Escuelas de Madryn con problemas de gas
Se trata de los establecimientos N° 42 y N° 7733. Al primero le retiraron el medidor y en el segundo exigen la finalización de los trabajos.
Una vez más la situación de la calefacción en escuelas de Puerto Madryn volvió a emerger. A la conocida situación que atraviesa la Escuela N° 7733 –secundaria- que funciona en el edificio de la escuela N° 46, donde se calefaccionan con caloventores en las aulas, se sumó lo vivido en el histórico establecimiento N° 42 donde Camuzzi retiro el medidor de gas. La razón fue la detección de una pérdida de gas en uno de los caños desde donde comenzó a generar un olor que fue sentido por la comunidad del Instituto de Formación Docente y luego por una bibliotecaria.
Desde el gobierno se comenzó a trabajar en la reparación del daño con el fin de solicitar la inspección de la proveedora de gas con el fin de recuperar el medido y el suministro de gas.
Viejo reclamo
A ello se sumó un nuevo reclamo que los padres de la Escuela N° 7733 realizaron ante la situación a la cual se está exponiendo a sus hijos al tener que concurrir al establecimiento sin tener gas en el edificio.
Desde las familias se tomó la determinación de no enviar a las niñas y niños a los fines de no exponerlos a sitaciones de frío extremo en una escuela donde las aulas se calefaccionan con dos caloventores que se colocan a las 7 de la mañana.
“A la Escuela N° 7733 concurren 222 alumnos y utilizan de prestado el edificio de la Escuela N° 46. Estamos atravesando una situación crítica ya que la obra de la escuela secundaria está algo paralizada y no avanza al ritmo que debería y nuestros hijos tienen que concurrir al edificio de la Escuela 46 que también está en obra y sin calefacción, lo que agrava la asistencia de los chicos”, destaca una de las madres de la comunidad educativa.
Los alumnos de la escuela 7733 llevan al menos cuatro años deambulando por distintos edificios para tener clases. A comienzos del ciclo escolar exigieron que se finalice la obra que se inició y que debió estar concluida para mediados del corriente mes y que no avanza al ritmo que la comunidad educativa está requiriendo.
Una vez más la situación de la calefacción en escuelas de Puerto Madryn volvió a emerger. A la conocida situación que atraviesa la Escuela N° 7733 –secundaria- que funciona en el edificio de la escuela N° 46, donde se calefaccionan con caloventores en las aulas, se sumó lo vivido en el histórico establecimiento N° 42 donde Camuzzi retiro el medidor de gas. La razón fue la detección de una pérdida de gas en uno de los caños desde donde comenzó a generar un olor que fue sentido por la comunidad del Instituto de Formación Docente y luego por una bibliotecaria.
Desde el gobierno se comenzó a trabajar en la reparación del daño con el fin de solicitar la inspección de la proveedora de gas con el fin de recuperar el medido y el suministro de gas.
Viejo reclamo
A ello se sumó un nuevo reclamo que los padres de la Escuela N° 7733 realizaron ante la situación a la cual se está exponiendo a sus hijos al tener que concurrir al establecimiento sin tener gas en el edificio.
Desde las familias se tomó la determinación de no enviar a las niñas y niños a los fines de no exponerlos a sitaciones de frío extremo en una escuela donde las aulas se calefaccionan con dos caloventores que se colocan a las 7 de la mañana.
“A la Escuela N° 7733 concurren 222 alumnos y utilizan de prestado el edificio de la Escuela N° 46. Estamos atravesando una situación crítica ya que la obra de la escuela secundaria está algo paralizada y no avanza al ritmo que debería y nuestros hijos tienen que concurrir al edificio de la Escuela 46 que también está en obra y sin calefacción, lo que agrava la asistencia de los chicos”, destaca una de las madres de la comunidad educativa.
Los alumnos de la escuela 7733 llevan al menos cuatro años deambulando por distintos edificios para tener clases. A comienzos del ciclo escolar exigieron que se finalice la obra que se inició y que debió estar concluida para mediados del corriente mes y que no avanza al ritmo que la comunidad educativa está requiriendo.