Según la prensa local, el derrumbamiento se produjo el domingo por la tarde, cuando los quesos almacenados se precipitaron y se generó un efecto dominó. Según las primeras investigaciones, el accidente se debió a un fallo del sistema que se ocupa de mover las ruedas y el hombre estaba manipulando quesos en el momento de la tragedia.
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En la granja situada en Romano di Lombardia se encontraba el hijo del fallecido y algunos empleados, que se alertaron cuando escucharon el estruendo que provocó el derrumbe. Los bomberos provenientes de Bérgamo, Treviglio, Romano y Dalminese y la Agencia Nacional de Servicios de Emergencia (Areu) junto con el equipo de Búsqueda y Rescates Urbanos (Usar), se desplazaron hasta el lugar donde estuvieron buscando durante toda la noche al dueño, que finalmente encontraron sin vida a las 8:45h. Chiapparini dejó a un hijo y varios nietos.
La empresa que regentaba Chiapparini lleva produciendo queso Grana Padano desde 2006. Tienen sus propias vacas, de las cuales extraen la leche para hacer sus quesos y después ponerlos a disposición del consumidor en una tienda física.
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Giacomo trabajó durante algunos años con dos de sus hermanos y su padre, aprendiendo la profesión antes de decidir montar su propio negocio. Sus inicios fueron humildes, pues comenzó con 26 vacas, un tractor y algunas tierras. Solamente vendía materia prima a diversas marcas conocidas, pero con el tiempo pudo llegar a autoproducir sus quesos y comercializarlos.
El Grana Padano es originario de las provincias italianas de Lombardía, el Véneto y la Emilia-Romaña. Tiene una maduración de aproximadamente un año que es lo que le da su característico sabor. Es muy utilizado en la gastronomía italiana y cada vez más extendido en la española. Tiene un sabor parecido al parmesano.