“Las Margaritas” brilló en la exposición con un cordero Texel

Una pequeña cabaña de Aldea Las Pampas logró una destacada participación en la Exposición Rural de Palermo, obteniendo el premio de Reservado Gran Campeón con un cordero Texel criado en la Patagonia.

04 AGO 2025 - 17:55 | Actualizado 04 AGO 2025 - 18:11

Por Ismael Tebes-Redacción Jornada.

Para la cabaña "Las Margaritas", se trató de la primera participación directa en éste evento, con un animal propio y representando al sur del país. "Es una sensación muy linda, se vive con mucha expectativa y adrenalina, sobre todo por ser primerizo", expresó el productor Daniel Solís quien destacó que el ejemplar presentado era el más joven de su categoría —apenas 9 meses— y tan solo cuatro meses de preparación específica para competencia.

A pesar de esa desventaja frente a otros animales con más tiempo de entrenamiento, el cordero se alzó con múltiples reconocimientos: además del reservado gran campeón, fue premiado con el reconocimiento “Mejor Cabeza” y “Mejor Carcasa”, este último uno de los galardones más valorados en razas carniceras. “Ese premio se traduce en una estructura mayor y mucho volumen de carne, algo muy significativo”, explicó.

La cabaña trabaja con líneas genéticas británicas y ha consolidado un ambicioso plan de mejora genética a mediano y largo plazo. Ya cuentan con diecisiete embriones implantados y confirmados por ecografía, y avanzan en la incorporación de material genético importado desde el Reino Unido.

Todo éste trabajo se realiza en conjunto con la empresa Biopat, integrada por Hernán Alonso; Ignacio Mujica y Juan Luna quienes han sido claves en el desarrollo biotecnológico del emprendimiento. "Estas tecnologías hoy ya las aplicamos con mucha más familiaridad. Hace algunos años parecía que estaban destinadas solo a grandes empresas, pero demostramos que desde puntos inhóspitos también se puede".

Uno de los aspectos que más destaca el productor es la adaptación del Texel a los ambientes hostiles de la cordillera patagónica. "Estamos en un lugar donde predomina la ganadería vacuna, con campos quebrados, montañosos y climas fríos. Esta raza se adapta perfectamente y nos permite aprovechar mejor las pasturas, incluso controlando malezas. Se complementa muy bien con el sistema ganadero que tenemos", explicó.

La distancia y las condiciones geográficas extremas no fueron un impedimento para mostrar el trabajo ganadero. Con la colaboración de su familia —en especial de su hija Celeste, que asiste en cada nacimiento y en las tareas de pesaje— y Nelson Mármol, quien preparó al animal para la Exposición; más el acompañamiento de técnicos y colegas, lograron no solo competir, sino también posicionarse entre los mejores del país.

“Estos logros motivan muchísimo. Nos alienta a seguir participando, mostrar la raza y generar conciencia sobre el potencial que tiene para mejorar los sistemas productivos, especialmente en Patagonia”.

Además de la satisfacción profesional, el productor resaltó el valor simbólico de haber llevado el nombre de su cabaña y de su pueblo al corazón de la muestra agropecuaria más importante del país. “Llevar el cartel de Las Margaritas, de Aldea Las Pampas, a la Sociedad Rural fue un orgullo muy grande. Esto demuestra que no es necesario tener una gran estancia o mucho capital. Con dedicación y pasión, se pueden lograr cosas importantes, incluso desde los rincones más alejados del país”.

Con proyecciones a futuro que incluyen nuevas exposiciones y la consolidación de su plan genético, la cabaña se propone seguir demostrando que el desarrollo ovino en la Patagonia tiene un gran potencial y que la excelencia también nace en los rincones más humildes donde lo que se prioriza es el trabajo.

04 AGO 2025 - 17:55

Por Ismael Tebes-Redacción Jornada.

Para la cabaña "Las Margaritas", se trató de la primera participación directa en éste evento, con un animal propio y representando al sur del país. "Es una sensación muy linda, se vive con mucha expectativa y adrenalina, sobre todo por ser primerizo", expresó el productor Daniel Solís quien destacó que el ejemplar presentado era el más joven de su categoría —apenas 9 meses— y tan solo cuatro meses de preparación específica para competencia.

A pesar de esa desventaja frente a otros animales con más tiempo de entrenamiento, el cordero se alzó con múltiples reconocimientos: además del reservado gran campeón, fue premiado con el reconocimiento “Mejor Cabeza” y “Mejor Carcasa”, este último uno de los galardones más valorados en razas carniceras. “Ese premio se traduce en una estructura mayor y mucho volumen de carne, algo muy significativo”, explicó.

La cabaña trabaja con líneas genéticas británicas y ha consolidado un ambicioso plan de mejora genética a mediano y largo plazo. Ya cuentan con diecisiete embriones implantados y confirmados por ecografía, y avanzan en la incorporación de material genético importado desde el Reino Unido.

Todo éste trabajo se realiza en conjunto con la empresa Biopat, integrada por Hernán Alonso; Ignacio Mujica y Juan Luna quienes han sido claves en el desarrollo biotecnológico del emprendimiento. "Estas tecnologías hoy ya las aplicamos con mucha más familiaridad. Hace algunos años parecía que estaban destinadas solo a grandes empresas, pero demostramos que desde puntos inhóspitos también se puede".

Uno de los aspectos que más destaca el productor es la adaptación del Texel a los ambientes hostiles de la cordillera patagónica. "Estamos en un lugar donde predomina la ganadería vacuna, con campos quebrados, montañosos y climas fríos. Esta raza se adapta perfectamente y nos permite aprovechar mejor las pasturas, incluso controlando malezas. Se complementa muy bien con el sistema ganadero que tenemos", explicó.

La distancia y las condiciones geográficas extremas no fueron un impedimento para mostrar el trabajo ganadero. Con la colaboración de su familia —en especial de su hija Celeste, que asiste en cada nacimiento y en las tareas de pesaje— y Nelson Mármol, quien preparó al animal para la Exposición; más el acompañamiento de técnicos y colegas, lograron no solo competir, sino también posicionarse entre los mejores del país.

“Estos logros motivan muchísimo. Nos alienta a seguir participando, mostrar la raza y generar conciencia sobre el potencial que tiene para mejorar los sistemas productivos, especialmente en Patagonia”.

Además de la satisfacción profesional, el productor resaltó el valor simbólico de haber llevado el nombre de su cabaña y de su pueblo al corazón de la muestra agropecuaria más importante del país. “Llevar el cartel de Las Margaritas, de Aldea Las Pampas, a la Sociedad Rural fue un orgullo muy grande. Esto demuestra que no es necesario tener una gran estancia o mucho capital. Con dedicación y pasión, se pueden lograr cosas importantes, incluso desde los rincones más alejados del país”.

Con proyecciones a futuro que incluyen nuevas exposiciones y la consolidación de su plan genético, la cabaña se propone seguir demostrando que el desarrollo ovino en la Patagonia tiene un gran potencial y que la excelencia también nace en los rincones más humildes donde lo que se prioriza es el trabajo.