La "ola de calor excepcionalmente temprana" provocó "temperaturas de hasta 20 grados superiores a lo normal y récords para el mes de abril superados en hasta 6 grados" en algunos lugares, indicó el informe de la WWA, una red mundial de científicos que evalúa la relación entre eventos meteorológicos extremos y los trastornos del clima, consignó la agencia de noticias AFP.
Una masa de aire seco y caliente procedente del norte de África trajo la semana pasada récords históricos de temperaturas para abril en Portugal y España continental, con 36,9 ºC y 38,8 ºC respectivamente, unos niveles más típicos de los meses estivales de julio o agosto.
En Marruecos, el mercurio sobrepasó por primera vez en abril los 41 grados en varias ciudades, mientras que en puntos de Argelia superó la barrera de los 40 ºC.
"El cambio climático provocado por el hombre centuplicó las probabilidades de la ola que dejó récords de calor en España, Portugal, Marruecos y Argelia", con respecto a la época preindustrial, señala el informe realizado por diez expertos de WWA.
"Dicho calor habría sido casi imposible sin el cambio climático", afirma el estudio de la red fundada por prestigiosos climatólogos, cuyos resultados no siguen el largo proceso de publicación de las revistas científicas pero sí se elaboran a partir de una metodología científica.
La temperaturas fueron "tan extremas" que el evento "fue inusual aun en el clima actual más cálido", incluso en una región ya acostumbrada a la multiplicación de las olas de calor "en los últimos años", detalló WWA.
Los termómetros a finales de abril marcaron niveles "3,5 ºC superiores a aquellos que se hubieran registrado sin cambio climático", según el grupo de científicos, que elaboró su estudio en una semana.
La región del Mediterráneo occidental "verá olas de calor más frecuentes y más intensas en el futuro mientras avanza el calentamiento global", advirtió en una videoconferencia con periodistas para presentar el informe Sjoukje Philip, investigadora del Instituto Meteorológico de Países Bajos e integrante de WWA.
El calor fuera de lo común se produjo, además, en medio de "una sequía histórica de varios años" en esta región, y la sequía "amplifica las temperaturas extremas", señaló el informe.
En España, conocida como la huerta de Europa por sus regiones agrícolas, el principal sindicato de agricultores, Coag, estima que el 60% de las tierras agrícolas españolas están actualmente "asfixiadas" por la falta de precipitaciones.
Los embalses del país, que almacenan agua de lluvia para aprovecharla en los meses más secos, se encuentran actualmente a menos del 50% de su capacidad, e incluso a una cuarta parte en algunas zonas, como Cataluña (noreste).
La falta de agua hizo que muchos agricultores renuncien a la siembra de primavera, sobre todo de cereales y oleaginosas.
"El Mediterráneo es una de las regiones más vulnerables al cambio climático en Europa. La región ya se enfrenta a una larga y muy intensa sequía y estas altas temperaturas, en un periodo en el que debería llover, empeoran la situación", apuntó Friederike Otto, una de las autoras principales de informe de WWA.
En España, que vivió la ola de calor más intensa el año pasado, el gobierno salió este viernes a defender a la agencia estatal de meteorología (Aemet), blanco de insultos y amenazas de escépticos del cambio climático, en especial por el episodio de temperaturas extremas de la semana pasada.
"Asesinos", "criminales", "os estamos vigilando", "lo pagaréis", son algunos de los mensajes que la agencia pública Aemet afirma haber recibido en las últimas semanas, enviados por personas anónimas a través de las redes sociales, por correo electrónico o por teléfono.
La "ola de calor excepcionalmente temprana" provocó "temperaturas de hasta 20 grados superiores a lo normal y récords para el mes de abril superados en hasta 6 grados" en algunos lugares, indicó el informe de la WWA, una red mundial de científicos que evalúa la relación entre eventos meteorológicos extremos y los trastornos del clima, consignó la agencia de noticias AFP.
Una masa de aire seco y caliente procedente del norte de África trajo la semana pasada récords históricos de temperaturas para abril en Portugal y España continental, con 36,9 ºC y 38,8 ºC respectivamente, unos niveles más típicos de los meses estivales de julio o agosto.
En Marruecos, el mercurio sobrepasó por primera vez en abril los 41 grados en varias ciudades, mientras que en puntos de Argelia superó la barrera de los 40 ºC.
"El cambio climático provocado por el hombre centuplicó las probabilidades de la ola que dejó récords de calor en España, Portugal, Marruecos y Argelia", con respecto a la época preindustrial, señala el informe realizado por diez expertos de WWA.
"Dicho calor habría sido casi imposible sin el cambio climático", afirma el estudio de la red fundada por prestigiosos climatólogos, cuyos resultados no siguen el largo proceso de publicación de las revistas científicas pero sí se elaboran a partir de una metodología científica.
La temperaturas fueron "tan extremas" que el evento "fue inusual aun en el clima actual más cálido", incluso en una región ya acostumbrada a la multiplicación de las olas de calor "en los últimos años", detalló WWA.
Los termómetros a finales de abril marcaron niveles "3,5 ºC superiores a aquellos que se hubieran registrado sin cambio climático", según el grupo de científicos, que elaboró su estudio en una semana.
La región del Mediterráneo occidental "verá olas de calor más frecuentes y más intensas en el futuro mientras avanza el calentamiento global", advirtió en una videoconferencia con periodistas para presentar el informe Sjoukje Philip, investigadora del Instituto Meteorológico de Países Bajos e integrante de WWA.
El calor fuera de lo común se produjo, además, en medio de "una sequía histórica de varios años" en esta región, y la sequía "amplifica las temperaturas extremas", señaló el informe.
En España, conocida como la huerta de Europa por sus regiones agrícolas, el principal sindicato de agricultores, Coag, estima que el 60% de las tierras agrícolas españolas están actualmente "asfixiadas" por la falta de precipitaciones.
Los embalses del país, que almacenan agua de lluvia para aprovecharla en los meses más secos, se encuentran actualmente a menos del 50% de su capacidad, e incluso a una cuarta parte en algunas zonas, como Cataluña (noreste).
La falta de agua hizo que muchos agricultores renuncien a la siembra de primavera, sobre todo de cereales y oleaginosas.
"El Mediterráneo es una de las regiones más vulnerables al cambio climático en Europa. La región ya se enfrenta a una larga y muy intensa sequía y estas altas temperaturas, en un periodo en el que debería llover, empeoran la situación", apuntó Friederike Otto, una de las autoras principales de informe de WWA.
En España, que vivió la ola de calor más intensa el año pasado, el gobierno salió este viernes a defender a la agencia estatal de meteorología (Aemet), blanco de insultos y amenazas de escépticos del cambio climático, en especial por el episodio de temperaturas extremas de la semana pasada.
"Asesinos", "criminales", "os estamos vigilando", "lo pagaréis", son algunos de los mensajes que la agencia pública Aemet afirma haber recibido en las últimas semanas, enviados por personas anónimas a través de las redes sociales, por correo electrónico o por teléfono.