Se jubiló el 'profe' Gustavo Careglio: un legado que trasciende las aulas

Sus alumnos de la Escuela 712 de Trelew lo despidieron de una manera muy emotiva con aplausos en los pasillos del colegio. Docente y apasionado por el estudio dejó un sentido mensaje para todos aquellos con quienes compartió todos estos años.

07 AGO 2025 - 12:14 | Actualizado 07 AGO 2025 - 12:57

Gustavo Careglio, el profesor que recientemente se jubiló de la Escuela 712 de Trelew, ha conmovido a miles en las redes sociales tras la emotiva despedida que le brindaron sus alumnos, quienes formaron un "pasillo humano" de aplausos para agradecerle su dedicación.

Con 62 años, Gustavo culminó una etapa significativa de su vida profesional, destacando especialmente la Escuela 712, que según contó a Jornada "marcó una etapa muy linda" en su vida.


Careglio enseñó principalmente Educación Tecnológica, una materia para la cual estaba capacitado gracias a su título básico de Técnico Mecánico Industrial y a lo largo de su carrera, también se dedicó a cultivar su intelecto, llegando a recibirse de abogado en 2007 por la Universidad San Juan Bosco, y ejerciendo ocasionalmente el derecho, además de impartir materias afines como Construcción de la Ciudadanía. En total, ha dedicado 27 años a la educación en la provincia.

El impacto de Gustavo en la vida de sus estudiantes es innegable. "Tuve siempre segundo año, tercer año y en un momento tenía sexto también, así que casi todos en una etapa o en otro de su de su adolescencia han pasado por mis clases", recuerda agregando que en sus clases hablaba con ellos no solo de los contenidos básicos y las exigencias académicas, sino que también de "cuestiones de la vida, de su edad, de la experiencia, lo laboral, lo político ó lo emocional".

Como profesor observaba sus cambios, sus ilusiones en carreras deportivas, y sus planes futuros, lo que generaba una "conexión mucho más amena". Esta profunda relación se evidencia en las cartas que ha recibido de sus alumnos, tanto individualmente como en grupo.

La relación con sus colegas en la Escuela 712, una institución de bachiller en Comunicación Social, también fue enriquecedora. Gustavo destacó que la buena relación con sus colegas, muchos de ellos "locutores, periodistas, productores, escritores", le permitió "crecer un montón". Esta dinámica multidisciplinaria le permitió organizar diversas actividades fuera del aula, fomentando la socialización con los chicos.

Uno de los viajes más memorables fue a Tecnópolis con un grupo de sexto año, "cuando estaba en su auge", rememoró.

Gustavo, cuya tonada delata sus raíces en Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, ha dejado una huella imborrable en la comunidad educativa de Trelew. Su historia es un testimonio del poder transformador de la docencia cuando se ejerce con pasión y conexión humana.

07 AGO 2025 - 12:14

Gustavo Careglio, el profesor que recientemente se jubiló de la Escuela 712 de Trelew, ha conmovido a miles en las redes sociales tras la emotiva despedida que le brindaron sus alumnos, quienes formaron un "pasillo humano" de aplausos para agradecerle su dedicación.

Con 62 años, Gustavo culminó una etapa significativa de su vida profesional, destacando especialmente la Escuela 712, que según contó a Jornada "marcó una etapa muy linda" en su vida.


Careglio enseñó principalmente Educación Tecnológica, una materia para la cual estaba capacitado gracias a su título básico de Técnico Mecánico Industrial y a lo largo de su carrera, también se dedicó a cultivar su intelecto, llegando a recibirse de abogado en 2007 por la Universidad San Juan Bosco, y ejerciendo ocasionalmente el derecho, además de impartir materias afines como Construcción de la Ciudadanía. En total, ha dedicado 27 años a la educación en la provincia.

El impacto de Gustavo en la vida de sus estudiantes es innegable. "Tuve siempre segundo año, tercer año y en un momento tenía sexto también, así que casi todos en una etapa o en otro de su de su adolescencia han pasado por mis clases", recuerda agregando que en sus clases hablaba con ellos no solo de los contenidos básicos y las exigencias académicas, sino que también de "cuestiones de la vida, de su edad, de la experiencia, lo laboral, lo político ó lo emocional".

Como profesor observaba sus cambios, sus ilusiones en carreras deportivas, y sus planes futuros, lo que generaba una "conexión mucho más amena". Esta profunda relación se evidencia en las cartas que ha recibido de sus alumnos, tanto individualmente como en grupo.

La relación con sus colegas en la Escuela 712, una institución de bachiller en Comunicación Social, también fue enriquecedora. Gustavo destacó que la buena relación con sus colegas, muchos de ellos "locutores, periodistas, productores, escritores", le permitió "crecer un montón". Esta dinámica multidisciplinaria le permitió organizar diversas actividades fuera del aula, fomentando la socialización con los chicos.

Uno de los viajes más memorables fue a Tecnópolis con un grupo de sexto año, "cuando estaba en su auge", rememoró.

Gustavo, cuya tonada delata sus raíces en Villa Dolores, Traslasierra, Córdoba, ha dejado una huella imborrable en la comunidad educativa de Trelew. Su historia es un testimonio del poder transformador de la docencia cuando se ejerce con pasión y conexión humana.