La noche del 23 de diciembre, el periodista de Canal 4 de Esquel, Fito Alarcón, entrevistó al gerente de Relaciones Comunitarias de Minas Argentinas, Ricardo Bustos, acerca del proyecto minero que esa empresa planea para la cordillera. La idea generó apoyos y negativas. Aquí, un extracto de la charla que refleja un escenario de polémica pero sin agresiones.
-Fito Alarcón: ¿Cómo es la estructura de Yamana Gold?
-Ricardo Bustos: Es una empresa internacional con capitales diversos, de las más importantes en producción de oro. Tiene operaciones en prácticamente toda América Latina: tiene minas en Canadá, EE.UU., México, Brasil y Chile; en Argentina tiene la mina Gualcamayo, que está en San Juan operando, y tiene un proyecto de prospección en Chubut, muy cerca de Esquel, en Paso del Sapo.
-F.A.: ¿Es oro, es plata, qué tiene?
-R. B : La empresa en Paso del Sapo busca oro. Está en una etapa muy embrionaria, recién empieza. Desde el punto de vista de lo comunitario, aprendiendo de los errores del pasado, de empresas como Meridian; no olvidemos que Minas Argentinas compró Meridian con todas las operaciones, inclusive con este regalo griego que fue el Proyecto Esquel, que fue un bochorno.
-F.A.: Meridian lo dio por perdido a Esquel, no tuvo el permiso social, y ustedes, como Yamana Gold, ¿creen que pueden conseguirlo para el proyecto Cordón Esquel?
-R. B: Hay dos grandes impedimentos: uno es la ley 5001 que prohíbe la explotación, no la exploración. Fue consecuencia de aquel desmanejo de 2010. En Esquel hoy no se puede hacer nada, lo único que se puede hacer es hablar de minería, pero actividades no hay ninguna, es imposible hacerlo. No hay licencia social, la comunidad cuando votó en el 2003 fue muy clara: no quiso ese proyecto a cielo abierto con uso de cianuro y Yamana y Minas Argentinas, tomaron debida nota de eso, estuvieron muy atentos en investigar por qué pasó lo que pasó
-F.A.: Ocho de cada 10 vecinos dijeron que no, ¿lo pueden cambiar?
-R. B: Todo depende del proceso de diálogo que se dé la comunidad, nosotros estamos dialogando. Se dijo que la empresa hace reuniones clandestinas: no es así, nosotros nos reunimos diariamente.
-F.A.: ¿están haciendo campañas, promoción con las familias?
-R. B: Estamos escuchando a la gente…
-F.A.: ¿Están pasando videos, promocionando el trabajo minero de Minas Argentinas?
-R. B: Mostramos como funciona Gualcamayo, la gente tiene miedo, no tiene cultura minera, y no se la informó debidamente en su momento por parte de Meridian Gold.
-F.A.: Yo creo que sí se la informó bien, y la gente recibió las dos informaciones, recibió del SÍ y del NO. De hecho Meridian puso mucha plata en publicidades, muchas impresiones y después la gente decidió, y es más: no sólo la minera informó, informó el gobierno, la dirección de Minas era la que más impulsaba Lizurume, la Cámara de Comercio…
-R.B.: Todos tenían buenas deseos para ese proyecto y en alguna medida, es cierto que la gente se informó, pero no le cerraba ese proyecto, era inviable desde todo punto de vista. Lo que hicieron en 2003 fue un desastre, evidentemente, por eso la gente votó como votó.
-F.A.: ¿O es que no les creyó cuando hablaron los dirigentes?
R.B.: Yo tampoco, lo digo públicamente, En 2003 a la gente no se la escuchó, a los medios se los ninguneó, a la comunidad se le vino a decir que la actividad se hacía sí o sí. Y en Esquel las cosas no salen de prepo, salen con consenso, con diálogo, con negociación y mucha humildad. Daría la impresión de que Meridian Gold en ese sentido no hizo bien las cosas. Minas Argentinas leyó muy bien eso. En Esquel, Minas Argentinas cuando decide comenzar a trabajar en Paso del Sapo, lo primero que hizo fue contratar personas de Esquel y de Paso del Sapo. Tenemos 10 empleados directos en Paso del Sapo, más de 25 personas entre empleados directos y proveedores en Paso del Sapo. Es más, la comunidad de Paso del Sapo nos exigió que contratemos personal local y para Minas Argentinas no hay otra salida que no sea esa. Y nos exigieron que cuidemos el río y no hay otra alternativa que no sea la que reclama la comunidad. Si algún día tenés la oportunidad de conocer a los directivos de la empresa te vas a dar cuenta de que son como vos y yo. En la empresa en Argentina no hay un solo empleado extranjero, o son empleados sanjuaninos o son empleados de Paso del Sapo o somos gente de Esquel, no hay gente de afuera. Minas Argentinas cuando leyó el resultado de ese abrumador NO empezó a buscar el por qué, porque no fue un solo NO: está el grupo de autoconvocados que tiene una posición muy rígida pero el común de la gente con la que charlamos todos los días tiene un No porque la maltrataron, porque le prometieron trabajo y finalmente no lo dieron, etcétera.
