El SUPA Chubut criticó a CAPIP por intento de “baja de salarios”
Los estibadores remarcaron que la maniobra no es nueva. Se quejaron que cuando existen ganancias extraordinarias no son solidarizadas. Advierten que “el conflicto pesquero sigue abierto”.
El Sindicato Unidos Portuarios Argentino -SUPA- fijó su posición respecto al comunicado de prensa difundido por la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras -CAPIP- en el marco del conflicto que se vive con el sector de la marinería.
Los estibadores afirmaron que desde la cámara se intenta “justificar una baja de salarios en toda la cadena productiva de las actividades vinculadas a la pesca, dejando así entrever la extensión y el alcance de su objetivo”.
Asimismo, plantearon que “esta maniobra no es nueva ni novedosa”, además de indicar que desde la CAPIP se procura “instalar un mensaje peligroso: que la única forma de mantener la actividad pesquera es bajando los costos laborales de toda la cadena” agregando que “es preciso desenmascarar esta maniobra y defender con claridad y firmeza la función de los trabajadores portuarios en el esquema productivo”.
Desde el SUPA Chubut se afirmó que “como entidad gremial no podemos permitir que se disfrace de racionalidad lo que no es más ni menos que un reiterado intento de regresión y amputación de derechos laborales, derechos conquistados con sangre, dolor y lágrimas a lo largo de toda nuestra historia”.
Por otra parte, se aseguró que “la CAPIP eligió el momento al incluirnos en el conflicto, casi mostrando una clara intención de escalada del mismo. El conflicto marítimo sigue abierto y, ahora apuntan contra quienes cargamos, descargamos, movemos, clasificamos y mantenemos en marcha el flujo físico del producto”.
Desde la conducción de Alexis Gutiérrez se aclaró que cuando la cámara empresarial habla de “refundar la actividad, ajustar a nuevas condiciones o repensar el modelo lo que se propone es que los trabajadores ganen menos. Que se contrate sin control sindical, que se diluya la función de los convenios colectivos y del trabajo registrado, entre otras cosas. Y eso no es una propuesta económica, es un ataque directo al corazón del trabajo organizado”.
El sindicato de los estibadores afirmó que “no quieren discutir el modelo productivo, quieren trasladar el costo de su mala planificación y la caída de los precios internacionales al bolsillo de quienes menos ganan. No quieren discutir un nuevo modelo productivo, quieren cargar el costo de su mala planificación y la baja del precio a quienes menos ganan”.
Junto a ello, la conducción del SUPA Chubut remarcó que “ajustar la cadena productiva es un artilugio que solo apunta a precarizar a los trabajadores. Frustrar o incumplir acuerdos y convenios equivale a incumplir la ley. Mientras presionan para bajar salarios, también piden exenciones y/o beneficios fiscales al Estado y desregulación operativa. Cuando obtienen ganancias extraordinarias nunca se ha visto en la historia que hayan propuesto solidarizarlas, pero cuando baja la rentabilidad siempre se ha visto que quieren que el trabajador pague y/o asuma la baja de su rentabilidad”.
El Sindicato Unidos Portuarios Argentino -SUPA- fijó su posición respecto al comunicado de prensa difundido por la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras -CAPIP- en el marco del conflicto que se vive con el sector de la marinería.
Los estibadores afirmaron que desde la cámara se intenta “justificar una baja de salarios en toda la cadena productiva de las actividades vinculadas a la pesca, dejando así entrever la extensión y el alcance de su objetivo”.
Asimismo, plantearon que “esta maniobra no es nueva ni novedosa”, además de indicar que desde la CAPIP se procura “instalar un mensaje peligroso: que la única forma de mantener la actividad pesquera es bajando los costos laborales de toda la cadena” agregando que “es preciso desenmascarar esta maniobra y defender con claridad y firmeza la función de los trabajadores portuarios en el esquema productivo”.
Desde el SUPA Chubut se afirmó que “como entidad gremial no podemos permitir que se disfrace de racionalidad lo que no es más ni menos que un reiterado intento de regresión y amputación de derechos laborales, derechos conquistados con sangre, dolor y lágrimas a lo largo de toda nuestra historia”.
Por otra parte, se aseguró que “la CAPIP eligió el momento al incluirnos en el conflicto, casi mostrando una clara intención de escalada del mismo. El conflicto marítimo sigue abierto y, ahora apuntan contra quienes cargamos, descargamos, movemos, clasificamos y mantenemos en marcha el flujo físico del producto”.
Desde la conducción de Alexis Gutiérrez se aclaró que cuando la cámara empresarial habla de “refundar la actividad, ajustar a nuevas condiciones o repensar el modelo lo que se propone es que los trabajadores ganen menos. Que se contrate sin control sindical, que se diluya la función de los convenios colectivos y del trabajo registrado, entre otras cosas. Y eso no es una propuesta económica, es un ataque directo al corazón del trabajo organizado”.
El sindicato de los estibadores afirmó que “no quieren discutir el modelo productivo, quieren trasladar el costo de su mala planificación y la caída de los precios internacionales al bolsillo de quienes menos ganan. No quieren discutir un nuevo modelo productivo, quieren cargar el costo de su mala planificación y la baja del precio a quienes menos ganan”.
Junto a ello, la conducción del SUPA Chubut remarcó que “ajustar la cadena productiva es un artilugio que solo apunta a precarizar a los trabajadores. Frustrar o incumplir acuerdos y convenios equivale a incumplir la ley. Mientras presionan para bajar salarios, también piden exenciones y/o beneficios fiscales al Estado y desregulación operativa. Cuando obtienen ganancias extraordinarias nunca se ha visto en la historia que hayan propuesto solidarizarlas, pero cuando baja la rentabilidad siempre se ha visto que quieren que el trabajador pague y/o asuma la baja de su rentabilidad”.