El trágico final del pingüino que no llegó a ser adulto

Los pingüinos en su iniciación viajan a cambiar el pelaje de joven por el de adulto. Algunos se detienen a descansar en la playa. Este pingüinito se encontró con un perro suelto y nunca regresó. Un llamado a la responsabilidad de los dueños de las mascotas

01 MAR 2024 - 19:57 | Actualizado 01 MAR 2024 - 20:35

Un perro devoró a un pingüino de un año que había parado a descansar en la playa de Puerto Madryn en medio de un largo viaje de regreso a las colonias.

Los pingüinos, al igual que los cormoranes, que en esta época del año salen a valerse por sí mismos.
Este pequeño, de solo un año, emprendió iba de regreso a la colonia a mudar su plumaje de juvenil por el de adulto.

Es habitual que los pingüinos se detengan a descansar en las playas. Este espécimen hizo lo que dicta la naturaleza, pero no contaba que se iba a cruzar con un perro camino de regreso.


Lo mismo ocurre con los cormoranes que, al ir en busca de alimento, algunos se desorientan y terminan lejos del mar.

La imagen muestra el trágico destino de un pingüino que quiso desplegar sus alas -en sentido metafórico-, y terminó en la boca de un perro cuyo dueño seguramente estaba en la costanera.

Esta imagen triste quizá sirva para concientizar sobre la importancia de cuidar a las mascotas, ya que muchas veces pueden desencadenar estos lamentables acontecimientos.

01 MAR 2024 - 19:57

Un perro devoró a un pingüino de un año que había parado a descansar en la playa de Puerto Madryn en medio de un largo viaje de regreso a las colonias.

Los pingüinos, al igual que los cormoranes, que en esta época del año salen a valerse por sí mismos.
Este pequeño, de solo un año, emprendió iba de regreso a la colonia a mudar su plumaje de juvenil por el de adulto.

Es habitual que los pingüinos se detengan a descansar en las playas. Este espécimen hizo lo que dicta la naturaleza, pero no contaba que se iba a cruzar con un perro camino de regreso.


Lo mismo ocurre con los cormoranes que, al ir en busca de alimento, algunos se desorientan y terminan lejos del mar.

La imagen muestra el trágico destino de un pingüino que quiso desplegar sus alas -en sentido metafórico-, y terminó en la boca de un perro cuyo dueño seguramente estaba en la costanera.

Esta imagen triste quizá sirva para concientizar sobre la importancia de cuidar a las mascotas, ya que muchas veces pueden desencadenar estos lamentables acontecimientos.


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