-F.A.: Hubo once mil no, puede haber distintos opiniones.
-R.B.: Hubo once mil no, el NO de Esquel de 2003 nosotros lo interpretamos como una lección de: “la empresa aprende o aprende”. La gente dijo que NO por la soberbia, porque aparecieron con gerentes de afuera. Temió con justificada razón que los alquileres se iba a disparar por gente de afuera con mayor poder adquisitivo, entonces los alquileres subían porque la gente especulaba. Y el empleado público, o vos o yo, no teníamos casa, teníamos que alquilar, teníamos que pagar alquileres más altos. Cuando vinimos a aproximarnos a la ciudad lo hicimos desde la posición de escuchar a la gente, porque por algo la gente votó NO. Todo el mundo quería concretar el proyecto, el gobierno y aquella empresa querían avanzar a toda costa.
-F.A.: Regalaban pelotas de fútbol, camisetas, trajeron a Ráfaga, se llenó el estadio pero después la gente votó que NO…
-R. B.: Es cierto ¿pero por qué? Venimos desde hace dos años trabajando en la consulta con la gente.
-F.A.: ¿Dos años?
-R. B: Sí, charlando y escuchando, lo quiero dejar bien en claro porque se dijo que la empresa hace reuniones clandestinas. No es así: hacemos reuniones donde la gente nos deja ir a la casa.
-F.A.: ¿Por qué no hicieron un lanzamiento público?
-R. B.: No pierdo las esperanzas que suceda. Pero primero y principal debe haber tolerancia y escuchar al otro. Si tenés una decisión tomada como la del NO, no importa, por algo la tenés, excepto que seas un caprichoso o un fanático del NO por el NO, o del SÍ a cualquier costo. Hay que aprender a escuchar al otro. Vivo en Esquel hace casi 30 años, mis hijos nacieron acá y pienso seguir viviendo en Esquel, así que no votaría ni impulsaría ningún proyecto que sea a cualquier precio.#
La noche del 23 de diciembre, el periodista de Canal 4 de Esquel, Fito Alarcón, entrevistó al gerente de Relaciones Comunitarias de Minas Argentinas, Ricardo Bustos, acerca del proyecto minero que esa empresa planea para la cordillera. La idea generó apoyos y negativas. Aquí, un extracto de la charla que refleja un escenario de polémica pero sin agresiones.
-Fito Alarcón: ¿Cómo es la estructura de Yamana Gold?
-Ricardo Bustos: Es una empresa internacional con capitales diversos, de las más importantes en producción de oro. Tiene operaciones en prácticamente toda América Latina: tiene minas en Canadá, EE.UU., México, Brasil y Chile; en Argentina tiene la mina Gualcamayo, que está en San Juan operando, y tiene un proyecto de prospección en Chubut, muy cerca de Esquel, en Paso del Sapo.
-F.A.: ¿Es oro, es plata, qué tiene?
-R. B : La empresa en Paso del Sapo busca oro. Está en una etapa muy embrionaria, recién empieza. Desde el punto de vista de lo comunitario, aprendiendo de los errores del pasado, de empresas como Meridian; no olvidemos que Minas Argentinas compró Meridian con todas las operaciones, inclusive con este regalo griego que fue el Proyecto Esquel, que fue un bochorno.
-F.A.: Meridian lo dio por perdido a Esquel, no tuvo el permiso social, y ustedes, como Yamana Gold, ¿creen que pueden conseguirlo para el proyecto Cordón Esquel?
-R. B: Hay dos grandes impedimentos: uno es la ley 5001 que prohíbe la explotación, no la exploración. Fue consecuencia de aquel desmanejo de 2010. En Esquel hoy no se puede hacer nada, lo único que se puede hacer es hablar de minería, pero actividades no hay ninguna, es imposible hacerlo. No hay licencia social, la comunidad cuando votó en el 2003 fue muy clara: no quiso ese proyecto a cielo abierto con uso de cianuro y Yamana y Minas Argentinas, tomaron debida nota de eso, estuvieron muy atentos en investigar por qué pasó lo que pasó
-F.A.: Ocho de cada 10 vecinos dijeron que no, ¿lo pueden cambiar?
-R. B: Todo depende del proceso de diálogo que se dé la comunidad, nosotros estamos dialogando. Se dijo que la empresa hace reuniones clandestinas: no es así, nosotros nos reunimos diariamente.
