“Vi el arma y grité…”

Una joven fue víctima de un violento intento de robo el viernes por la tarde en barrio San Martín, en Comodoro Rivadavia. El hecho ocurrió mientras esperaba el colectivo en una esquina del barrio. Dos personas en moto se acercaron con la excusa de preguntar por las líneas de colectivo, pero rápidamente la situación se tornó agresiva.

“Yo estaba esperando el colectivo para ir a ver a una amiga, a lo cual se acercó una moto a preguntarme qué línea del colectivo pasaba”, relató la joven en diálogo con Jornada Radio. Ella les indicó que por allí pasaban las líneas 1 y 9, pero de inmediato notó algo extraño. “Me piden la hora, lo cual yo no cedo, tenía que esconder el teléfono. Escondí el celular y empezamos a forcejear”.

La situación se volvió más violenta cuando uno de los atacantes, una mujer, se quitó el casco e intentó golpearla. “Me agarró del pelo y empezamos a forcejear y yo la tenía a ella de los brazos agarrados. Cosa que no reaccione con el casco porque lo tenía en la mano”.

Al ver que uno de los agresores portaba un arma, la joven comenzó a gritar pidiendo ayuda. “Cuando vi el arma, yo lo que atiné fue a gritar. Se acercaron dos personas a auxiliarme”.

Los delincuentes escaparon en dirección a la calle Huergo. “La persona que estaba con ella empezó a decir “dejala, dejala”. Se subió a la moto y escaparon”.

La víctima radicó la denuncia en la Comisaría Séptima, pero hasta el momento no tuvo novedades sobre la investigación. “Me dijeron que me iban a llamar, me llamaron de investigación otra vez para ver si yo tenía boletas de las cosas que se llevaron pero hasta el momento no sé más nada”.

Entre los objetos robados se encontraba su billetera con documentación y tarjetas, que fueron dadas de baja de inmediato. También denunció que hay cámaras de seguridad en la zona que podrían haber registrado el ataque, pero no se están aportando a la investigación: “Son cámaras de comercio que están justo en la esquina. Todos saben que hay cámaras. Y no las quieren entregar porque supuestamente no se ve nada”.

La joven expresó el temor con el que vive desde el hecho. “Ahora al momento de salir, de realizar una actividad me tienen que acompañar porque yo entro a trabajar a las seis de la mañana y tengo que andar mandando mensajes porque no sé si van a estar pasando por ahí otra vez”.

Finalmente, aseguró que es la primera vez que atraviesa una situación así con un arma de por medio: “Ya me han querido afanar, pero así con arma de fuego es la primera vez que me pasó”.