Se concretó en los tribunales penales de Comodoro Rivadavia la audiencia de constitución de querellante y revisión de la prisión preventiva que cumple el imputado en la causa Roberto Alejandro Romero, en relación al homicidio de Maximiliano Cifuentes. El fiscal Cristian Olazábal solicitó se mantenga la medida de coerción que pesa sobre el imputado hasta la finalización del plazo de investigación, el próximo 3 de julio. Por su parte el defensor Guillermo Iglesias se opuso y solicitó su libertad con presentaciones y prohibición de ingreso al barrio Laprida. Por último, el juez penal Mariano Nicosia resolvió mantener la prisión preventiva que cumple el imputado hasta el próximo 3 de julio.
En un primer momento se trató la constitución de querellante por parte de la madre de la víctima, representada por Juan Carlos Smith, con la conformidad de la Fiscalía y de la Defensa. Admitiendo el juez a la madre de la víctima como querellante autónoma.
Seguidamente el fiscal requirió el mantenimiento de la medida de coerción que cumple el imputado Romero en base a los elementos de convicción existentes para tenerlo como probable autor del hecho, por la gravedad del mismo y la pena en espera, que en caso de recaer condena será de cumplimiento efectivo. Existe la presunción que no se someterá a proceso ya que luego del allanamiento la ropa había sido lavada. Es decir, ha sido idónea la medida de coerción hasta ahora y cualquier medida morigerada podría perjudicar la investigación, argumentó el fiscal. Por todo lo cual solicitó se mantenga la prisión preventiva que cumple Romero hasta la finalización del plazo de investigación el próximo 3 de julio.
La querella coincidió con el análisis del fiscal, con la existencia de elementos de convicción suficientes para tener al imputado como probable autor del hecho, solicitando que continúe cumpliendo la prisión preventiva hasta el próximo 3 de julio en base a la existencia de los peligros de fuga y entorpecimiento.
En contraposición, el defensor solicitó la libertad de su asistido con presentaciones semanales y la prohibición de ingreso al barrio Laprida, donde sucedieron los hechos. La jueza anteriormente entendió que no existía el peligro de fuga, pero sí el de entorpecimiento. Recordando que su asistido fue agredido en el hecho, indicó un parte de la Fiscalía.
Finalmente, el juez penal subrogante resolvió mantener la prisión preventiva que cumple el imputado Romero, como lo solicitara el fiscal, ya que nada ha cambiado de las anteriores audiencias. Es más, se incrementó el caudal probatorio de la fiscalía para probar su caso y de la legítima defensa de terceros que invoca la defensa no parece haber nada, hasta ahora. Es decir que el caso del acusador tiene fortaleza probatoria, por lo cual no hay argumentos para modificar la situación de encierro de Romero. Concurren los peligros de entorpecimiento y el de fuga por lo que se mantuvo la prisión preventiva de Romero hasta el próximo 3 de julio.
Se concretó en los tribunales penales de Comodoro Rivadavia la audiencia de constitución de querellante y revisión de la prisión preventiva que cumple el imputado en la causa Roberto Alejandro Romero, en relación al homicidio de Maximiliano Cifuentes. El fiscal Cristian Olazábal solicitó se mantenga la medida de coerción que pesa sobre el imputado hasta la finalización del plazo de investigación, el próximo 3 de julio. Por su parte el defensor Guillermo Iglesias se opuso y solicitó su libertad con presentaciones y prohibición de ingreso al barrio Laprida. Por último, el juez penal Mariano Nicosia resolvió mantener la prisión preventiva que cumple el imputado hasta el próximo 3 de julio.
En un primer momento se trató la constitución de querellante por parte de la madre de la víctima, representada por Juan Carlos Smith, con la conformidad de la Fiscalía y de la Defensa. Admitiendo el juez a la madre de la víctima como querellante autónoma.
Seguidamente el fiscal requirió el mantenimiento de la medida de coerción que cumple el imputado Romero en base a los elementos de convicción existentes para tenerlo como probable autor del hecho, por la gravedad del mismo y la pena en espera, que en caso de recaer condena será de cumplimiento efectivo. Existe la presunción que no se someterá a proceso ya que luego del allanamiento la ropa había sido lavada. Es decir, ha sido idónea la medida de coerción hasta ahora y cualquier medida morigerada podría perjudicar la investigación, argumentó el fiscal. Por todo lo cual solicitó se mantenga la prisión preventiva que cumple Romero hasta la finalización del plazo de investigación el próximo 3 de julio.
La querella coincidió con el análisis del fiscal, con la existencia de elementos de convicción suficientes para tener al imputado como probable autor del hecho, solicitando que continúe cumpliendo la prisión preventiva hasta el próximo 3 de julio en base a la existencia de los peligros de fuga y entorpecimiento.
En contraposición, el defensor solicitó la libertad de su asistido con presentaciones semanales y la prohibición de ingreso al barrio Laprida, donde sucedieron los hechos. La jueza anteriormente entendió que no existía el peligro de fuga, pero sí el de entorpecimiento. Recordando que su asistido fue agredido en el hecho, indicó un parte de la Fiscalía.
Finalmente, el juez penal subrogante resolvió mantener la prisión preventiva que cumple el imputado Romero, como lo solicitara el fiscal, ya que nada ha cambiado de las anteriores audiencias. Es más, se incrementó el caudal probatorio de la fiscalía para probar su caso y de la legítima defensa de terceros que invoca la defensa no parece haber nada, hasta ahora. Es decir que el caso del acusador tiene fortaleza probatoria, por lo cual no hay argumentos para modificar la situación de encierro de Romero. Concurren los peligros de entorpecimiento y el de fuga por lo que se mantuvo la prisión preventiva de Romero hasta el próximo 3 de julio.