El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ordenó evacuaciones obligatorias en las parroquias del sur del país ante la inminente llegada del huracán Melissa, que este lunes alcanzó vientos sostenidos de 175 millas por hora (unos 280 km/h) y lluvias potencialmente catastróficas.
Las autoridades advirtieron que el impacto del ciclón podría provocar inundaciones generalizadas, cortes de electricidad, deslizamientos de tierra y un peligroso aumento del nivel del mar. Con esa fuerza, sería el huracán más fuerte en azotar la isla desde que se comenzó a registrar en 1851.
“Han sido advertidos, ahora depende de ustedes tomar la decisión correcta”, declaró Holness, quien otorgó al Departamento de Gestión de Desastres la autoridad para realizar evacuaciones forzadas si fuera necesario. Los refugios comenzaron a abrir durante la tarde del lunes, aunque la asistencia fue escasa pese a las alertas.
De acuerdo con los pronósticos, Melissa tocaría tierra el martes por la mañana, alrededor de las 8:00 a.m., en la parroquia de St. Elizabeth, en la costa suroeste, a unos 120 kilómetros de la capital, Kingston. Las ráfagas de viento comenzaron a sentirse durante la noche del lunes, y varias comunidades ya quedaron incomunicadas por las lluvias torrenciales.
Las autoridades estiman que unas 50.000 personas podrían verse desplazadas, aunque el número podría aumentar dependiendo de la evolución del ciclón. “Debemos equilibrar el derecho de las personas a quedarse con la responsabilidad colectiva de proteger vidas”, explicó Holness.
La potencia de Melissa
Los satélites meteorológicos captaron esta mañana toda la potencia del huracán Melissa, mostrando un ojo perfectamente definido de unos 17 kilómetros de diámetro. Con la salida del sol, la luz proyectó una sombra dentro del vacío central, generando lo que los expertos denominan “efecto estadio”, por su semejanza con la vista aérea de un recinto deportivo.
Este fenómeno, característico de los huracanes más intensos, se distinguía claramente en el borde de la pared del ojo, donde la calma del centro permitía incluso vislumbrar la superficie del océano bajo el vórtice de la tormenta.
Evacuaciones en Jamaica y Cuba
De acuerdo con los pronósticos, Melissa tocaría tierra el martes por la mañana.El Servicio Meteorológico de Jamaica advirtió que Melissa podría intensificarse aún más antes de tocar tierra. “Debemos prepararnos para un huracán de categoría 5, si es que realmente se puede estar preparado para algo así”, dijo Evan Thompson, su director.
Mientras tanto, en Cuba, las autoridades ordenaron la evacuación de más de 900.000 personas en las provincias orientales, entre ellas Santiago de Cuba y Granma, que podrían recibir el impacto del ojo del huracán el martes por la noche.
El Ejército de Estados Unidos, por su parte, evacuó a unos 1.000 empleados no esenciales de la base naval de Guantánamo Bay, donde aún permanecen cerca de 3.000 personas.

El primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, ordenó evacuaciones obligatorias en las parroquias del sur del país ante la inminente llegada del huracán Melissa, que este lunes alcanzó vientos sostenidos de 175 millas por hora (unos 280 km/h) y lluvias potencialmente catastróficas.
Las autoridades advirtieron que el impacto del ciclón podría provocar inundaciones generalizadas, cortes de electricidad, deslizamientos de tierra y un peligroso aumento del nivel del mar. Con esa fuerza, sería el huracán más fuerte en azotar la isla desde que se comenzó a registrar en 1851.
“Han sido advertidos, ahora depende de ustedes tomar la decisión correcta”, declaró Holness, quien otorgó al Departamento de Gestión de Desastres la autoridad para realizar evacuaciones forzadas si fuera necesario. Los refugios comenzaron a abrir durante la tarde del lunes, aunque la asistencia fue escasa pese a las alertas.
De acuerdo con los pronósticos, Melissa tocaría tierra el martes por la mañana, alrededor de las 8:00 a.m., en la parroquia de St. Elizabeth, en la costa suroeste, a unos 120 kilómetros de la capital, Kingston. Las ráfagas de viento comenzaron a sentirse durante la noche del lunes, y varias comunidades ya quedaron incomunicadas por las lluvias torrenciales.
Las autoridades estiman que unas 50.000 personas podrían verse desplazadas, aunque el número podría aumentar dependiendo de la evolución del ciclón. “Debemos equilibrar el derecho de las personas a quedarse con la responsabilidad colectiva de proteger vidas”, explicó Holness.
La potencia de Melissa
Los satélites meteorológicos captaron esta mañana toda la potencia del huracán Melissa, mostrando un ojo perfectamente definido de unos 17 kilómetros de diámetro. Con la salida del sol, la luz proyectó una sombra dentro del vacío central, generando lo que los expertos denominan “efecto estadio”, por su semejanza con la vista aérea de un recinto deportivo.
Este fenómeno, característico de los huracanes más intensos, se distinguía claramente en el borde de la pared del ojo, donde la calma del centro permitía incluso vislumbrar la superficie del océano bajo el vórtice de la tormenta.
Evacuaciones en Jamaica y Cuba
De acuerdo con los pronósticos, Melissa tocaría tierra el martes por la mañana.El Servicio Meteorológico de Jamaica advirtió que Melissa podría intensificarse aún más antes de tocar tierra. “Debemos prepararnos para un huracán de categoría 5, si es que realmente se puede estar preparado para algo así”, dijo Evan Thompson, su director.
Mientras tanto, en Cuba, las autoridades ordenaron la evacuación de más de 900.000 personas en las provincias orientales, entre ellas Santiago de Cuba y Granma, que podrían recibir el impacto del ojo del huracán el martes por la noche.
El Ejército de Estados Unidos, por su parte, evacuó a unos 1.000 empleados no esenciales de la base naval de Guantánamo Bay, donde aún permanecen cerca de 3.000 personas.