ganó en Cipolletti y sumó tres puntos tan valiosos como necesarios para empezar la escalada que lo saque de la difícil situación que atraviesa. Además, se mete de lleno en la pelea por clasificar a la siguiente ronda y ahora debe confirmar sus pretensiones el lunes, cuando a las 17 reciba a Rivadavia por la cuarta fecha.
El equipo de Lincoln completó la fecha con una goleada por 4 a 0 sobre Independiente de Neuquén como local, con dos goles de Altolaguirre, un penal de Alejandro López y otro de Graziano.
El “Depo” venía de empatar en su cancha ante Independiente y aunque tuvo chances para ganar, se fue con un sabor amargo por los puntos que dejaba en casa y ante un rival directo. Luego quedó libre y ese descanso le vino bien para trabajar pensando en el choque ante los rionegrinos, que en su anterior presentación como local había caído ante Sansinena y demostró inestabilidad en su estadio.
De eso, y de las chances que generó, se pudo aprovechar Madryn que cosechó tres puntos claves para aumentar su promedio y para discutir el liderazgo de la zona.
El juego
También tiene su karma. A Cipolletti le cuesta horrores ganar en la Visera durante esta temporada. Por Federal A, el equipo de Duilio Botella no jugó bien y cayó nuevamente en casa. Esta vez, el verdugo fue Deportivo Madryn, de flojísima campaña (de hecho está peleando por no descender).
La visita arrancó mejor con un par de aproximaciones y el cabezazo de Facundo Vega tras un corner, que exigió una gran respuesta de Matías Alasia. De ahí en más hubo dominio local por media hora.
Sin ser brillante, lejos de avasallar al rival, Cipo podría haber logrado la ventaja. Primero Jonatan Morán definió mal ante un rechazo flojo de la defensa de Madryn. Luego, el mismo Chengue asistió a Piñero Da Silva, pero el remate del 9 fue cerca de la posición de Alan Depotte, quien contuvo en un tiempo. Fernando Marcos no sancionó penal en un par de jugadas polémicas, la segunda una mano clara adentro del área aurinegra. La tarea de la terna arbitral no estuvo a la altura.
Cerca del final de la primera parte, Matías Llanquetrú quiso tirar centro desde la derecha, pero le salió un extraño remate al arco que casi se mete en la espalda de Alasia. Pegó en el travesaño y respiró Cipo.
En el complemento aparecieron más situaciones. Santiago Velázquez tomó protagonismo a las espaldas de los volantes de Cipo y remató un par de veces sin poder anotar. Las defensas no mostraron firmeza y abundaron los errores. A Cipo le costó marcar en la pelota parada y también contó con las suyas por la misma vía. Matías Sosa entró en juego y casi abre la cuenta tras combinar con Seguel por izquierda pero su disparo fue contenido por Depotte.
Madryn ya había evidenciado huecos en la defensa rival, hasta que a los 18 Rodrigo Bona puso una gran pelota para Blas Tapparello y el desborde del 11 por izquierda encontró a Mariano Mc Coubrey solo en el punto del penal para anotar el único gol de la noche. Después fue golpe por golpe. Los ingresos de Weiner y Del Prete le pusieron picante al ataque local.
Ya no hubo goles, pero el Deportivo pudo liquidarlo y Cipo dispuso de situaciones para empatar. En un contexto desprolijo, donde el juego fluido estuvo ausente, el Albinegro no ligó. Federico Azcárate y Piñero Da Silva no pudieron meter una de las tantas pelotas que quedaron boyando en el área madrynense. La última fue para Seguel, pero el remate del lateral salió a un metro del arco.