La historia de Ana Paula es de esas que inspiran. Nacida y criada en El Maitén, un pueblo de la provincia de Chubut, desde muy joven soñaba con estudiar en una Universidad Nacional. Pero sabía que no bastaba con tener vocación: hacía falta también coraje, esfuerzo y, sobre todo, el acompañamiento necesario para sostener ese camino.
Ese impulso fundamental llegó a través del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia. Gracias a una beca de estudios otorgada por la organización, Ana Paula pudo formarse y recibirse como profesora de Educación Física. Es hija de Susana González, trabajadora y afiliada de Luz y Fuerza en la localidad, y representa a una generación de jóvenes que encontraron en estas políticas una verdadera oportunidad de crecimiento.
Desde el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia remarcaron que “la entrega de becas responde a la esencia misma de nuestra Organización Sindical: el esfuerzo solidario del conjunto para alcanzar el bien común”. Esta política, vigente desde el año 2008, fue impulsada por el Secretario General Héctor Rubén González y permitió que cientos de jóvenes, hijos e hijas de afiliados y afiliadas, puedan acceder a estudios superiores en carreras estratégicas para el desarrollo productivo del país.
"La educación de los hijos es uno de los mayores anhelos de nuestras familias lucifuercistas. Muchos compañeros no pudieron terminar sus estudios, pero trabajan día a día con la esperanza de que sus hijos tengan más oportunidades. Ver a uno de ellos recibir su título es una alegría enorme y un logro compartido por toda la organización", expresó González.
La beca no solo representa un apoyo económico, sino una apuesta concreta a la movilidad social, al desarrollo de las familias trabajadoras y al futuro de toda la comunidad.
Historias como la de Ana Paula son el testimonio vivo de que, cuando hay compromiso, solidaridad y decisión política, los sueños se cumplen.
La historia de Ana Paula es de esas que inspiran. Nacida y criada en El Maitén, un pueblo de la provincia de Chubut, desde muy joven soñaba con estudiar en una Universidad Nacional. Pero sabía que no bastaba con tener vocación: hacía falta también coraje, esfuerzo y, sobre todo, el acompañamiento necesario para sostener ese camino.
Ese impulso fundamental llegó a través del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia. Gracias a una beca de estudios otorgada por la organización, Ana Paula pudo formarse y recibirse como profesora de Educación Física. Es hija de Susana González, trabajadora y afiliada de Luz y Fuerza en la localidad, y representa a una generación de jóvenes que encontraron en estas políticas una verdadera oportunidad de crecimiento.
Desde el Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia remarcaron que “la entrega de becas responde a la esencia misma de nuestra Organización Sindical: el esfuerzo solidario del conjunto para alcanzar el bien común”. Esta política, vigente desde el año 2008, fue impulsada por el Secretario General Héctor Rubén González y permitió que cientos de jóvenes, hijos e hijas de afiliados y afiliadas, puedan acceder a estudios superiores en carreras estratégicas para el desarrollo productivo del país.
"La educación de los hijos es uno de los mayores anhelos de nuestras familias lucifuercistas. Muchos compañeros no pudieron terminar sus estudios, pero trabajan día a día con la esperanza de que sus hijos tengan más oportunidades. Ver a uno de ellos recibir su título es una alegría enorme y un logro compartido por toda la organización", expresó González.
La beca no solo representa un apoyo económico, sino una apuesta concreta a la movilidad social, al desarrollo de las familias trabajadoras y al futuro de toda la comunidad.
Historias como la de Ana Paula son el testimonio vivo de que, cuando hay compromiso, solidaridad y decisión política, los sueños se cumplen.