Un decomiso que se convirtió en alimentos para un merendero

De las botellas de alcohol a la solidaridad. Policía y el merendero del Faro intervinieron en una iniciativa que convirtió un procedimiento formal en un acto de bondad.

15 JUN 2025 - 13:32 | Actualizado 15 JUN 2025 - 13:35

Lo que comenzó como un decomiso rutinario terminó con una entrega de alimentos y abrigo para decenas de niños en Comodoro Rivadavia. En un gesto que convirtió una intervención policial en ayuda concreta, efectivos de la Comisaría de Kilómetro 8 lograron cambiar bebidas alcohólicas secuestradas en operativos por leche, azúcar, ropa de abrigo y calzado para el merendero de la zona conocida como “El Faro”.

“Hace unos días veíamos si podíamos cambiar la bebida alcohólica que se secuestró en operativos por fiestas clandestinas y consumo en la vía pública”, relató el comisario Hugo Morales, al frente de la dependencia.

La iniciativa cobró fuerza tras un llamado del segundo jefe de la Unidad Regional. “Me propuso esta cuestión y comenzamos a pedir autorización al Tribunal de Faltas Nº 2, que es el doctor Simunovich, quien autorizó el cambio de bebida alcohólica por leche, que era lo que le faltaba al comedor”.

La operatoria fue rápida, y el objetivo claro: transformar lo decomisado en ayuda concreta. “Tuvimos que hacer informes, fotografías, para que quede en el expediente que las bebidas alcohólicas que secuestramos fueron cambiadas por leche, y hoy las entregamos en el merendero del Faro”, explicó Morales. Gracias a la colaboración de supermercados y vecinos de la zona, el cambio fue posible sin obstáculos. “No tuvieron ningún problema en hacer el intercambio”.

En total, se cambiaron “15 botellas de vodka, 10 cajas de vino, unas 15 a 20 latas de cerveza, y algunas más que quedaron en depósito”. Todo fue convertido en leche, azúcar y otros insumos esenciales.

La elección del merendero no fue casual. “Habíamos visto una nota en los medios donde las personas a cargo del merendero estaban solicitando leche para los niños que salían del colegio y no tenían. A partir de eso fue que el segundo ejecutivo regional me llamó para ver si podíamos hacer el cambio y entregar la mercadería”.

Del otro lado de esta cadena solidaria, Mónica López, responsable del merendero, recibió la donación con emoción: “Estamos muy agradecidos con la comisaría. Es una gran ayuda, porque veníamos mal. Había días que no sabíamos cómo íbamos a dar la merienda”.

El merendero del Faro asiste a más de 50 niños todos los días. “A veces tenemos más de cien chicos anotados, pero vienen de a turnos. La leche siempre nos falta, y lo que llegó es una bendición. También recibimos zapatillas, camperas, ropa abrigada”, explicó Mónica. Las temperaturas de estos días en Comodoro hacen que, además de comida, la ropa también sea urgente.

El comisario Morales valoró especialmente el impacto de la acción: “Fue una experiencia muy gratificante. Es la primera vez que lo hacemos acá, aunque ya se venía haciendo en el Valle por directiva del jefe de Policía. Tomamos la iniciativa desde la regional y fue muy positivo “.

“Se siguen haciendo -agregó- operativos por venta y consumo de alcohol. La idea es seguir trabajando de la misma forma y ver si hay otros merenderos en la jurisdicción con los que se pueda colaborar”, adelantó Morales. “Además, estamos recibiendo donaciones en la comisaría, y eso también lo vamos a trasladar a los lugares que más lo necesiten”.

En tiempos donde la desconfianza y la necesidad muchas veces van de la mano, el gesto muestra otra cara posible: la de una policía cercana, activa y con sensibilidad comunitaria. Y la de una comunidad que, cuando se organiza, transforma un decomiso en un gesto de amor.

15 JUN 2025 - 13:32

Lo que comenzó como un decomiso rutinario terminó con una entrega de alimentos y abrigo para decenas de niños en Comodoro Rivadavia. En un gesto que convirtió una intervención policial en ayuda concreta, efectivos de la Comisaría de Kilómetro 8 lograron cambiar bebidas alcohólicas secuestradas en operativos por leche, azúcar, ropa de abrigo y calzado para el merendero de la zona conocida como “El Faro”.

“Hace unos días veíamos si podíamos cambiar la bebida alcohólica que se secuestró en operativos por fiestas clandestinas y consumo en la vía pública”, relató el comisario Hugo Morales, al frente de la dependencia.

La iniciativa cobró fuerza tras un llamado del segundo jefe de la Unidad Regional. “Me propuso esta cuestión y comenzamos a pedir autorización al Tribunal de Faltas Nº 2, que es el doctor Simunovich, quien autorizó el cambio de bebida alcohólica por leche, que era lo que le faltaba al comedor”.

La operatoria fue rápida, y el objetivo claro: transformar lo decomisado en ayuda concreta. “Tuvimos que hacer informes, fotografías, para que quede en el expediente que las bebidas alcohólicas que secuestramos fueron cambiadas por leche, y hoy las entregamos en el merendero del Faro”, explicó Morales. Gracias a la colaboración de supermercados y vecinos de la zona, el cambio fue posible sin obstáculos. “No tuvieron ningún problema en hacer el intercambio”.

En total, se cambiaron “15 botellas de vodka, 10 cajas de vino, unas 15 a 20 latas de cerveza, y algunas más que quedaron en depósito”. Todo fue convertido en leche, azúcar y otros insumos esenciales.

La elección del merendero no fue casual. “Habíamos visto una nota en los medios donde las personas a cargo del merendero estaban solicitando leche para los niños que salían del colegio y no tenían. A partir de eso fue que el segundo ejecutivo regional me llamó para ver si podíamos hacer el cambio y entregar la mercadería”.

Del otro lado de esta cadena solidaria, Mónica López, responsable del merendero, recibió la donación con emoción: “Estamos muy agradecidos con la comisaría. Es una gran ayuda, porque veníamos mal. Había días que no sabíamos cómo íbamos a dar la merienda”.

El merendero del Faro asiste a más de 50 niños todos los días. “A veces tenemos más de cien chicos anotados, pero vienen de a turnos. La leche siempre nos falta, y lo que llegó es una bendición. También recibimos zapatillas, camperas, ropa abrigada”, explicó Mónica. Las temperaturas de estos días en Comodoro hacen que, además de comida, la ropa también sea urgente.

El comisario Morales valoró especialmente el impacto de la acción: “Fue una experiencia muy gratificante. Es la primera vez que lo hacemos acá, aunque ya se venía haciendo en el Valle por directiva del jefe de Policía. Tomamos la iniciativa desde la regional y fue muy positivo “.

“Se siguen haciendo -agregó- operativos por venta y consumo de alcohol. La idea es seguir trabajando de la misma forma y ver si hay otros merenderos en la jurisdicción con los que se pueda colaborar”, adelantó Morales. “Además, estamos recibiendo donaciones en la comisaría, y eso también lo vamos a trasladar a los lugares que más lo necesiten”.

En tiempos donde la desconfianza y la necesidad muchas veces van de la mano, el gesto muestra otra cara posible: la de una policía cercana, activa y con sensibilidad comunitaria. Y la de una comunidad que, cuando se organiza, transforma un decomiso en un gesto de amor.