Manes, los radicales y el facho de Milei

06 MAR 2025 - 10:31 | Actualizado 06 MAR 2025 - 10:36

- Por Esteban Gallo

El diputado nacional Facundo Manes presentó una denuncia penal contra el asesor presidencial Santiago Caputo, tras los hechos acontecidos en la apertura de sesiones legislativas del Congreso nacional.

El episodio se produjo a la vista de todo el mundo, aunque el aparato de propaganda del gobierno y el ejército de trolls que le pertenece, hayan esgrimido toda su parafernalia narrativa para bajarle el precio al episodio embistiendo sin piedad contra el legislador radical.

El vocero presidencial Manuel Adorni habló de un show montado por Facundo Manes, y en la misma sintonía se plantaron los periodistas militantes de Milei que salieron a la cancha con el firme propósito de destrozar al diputado opositor.

Para el gobierno se trató de un hecho marginal, aunque no ha podido explicar los motivos por los cuales una cuestión tan baladí sacó de quicio al presidente en pleno discurso.

“Lee la constitución Manes, te va a servir. Supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y parece que no aprendiste nada” expresó Milei, con los ojos fuera de lugar.

Después vino la agresión de Caputo en los pasillos del Congreso que todos vimos por televisión.

Sorpresivamente, el lamentable episodio del que fue víctima el diputado Manes no repercutió como se esperaba en las entrañas del radicalismo. Apenas se escucharon algunos pronunciamientos vagos, de contenido muy ligero, escritos casi de compromiso.

Desde otro lugar, sin pelos en la lengua y con la vehemencia que lo caracteriza, el dirigente radical de Trelew, Mario Cimadevilla, dijo a este medio que "para mí el presidente es un insano, no sé si resiste un examen psicológico" y agregó que "Milei es un facho, porque es una persona que no admite otra posición o pensamiento distinto al que él sostiene”.

Luego, el ex senador arremetió con la siguiente frase: “Si algún radical viene a decirme que se alinea con Milei, no tiene dignidad”.

La afirmación fue como una daga en la conciencia del partido radical de Chubut que navega en mares electorales y deberá resolver en los próximos meses hacia donde coloca su proa.

Aunque el destino del radicalismo chubutano está supeditado a las decisiones del gobernador Nacho Torres, no son pocos los afiliados del partido de Alem, que alientan un regreso a las fuentes, donde residen valores republicanos que se encuentran en las antípodas de Milei.

Para refrescar la memoria, este es el presidente que no hace mucho tiempo dijo que “los radicales son unos inútiles" y que “la decadencia argentina empezó con el populismo de izquierda de Hipólito Yrigoyen”.

Suele calificar a Raúl Alfonsin como "el fracasado hiperinflacionario de Chascomús” y cuenta con orgullo que cuando era más joven compró un muñeco y le pegó la cara de Alfonsín. Su terapia era golpearlo para descargarse emocionalmente.

A pesar de todo, los popes del radicalismo de Irigoyen y Alfonsín hicieron en 2024 un acuerdo electoral con él y la mayoría de los afiliados radicales lo votaron. Pero el absurdo no termina ahí. Ahora parece que van a volver a votar al tipo que aborrece a los próceres de la UCR.

¿Dónde quedaron las banderas del radicalismo que sus dirigentes solían defender a capa y espada? ¿Dónde quedaron el respeto por los ideales, los valores de la república y la lucha por la democracia que este presidente bastardea sin respeto y sin piedad?

Recurriendo a la calificación de Cimadevilla ¿Qué tiene que ver el radicalismo con el facho de Milei?

Como enfatizó nuestro entrevistado, se trata de dignidad. De que los valores que hicieron grande a un partido centenario no se entreguen por los resultados de una encuesta, ni se rifen por las migajas de unos cargos, ni se regalen por inmorales tajadas de poder.

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06 MAR 2025 - 10:31

- Por Esteban Gallo

El diputado nacional Facundo Manes presentó una denuncia penal contra el asesor presidencial Santiago Caputo, tras los hechos acontecidos en la apertura de sesiones legislativas del Congreso nacional.

El episodio se produjo a la vista de todo el mundo, aunque el aparato de propaganda del gobierno y el ejército de trolls que le pertenece, hayan esgrimido toda su parafernalia narrativa para bajarle el precio al episodio embistiendo sin piedad contra el legislador radical.

El vocero presidencial Manuel Adorni habló de un show montado por Facundo Manes, y en la misma sintonía se plantaron los periodistas militantes de Milei que salieron a la cancha con el firme propósito de destrozar al diputado opositor.

Para el gobierno se trató de un hecho marginal, aunque no ha podido explicar los motivos por los cuales una cuestión tan baladí sacó de quicio al presidente en pleno discurso.

“Lee la constitución Manes, te va a servir. Supuestamente vos entendés cómo funciona el cerebro y parece que no aprendiste nada” expresó Milei, con los ojos fuera de lugar.

Después vino la agresión de Caputo en los pasillos del Congreso que todos vimos por televisión.

Sorpresivamente, el lamentable episodio del que fue víctima el diputado Manes no repercutió como se esperaba en las entrañas del radicalismo. Apenas se escucharon algunos pronunciamientos vagos, de contenido muy ligero, escritos casi de compromiso.

Desde otro lugar, sin pelos en la lengua y con la vehemencia que lo caracteriza, el dirigente radical de Trelew, Mario Cimadevilla, dijo a este medio que "para mí el presidente es un insano, no sé si resiste un examen psicológico" y agregó que "Milei es un facho, porque es una persona que no admite otra posición o pensamiento distinto al que él sostiene”.

Luego, el ex senador arremetió con la siguiente frase: “Si algún radical viene a decirme que se alinea con Milei, no tiene dignidad”.

La afirmación fue como una daga en la conciencia del partido radical de Chubut que navega en mares electorales y deberá resolver en los próximos meses hacia donde coloca su proa.

Aunque el destino del radicalismo chubutano está supeditado a las decisiones del gobernador Nacho Torres, no son pocos los afiliados del partido de Alem, que alientan un regreso a las fuentes, donde residen valores republicanos que se encuentran en las antípodas de Milei.

Para refrescar la memoria, este es el presidente que no hace mucho tiempo dijo que “los radicales son unos inútiles" y que “la decadencia argentina empezó con el populismo de izquierda de Hipólito Yrigoyen”.

Suele calificar a Raúl Alfonsin como "el fracasado hiperinflacionario de Chascomús” y cuenta con orgullo que cuando era más joven compró un muñeco y le pegó la cara de Alfonsín. Su terapia era golpearlo para descargarse emocionalmente.

A pesar de todo, los popes del radicalismo de Irigoyen y Alfonsín hicieron en 2024 un acuerdo electoral con él y la mayoría de los afiliados radicales lo votaron. Pero el absurdo no termina ahí. Ahora parece que van a volver a votar al tipo que aborrece a los próceres de la UCR.

¿Dónde quedaron las banderas del radicalismo que sus dirigentes solían defender a capa y espada? ¿Dónde quedaron el respeto por los ideales, los valores de la república y la lucha por la democracia que este presidente bastardea sin respeto y sin piedad?

Recurriendo a la calificación de Cimadevilla ¿Qué tiene que ver el radicalismo con el facho de Milei?

Como enfatizó nuestro entrevistado, se trata de dignidad. De que los valores que hicieron grande a un partido centenario no se entreguen por los resultados de una encuesta, ni se rifen por las migajas de unos cargos, ni se regalen por inmorales tajadas de poder.


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