-F.A.: ¿están haciendo campañas, promoción con las familias?
-R. B: Estamos escuchando a la gente…
-F.A.: ¿Están pasando videos, promocionando el trabajo minero de Minas Argentinas?
-R. B: Mostramos como funciona Gualcamayo, la gente tiene miedo, no tiene cultura minera, y no se la informó debidamente en su momento por parte de Meridian Gold.
-F.A.: Yo creo que sí se la informó bien, y la gente recibió las dos informaciones, recibió del SÍ y del NO. De hecho Meridian puso mucha plata en publicidades, muchas impresiones y después la gente decidió, y es más: no sólo la minera informó, informó el gobierno, la dirección de Minas era la que más impulsaba Lizurume, la Cámara de Comercio…
-R.B.: Todos tenían buenas deseos para ese proyecto y en alguna medida, es cierto que la gente se informó, pero no le cerraba ese proyecto, era inviable desde todo punto de vista. Lo que hicieron en 2003 fue un desastre, evidentemente, por eso la gente votó como votó.
-F.A.: ¿O es que no les creyó cuando hablaron los dirigentes?
R.B.: Yo tampoco, lo digo públicamente, En 2003 a la gente no se la escuchó, a los medios se los ninguneó, a la comunidad se le vino a decir que la actividad se hacía sí o sí. Y en Esquel las cosas no salen de prepo, salen con consenso, con diálogo, con negociación y mucha humildad. Daría la impresión de que Meridian Gold en ese sentido no hizo bien las cosas. Minas Argentinas leyó muy bien eso. En Esquel, Minas Argentinas cuando decide comenzar a trabajar en Paso del Sapo, lo primero que hizo fue contratar personas de Esquel y de Paso del Sapo. Tenemos 10 empleados directos en Paso del Sapo, más de 25 personas entre empleados directos y proveedores en Paso del Sapo. Es más, la comunidad de Paso del Sapo nos exigió que contratemos personal local y para Minas Argentinas no hay otra salida que no sea esa. Y nos exigieron que cuidemos el río y no hay otra alternativa que no sea la que reclama la comunidad. Si algún día tenés la oportunidad de conocer a los directivos de la empresa te vas a dar cuenta de que son como vos y yo. En la empresa en Argentina no hay un solo empleado extranjero, o son empleados sanjuaninos o son empleados de Paso del Sapo o somos gente de Esquel, no hay gente de afuera. Minas Argentinas cuando leyó el resultado de ese abrumador NO empezó a buscar el por qué, porque no fue un solo NO: está el grupo de autoconvocados que tiene una posición muy rígida pero el común de la gente con la que charlamos todos los días tiene un No porque la maltrataron, porque le prometieron trabajo y finalmente no lo dieron, etcétera.
-F.A.: Hubo once mil no, puede haber distintos opiniones.
-R.B.: Hubo once mil no, el NO de Esquel de 2003 nosotros lo interpretamos como una lección de: “la empresa aprende o aprende”. La gente dijo que NO por la soberbia, porque aparecieron con gerentes de afuera. Temió con justificada razón que los alquileres se iba a disparar por gente de afuera con mayor poder adquisitivo, entonces los alquileres subían porque la gente especulaba. Y el empleado público, o vos o yo, no teníamos casa, teníamos que alquilar, teníamos que pagar alquileres más altos. Cuando vinimos a aproximarnos a la ciudad lo hicimos desde la posición de escuchar a la gente, porque por algo la gente votó NO. Todo el mundo quería concretar el proyecto, el gobierno y aquella empresa querían avanzar a toda costa.
-F.A.: Regalaban pelotas de fútbol, camisetas, trajeron a Ráfaga, se llenó el estadio pero después la gente votó que NO…
-R. B.: Es cierto ¿pero por qué? Venimos desde hace dos años trabajando en la consulta con la gente.
-F.A.: ¿Dos años?
-R. B: Sí, charlando y escuchando, lo quiero dejar bien en claro porque se dijo que la empresa hace reuniones clandestinas. No es así: hacemos reuniones donde la gente nos deja ir a la casa.
-F.A.: ¿Por qué no hicieron un lanzamiento público?
-R. B.: No pierdo las esperanzas que suceda. Pero primero y principal debe haber tolerancia y escuchar al otro. Si tenés una decisión tomada como la del NO, no importa, por algo la tenés, excepto que seas un caprichoso o un fanático del NO por el NO, o del SÍ a cualquier costo. Hay que aprender a escuchar al otro. Vivo en Esquel hace casi 30 años, mis hijos nacieron acá y pienso seguir viviendo en Esquel, así que no votaría ni impulsaría ningún proyecto que sea a cualquier precio.#