Hay una casa en Gainesville, en el norte de Texas, que tiene dos particularidades: la primera es quehayfantasmas... y la segunda es que a esos fantasmasles gusta hablar sucio porque “son sexuales”.
Así lo dice su dueña, que no encuentra un modo mejor para describirlos. Su casa en Dentont Streetparece una empresa de mudanzas: permanentemente se iba la gente que llegaba ilusionada, y nadie duró más de seis meses.
Un fantasma en la ducha
Algunas personas grabaron las vocescon frases como “oh, bebé, sí. Sí, me gusta así”. Y algunos inquilinos reportaron tocamientos en las habitaciones y durante la noche en las camas.
Una casa con fantasmas “sexuales” que ya no la alquila nadie
Después de que pasaron10 inquilinos en dos años, les dijeron que la casa estaba encantada. Lo primero que hicieron fue descreer, hasta que Linda se bañó allí.
Puertas que se abren, un pozo debajo de la sala de estar que atribuyen aun portal espiritual (¡comoStranger Things!)... y está la que llaman “la sala del asesinato”, que Hill atribuye a un lugar en el que unos psíquicos vieron a un muerto en el suelo.
¿Se le terminó el negocio de la renta? Para nada. Ahora la alquila a personas que quieren investigar fantasmas.
Hay una casa en Gainesville, en el norte de Texas, que tiene dos particularidades: la primera es quehayfantasmas... y la segunda es que a esos fantasmasles gusta hablar sucio porque “son sexuales”.
Así lo dice su dueña, que no encuentra un modo mejor para describirlos. Su casa en Dentont Streetparece una empresa de mudanzas: permanentemente se iba la gente que llegaba ilusionada, y nadie duró más de seis meses.
Un fantasma en la ducha
Algunas personas grabaron las vocescon frases como “oh, bebé, sí. Sí, me gusta así”. Y algunos inquilinos reportaron tocamientos en las habitaciones y durante la noche en las camas.
Una casa con fantasmas “sexuales” que ya no la alquila nadie
Después de que pasaron10 inquilinos en dos años, les dijeron que la casa estaba encantada. Lo primero que hicieron fue descreer, hasta que Linda se bañó allí.
Puertas que se abren, un pozo debajo de la sala de estar que atribuyen aun portal espiritual (¡comoStranger Things!)... y está la que llaman “la sala del asesinato”, que Hill atribuye a un lugar en el que unos psíquicos vieron a un muerto en el suelo.
¿Se le terminó el negocio de la renta? Para nada. Ahora la alquila a personas que quieren investigar fantasmas.