Una recorrida por los muelles Piedra Buena y Storni de Puerto Madryn permite apreciar la parálisis que el sector está atravesando como consecuencia del conflicto que atraviesa a la pesca. En esta época del año es habitual observar sobre los dos muelles a varios buques amarrados haciendo descarga de materia prima y un amplio movimiento de trabajadores, camiones sobre los viaductos para sacar el pescado y llevar a planta.
Este freno en la actividad económica y labora repercute en los diferentes segmentos de la cadena de servicios, como ser las agencias marítimas que están padeciendo el freno que la actividad afrontar.
Víctor Reyes, socio gerente de la agencia Port Service, explicó la preocupación que se atraviesa dado que el actual conflicto detuvo a una actividad que siguió desarrollándose en plena pandemia.
El empresario dijo que al conflicto entre las empresas y el SOMU es de “suma preocupación” en especial porque “es increíble que una actividad como la pesca, que la pandemia no logró paralizarla allá por el 2020. Algo más poderoso que la pandemia, que nos tenga parado en esta actividad en este tiempo, sinceramente no logramos entenderlo”.
La mirada del representante del sector de las agencias marítimas busca encontrar algún aspecto desde donde aferrarse para intentar comprender que está sucediendo y que pone en jaque a una de las principales actividades económicas de Puerto Madryn.
Reyes describió la importancia del sector con números que reflejan el impacto que la actividad genera a bordo de los buques y en tierra. “Desde el año 2020 al 2024 se han movido del producto de la pesca en el orden de las 640.000 toneladas de productos que ingresaron por el puerto de Madryn” precisó el agente marítimo.
Esto se traducen en aproximadamente 10.000 llegadas de barcos en los últimos cinco años que trae aparejado todo el movimiento de servicios y de logística que tiene su impacto económico directo en la ciudad portuaria y en la región.
La ausencia de este motorizador de la economía y de la actividad laboral ha generado que se esté transitando un presente sombrío y con una incertidumbre creciente al recorrer las calles de Puerto Madryn.
“Cuando se comienza a transitar un poco por las calles de la ciudad lo que nota es muy poco movimiento” precisó Reyes, al tiempo que pidió a todos los sectores involucrados racionabilidad para superar la crisis actual y una mirada estratégica amplia para evitar que esto se reproduzca en los próximos años.
Una recorrida por los muelles Piedra Buena y Storni de Puerto Madryn permite apreciar la parálisis que el sector está atravesando como consecuencia del conflicto que atraviesa a la pesca. En esta época del año es habitual observar sobre los dos muelles a varios buques amarrados haciendo descarga de materia prima y un amplio movimiento de trabajadores, camiones sobre los viaductos para sacar el pescado y llevar a planta.
Este freno en la actividad económica y labora repercute en los diferentes segmentos de la cadena de servicios, como ser las agencias marítimas que están padeciendo el freno que la actividad afrontar.
Víctor Reyes, socio gerente de la agencia Port Service, explicó la preocupación que se atraviesa dado que el actual conflicto detuvo a una actividad que siguió desarrollándose en plena pandemia.
El empresario dijo que al conflicto entre las empresas y el SOMU es de “suma preocupación” en especial porque “es increíble que una actividad como la pesca, que la pandemia no logró paralizarla allá por el 2020. Algo más poderoso que la pandemia, que nos tenga parado en esta actividad en este tiempo, sinceramente no logramos entenderlo”.
La mirada del representante del sector de las agencias marítimas busca encontrar algún aspecto desde donde aferrarse para intentar comprender que está sucediendo y que pone en jaque a una de las principales actividades económicas de Puerto Madryn.
Reyes describió la importancia del sector con números que reflejan el impacto que la actividad genera a bordo de los buques y en tierra. “Desde el año 2020 al 2024 se han movido del producto de la pesca en el orden de las 640.000 toneladas de productos que ingresaron por el puerto de Madryn” precisó el agente marítimo.
Esto se traducen en aproximadamente 10.000 llegadas de barcos en los últimos cinco años que trae aparejado todo el movimiento de servicios y de logística que tiene su impacto económico directo en la ciudad portuaria y en la región.
La ausencia de este motorizador de la economía y de la actividad laboral ha generado que se esté transitando un presente sombrío y con una incertidumbre creciente al recorrer las calles de Puerto Madryn.
“Cuando se comienza a transitar un poco por las calles de la ciudad lo que nota es muy poco movimiento” precisó Reyes, al tiempo que pidió a todos los sectores involucrados racionabilidad para superar la crisis actual y una mirada estratégica amplia para evitar que esto se reproduzca en los próximos años.