La directora de la Escuela Nº 113 de Cerro Centinela, Miriam Palma, dio cuenta de la presencia de pumas en el predio de la institución. Contó que semanas atrás, cuando otros colegios de la región estaban con la preocupación de las instalaciones de agua congeladas, “nosotros contábamos con todos los servicios sin problemas. Pero, teníamos la presencia de pumas dentro del predio”.
Avanzó en su relato explicando que generalmente las escuelas rurales disponen de gallineros, y allí había uno, “pero nos quedamos sin nada porque los pumas las mataron,las comieron”.
Se decidieron medidas preventivas ante esta situación. El ingreso se pasó de las 8 a las 9;30 horas, y a los alumnos el transporte los deja prácticamente en la puerta de la escuela. Además personal de la Comisaría tiene presencia en el ingreso y egreso de la escuela, y Supervisión de Escuelas y Delegación administrativa acompañan, y hay comunicación permanente con las familias, al igual que con la Comuna y el centro de salud del lugar.
Daños
En cuanto a la presencia de pumas, la responsable del colegio indicó que primero notaron que había dos gallinas muertas, y por los rastros encontrados sospecharon que se trataba de un animal. Pero, en los días siguientes fueron muertas las 40 gallinas del gallinero, por lo que estimaron que habían estado entre dos y tres pumas.
La primera decisión fue suspender el dictado de clases por un día, mientras se evaluaba qué hacer. Miriam Palma subrayó que es un animal autóctono de la región, y en los campos de alguna manera están acostumbrados a los pumas, pero al predio de la escuela fue la primera vez que ingresaron e hicieron daño.
Puntualizó que esta circunstancia, y como el edificio escolar está alejado de la población de Cerro Centinela, llevó a cambiar el horario de ingreso a clases, para hacerlo con más luz natural por el callejón oscuro que se debe transitar para llegar.
Palma manifestó que quieren rearmar el gallinero, tan necesario porque se proveen del mismo para el comedor. Reciben donaciones de gallinas.
Jornada completa
La Escuela 113 de esa localidad es de periodo febrero-diciembre, y la directora remarcó que cuentan con las instalaciones funcionando con todos los servicios, caso de agua, electricidad y gas. La matrícula es de 75 estudiantes, que cursan desde sala de 3 años, al secundario. “Tenemos los tres niveles: Inicial, primario y secundario”, destacó.
Señaló Miriam Palma que todos los chicos que asisten al establecimiento son de Cerro Centinela, y son llevados diariamente por un transporte escolar. La escuela es de jornada completa de 8 a 15 horas, con desayuno y almuerzo incluido.
La directora de la Escuela Nº 113 de Cerro Centinela, Miriam Palma, dio cuenta de la presencia de pumas en el predio de la institución. Contó que semanas atrás, cuando otros colegios de la región estaban con la preocupación de las instalaciones de agua congeladas, “nosotros contábamos con todos los servicios sin problemas. Pero, teníamos la presencia de pumas dentro del predio”.
Avanzó en su relato explicando que generalmente las escuelas rurales disponen de gallineros, y allí había uno, “pero nos quedamos sin nada porque los pumas las mataron,las comieron”.
Se decidieron medidas preventivas ante esta situación. El ingreso se pasó de las 8 a las 9;30 horas, y a los alumnos el transporte los deja prácticamente en la puerta de la escuela. Además personal de la Comisaría tiene presencia en el ingreso y egreso de la escuela, y Supervisión de Escuelas y Delegación administrativa acompañan, y hay comunicación permanente con las familias, al igual que con la Comuna y el centro de salud del lugar.
Daños
En cuanto a la presencia de pumas, la responsable del colegio indicó que primero notaron que había dos gallinas muertas, y por los rastros encontrados sospecharon que se trataba de un animal. Pero, en los días siguientes fueron muertas las 40 gallinas del gallinero, por lo que estimaron que habían estado entre dos y tres pumas.
La primera decisión fue suspender el dictado de clases por un día, mientras se evaluaba qué hacer. Miriam Palma subrayó que es un animal autóctono de la región, y en los campos de alguna manera están acostumbrados a los pumas, pero al predio de la escuela fue la primera vez que ingresaron e hicieron daño.
Puntualizó que esta circunstancia, y como el edificio escolar está alejado de la población de Cerro Centinela, llevó a cambiar el horario de ingreso a clases, para hacerlo con más luz natural por el callejón oscuro que se debe transitar para llegar.
Palma manifestó que quieren rearmar el gallinero, tan necesario porque se proveen del mismo para el comedor. Reciben donaciones de gallinas.
Jornada completa
La Escuela 113 de esa localidad es de periodo febrero-diciembre, y la directora remarcó que cuentan con las instalaciones funcionando con todos los servicios, caso de agua, electricidad y gas. La matrícula es de 75 estudiantes, que cursan desde sala de 3 años, al secundario. “Tenemos los tres niveles: Inicial, primario y secundario”, destacó.
Señaló Miriam Palma que todos los chicos que asisten al establecimiento son de Cerro Centinela, y son llevados diariamente por un transporte escolar. La escuela es de jornada completa de 8 a 15 horas, con desayuno y almuerzo incluido.