Piden que vaya a juicio porque sus pitbulls mataron a un maestro mayor de obra

Una fiscal pidió que el encargado de una fábrica de aberturas del partido bonaerense de Pilar vaya a juicio oral acusado de ser el responsable de la muerte de un hombre que el año pasado ingresó al predio y fue atacado por tres de sus perros de raza pitbull, a los que describió como "genéticamente preparados para atacar".

07 JUN 2019 - 19:54 | Actualizado 30 SEP 2022 - 16:17

La fiscal Valeria Oyola, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, presentó el requerimiento para que el dueño de los canes, Ricardo Rubén Pereyra, de 45 años, vaya a juicio por la muerte de Santiago Oviedo (72), ocurrida el último 1 de agosto en una fábrica de aberturas en Villa Astolfi.

En el requerimiento -al que tuvo acceso Télam-, Oyola sostuvo que Pereyra "omitiendo la diligencia debida, colocó cuatro perros de raza Pitbull Terrier de su propiedad en el predio donde se emplaza la fábrica de perfiles de aluminio que explota".

Al referirse a los pitbulls, la fiscal afirmó que "tales animales tienen impulso de presa" y "se encuentran genéticamente preparados para atacar, lo que los torna potencialmente peligrosos".

Según Oyola, Pereyra infringió la Ley 14.107 que regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos y "omitió adoptar las medidas de seguridad que dicha fuente de peligro requería".

Entre esas medidas, mencionó que debió colocarle a los perros "correa, cadena, collar y bozal a fin de evitar que se desplacen libremente por el predio al que accedían diariamente distintas personas".

También le reprochó al dueño no haber inscripto a los perros "en el registro respectivo", ni haberlos identificado "mediante chip o tatuaje", no tener carteles de advertencia sobre la presencia de los canes y no haber extremado las medidas de seguridad perimetrales para que no escapen o para evitar el fácil acceso del público.

Si bien al inicio de la causa Oyola le imputó a Pereyra un "homicidio con dolo eventual" -con pena de 8 a 25 años de cárcel-, el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, sostuvo que no estaba probado el dolo y que la víctima tuvo un grado de responsabilidad al haber ingresado por su cuenta al predio.

Por ello, al elevar la causa a juicio, la fiscal tuvo que optar por el "homicidio culposo", calificación que prevé una pena de 1 a 5 años de prisión.

Oviedo, maestro mayor de obras, llegó el 1 de agosto con su auto a la fábrica "Aberturas y Perfiles Argentina", situada en Ruta 25 y calle El Matrero de Villa Astolfi, porque necesitaba cambiar una ventana que había adquirido, y como el timbre estaba roto, abrió un portón e ingresó al predio. 

Pero el hombre de nacionalidad paraguaya fue interceptado y atacado por tres de los cuatro perros que estaban en el lugar, una secuencia que quedó grabada por las cámaras de seguridad de la fábrica, que muestran como los animales le saltaron, lo tumbaron al piso, le desgarraron la ropa y no pararon de morderlo hasta que quedó inmóvil.

La víctima sufrió gravísimas heridas en la cabeza, las manos, el torso, el abdomen y otras zonas del cuerpo, que le ocasionaron la muerte.

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07 JUN 2019 - 19:54

La fiscal Valeria Oyola, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, presentó el requerimiento para que el dueño de los canes, Ricardo Rubén Pereyra, de 45 años, vaya a juicio por la muerte de Santiago Oviedo (72), ocurrida el último 1 de agosto en una fábrica de aberturas en Villa Astolfi.

En el requerimiento -al que tuvo acceso Télam-, Oyola sostuvo que Pereyra "omitiendo la diligencia debida, colocó cuatro perros de raza Pitbull Terrier de su propiedad en el predio donde se emplaza la fábrica de perfiles de aluminio que explota".

Al referirse a los pitbulls, la fiscal afirmó que "tales animales tienen impulso de presa" y "se encuentran genéticamente preparados para atacar, lo que los torna potencialmente peligrosos".

Según Oyola, Pereyra infringió la Ley 14.107 que regula la tenencia de animales potencialmente peligrosos y "omitió adoptar las medidas de seguridad que dicha fuente de peligro requería".

Entre esas medidas, mencionó que debió colocarle a los perros "correa, cadena, collar y bozal a fin de evitar que se desplacen libremente por el predio al que accedían diariamente distintas personas".

También le reprochó al dueño no haber inscripto a los perros "en el registro respectivo", ni haberlos identificado "mediante chip o tatuaje", no tener carteles de advertencia sobre la presencia de los canes y no haber extremado las medidas de seguridad perimetrales para que no escapen o para evitar el fácil acceso del público.

Si bien al inicio de la causa Oyola le imputó a Pereyra un "homicidio con dolo eventual" -con pena de 8 a 25 años de cárcel-, el juez de Garantías 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, sostuvo que no estaba probado el dolo y que la víctima tuvo un grado de responsabilidad al haber ingresado por su cuenta al predio.

Por ello, al elevar la causa a juicio, la fiscal tuvo que optar por el "homicidio culposo", calificación que prevé una pena de 1 a 5 años de prisión.

Oviedo, maestro mayor de obras, llegó el 1 de agosto con su auto a la fábrica "Aberturas y Perfiles Argentina", situada en Ruta 25 y calle El Matrero de Villa Astolfi, porque necesitaba cambiar una ventana que había adquirido, y como el timbre estaba roto, abrió un portón e ingresó al predio. 

Pero el hombre de nacionalidad paraguaya fue interceptado y atacado por tres de los cuatro perros que estaban en el lugar, una secuencia que quedó grabada por las cámaras de seguridad de la fábrica, que muestran como los animales le saltaron, lo tumbaron al piso, le desgarraron la ropa y no pararon de morderlo hasta que quedó inmóvil.

La víctima sufrió gravísimas heridas en la cabeza, las manos, el torso, el abdomen y otras zonas del cuerpo, que le ocasionaron la muerte.


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