El candidato a gobernador del frente Cambia Chubut visitó este martes las localidades de Lago Puelo y El Hoyo, donde encabezó actos partidarios junto a los candidatos a intendente Hugo Cancino (radical) y César Salamín (peronista), respectivamente.
Al respecto, opinó que “nuestro límite sobre la transversalidad es entre quienes quieren hacer las cosas bien y quienes quieren hacer las cosas mal. Y en este movimiento ciudadano hay peronistas, radicales, del Pro, independientes, muchas asociaciones intermedias que también nos están acompañando por el hartazgo, después de 20 años y de haber fundido una provincia imposible de fundir. Después de cinco años donde los chicos no tienen clase de manera regular, donde hay retención de servicios en salud, con obras que se pagan y no se terminan, somos la provincia monumento de las obras sin terminar”, castigó.
Desde su óptica, “cuando uno ve en qué se gasta la plata en Chubut, la comarca está última. Y eso tiene que ver con cuestiones políticas, por peleas con algún intendente o por ayudar a los amigos. Uno no gobierna para los amigos, uno tiene que gobernar para todos”, acotó.
Enseguida apuntó a su convicción de “terminar con este gobierno de la desidia, de los amigos prebendarios del poder, para darle la posibilidad a toda la ciudadanía de manifestarse. Creo que la condena social se va a ver en las urnas este 30 de julio y aunque ellos quieran que voten pocos y ponen las elecciones en un momento de receso a propósito para que haya baja participación, puedo asegurar que el mensaje va a ser más que contundente en las urnas”.
En el primer encuentro, compartió la cabecera también con la candidata a diputada Jacqueline Caminoa. Más tarde, dialogó con cientos de vecinos que se acercaron a conocer su propuesta.
En rueda de prensa, adelantó que “el jueves vamos a tener una reunión con todo el sistema sanitario público y privado de la comarca, que es un tema grave también, muy sensible por la cantidad de derivaciones que hay y la falta de algunas prestaciones que son esenciales”.
En coincidencia, confirmó que el médico de la Comarca Andina, Sergio Wisky, será el próximo ministro de Salud. Remarcó que “va a jerarquizar una cartera que necesita un sanitarista que haya estado en la trinchera como estuvo y conoce muy bien las necesidades también de la cordillera”.
Recordó que “él se enfermó y estuvo muy grave en la primera etapa de la aparición del hantavirus” (en la década del ’90) y que “no será un funcionario de escritorio, necesitamos que esté en terreno y más aún cuando haya situaciones complejas. Sergio Wisky va a ser un gran ministro de Salud y seguramente va a dejar una marca en la integración sanitaria de toda la provincia”.
En otro tramo de sus declaraciones, Nacho Torres definió a los valles cordilleranos “con un perfil netamente productivo y con un potencial turístico enorme”. Comparó que “si analizamos la provincia vecina de Río Negro, observamos que hubo una política integradora”, al tiempo que reconoció que “no podemos pensar en desarrollar turísticamente el Corredor de los Andes si no tenemos un aeropuerto adecuado para recibir a nuestros visitantes”.
Respecto a la estación aérea de Esquel, recalcó que “debería haberse terminado porque se licitó, se empezó a ejecutar y hubo una decisión política de pararlo para terminar un aeropuerto en la provincia de Buenos Aires. Esa obra nosotros la vamos a comprometer gane quien gane, si Nación no lo puede hacer, la provincia se va a encargar de terminarla porque es central y estratégica para desarrollar el turismo en toda la comarca”.
El candidato a gobernador del frente Cambia Chubut visitó este martes las localidades de Lago Puelo y El Hoyo, donde encabezó actos partidarios junto a los candidatos a intendente Hugo Cancino (radical) y César Salamín (peronista), respectivamente.
Al respecto, opinó que “nuestro límite sobre la transversalidad es entre quienes quieren hacer las cosas bien y quienes quieren hacer las cosas mal. Y en este movimiento ciudadano hay peronistas, radicales, del Pro, independientes, muchas asociaciones intermedias que también nos están acompañando por el hartazgo, después de 20 años y de haber fundido una provincia imposible de fundir. Después de cinco años donde los chicos no tienen clase de manera regular, donde hay retención de servicios en salud, con obras que se pagan y no se terminan, somos la provincia monumento de las obras sin terminar”, castigó.
Desde su óptica, “cuando uno ve en qué se gasta la plata en Chubut, la comarca está última. Y eso tiene que ver con cuestiones políticas, por peleas con algún intendente o por ayudar a los amigos. Uno no gobierna para los amigos, uno tiene que gobernar para todos”, acotó.
Enseguida apuntó a su convicción de “terminar con este gobierno de la desidia, de los amigos prebendarios del poder, para darle la posibilidad a toda la ciudadanía de manifestarse. Creo que la condena social se va a ver en las urnas este 30 de julio y aunque ellos quieran que voten pocos y ponen las elecciones en un momento de receso a propósito para que haya baja participación, puedo asegurar que el mensaje va a ser más que contundente en las urnas”.
En el primer encuentro, compartió la cabecera también con la candidata a diputada Jacqueline Caminoa. Más tarde, dialogó con cientos de vecinos que se acercaron a conocer su propuesta.
En rueda de prensa, adelantó que “el jueves vamos a tener una reunión con todo el sistema sanitario público y privado de la comarca, que es un tema grave también, muy sensible por la cantidad de derivaciones que hay y la falta de algunas prestaciones que son esenciales”.
En coincidencia, confirmó que el médico de la Comarca Andina, Sergio Wisky, será el próximo ministro de Salud. Remarcó que “va a jerarquizar una cartera que necesita un sanitarista que haya estado en la trinchera como estuvo y conoce muy bien las necesidades también de la cordillera”.
Recordó que “él se enfermó y estuvo muy grave en la primera etapa de la aparición del hantavirus” (en la década del ’90) y que “no será un funcionario de escritorio, necesitamos que esté en terreno y más aún cuando haya situaciones complejas. Sergio Wisky va a ser un gran ministro de Salud y seguramente va a dejar una marca en la integración sanitaria de toda la provincia”.
En otro tramo de sus declaraciones, Nacho Torres definió a los valles cordilleranos “con un perfil netamente productivo y con un potencial turístico enorme”. Comparó que “si analizamos la provincia vecina de Río Negro, observamos que hubo una política integradora”, al tiempo que reconoció que “no podemos pensar en desarrollar turísticamente el Corredor de los Andes si no tenemos un aeropuerto adecuado para recibir a nuestros visitantes”.
Respecto a la estación aérea de Esquel, recalcó que “debería haberse terminado porque se licitó, se empezó a ejecutar y hubo una decisión política de pararlo para terminar un aeropuerto en la provincia de Buenos Aires. Esa obra nosotros la vamos a comprometer gane quien gane, si Nación no lo puede hacer, la provincia se va a encargar de terminarla porque es central y estratégica para desarrollar el turismo en toda la comarca”.