El policía Simón Cruz fue declarado culpable por el homicidio del adolescente Lautaro Labbe. La pena a cumplir será determinada por el juez y se conocerá hacia finales de la próxima semana.
Luciana Risso, quien acompaña a la madre de la víctima como querellante, sostuvo que se trata de “un caso emblemático de violencia institucional” y adelantó que la acusación se alejará de la pena mínima al solicitar una condena ejemplar.
“Nos encontramos en una escala penal muy amplia, que va de 10 años y 8 meses hasta 33 años de prisión. Tanto para sostener una escala más cercana al mínimo o al máximo hay que fundamentar el motivo. Nosotros obviamente nos vamos a alejar del mínimo”, aseguró.
Risso remarcó la gravedad del hecho: “Fue perpetrado por un funcionario policial en ejercicio activo de sus funciones, sobre la vida de un joven de 16 años, en un contexto de nocturnidad donde no había ningún peligro latente que justifique el accionar del policía”. Y añadió: “Es un hecho grave porque va en contra de lo que todos esperamos del personal policial: que nos protejan y no que el resultado sea el opuesto”.
En el juicio se probó que Cruz persiguió a Lautaro y le disparó por la espalda, sin mediar riesgo alguno: “No solo tiene que estar la voz de alto, sino que además tiene que haber un peligro para cuando un policía lleva adelante un disparo. Y acá no lo hubo. La persona iba de espaldas, no era que el policía se estaba defendiendo de algún tipo de agresión”.
La querellante también cuestionó la actuación de la Seccional Séptima: “No solo el efectivo policial efectuó el disparo, sino que el personal que estaba actuando en ese momento modificó la noticia y no informó correctamente a la fiscalía lo que había sucedido”.
Respecto al acusado, indicó que “declaró en cuatro oportunidades durante las jornadas de debate. Le pidió disculpas a la madre de Lautaro en más de una oportunidad, pero lo hizo para tratar de contrarrestar la prueba en su contra”.
Por otro lado, valoró el compromiso de la madre de la víctima, Cristina: “Fue muy duro para ella revivir toda la secuencia en las jornadas del juicio, evidenciar la prueba de manera directa. Pero siempre estuvo ahí, estoica, con una predisposición total. Para ella también es una manera de poder “duelar” a su hijo, encontrar allí una respuesta”.
Finalmente, Risso planteó en diálogo con Jornada Radio que este caso expone la necesidad de denunciar los abusos policiales: “Estos hechos interpelan personalmente y en conjunto a la defensa. Entendemos que son prácticas abusivas por parte del personal policial y que no deben repetirse. Por eso instamos a que quienes sufran abusos denuncien para poder transformar las prácticas”.
El policía Simón Cruz fue declarado culpable por el homicidio del adolescente Lautaro Labbe. La pena a cumplir será determinada por el juez y se conocerá hacia finales de la próxima semana.
Luciana Risso, quien acompaña a la madre de la víctima como querellante, sostuvo que se trata de “un caso emblemático de violencia institucional” y adelantó que la acusación se alejará de la pena mínima al solicitar una condena ejemplar.
“Nos encontramos en una escala penal muy amplia, que va de 10 años y 8 meses hasta 33 años de prisión. Tanto para sostener una escala más cercana al mínimo o al máximo hay que fundamentar el motivo. Nosotros obviamente nos vamos a alejar del mínimo”, aseguró.
Risso remarcó la gravedad del hecho: “Fue perpetrado por un funcionario policial en ejercicio activo de sus funciones, sobre la vida de un joven de 16 años, en un contexto de nocturnidad donde no había ningún peligro latente que justifique el accionar del policía”. Y añadió: “Es un hecho grave porque va en contra de lo que todos esperamos del personal policial: que nos protejan y no que el resultado sea el opuesto”.
En el juicio se probó que Cruz persiguió a Lautaro y le disparó por la espalda, sin mediar riesgo alguno: “No solo tiene que estar la voz de alto, sino que además tiene que haber un peligro para cuando un policía lleva adelante un disparo. Y acá no lo hubo. La persona iba de espaldas, no era que el policía se estaba defendiendo de algún tipo de agresión”.
La querellante también cuestionó la actuación de la Seccional Séptima: “No solo el efectivo policial efectuó el disparo, sino que el personal que estaba actuando en ese momento modificó la noticia y no informó correctamente a la fiscalía lo que había sucedido”.
Respecto al acusado, indicó que “declaró en cuatro oportunidades durante las jornadas de debate. Le pidió disculpas a la madre de Lautaro en más de una oportunidad, pero lo hizo para tratar de contrarrestar la prueba en su contra”.
Por otro lado, valoró el compromiso de la madre de la víctima, Cristina: “Fue muy duro para ella revivir toda la secuencia en las jornadas del juicio, evidenciar la prueba de manera directa. Pero siempre estuvo ahí, estoica, con una predisposición total. Para ella también es una manera de poder “duelar” a su hijo, encontrar allí una respuesta”.
Finalmente, Risso planteó en diálogo con Jornada Radio que este caso expone la necesidad de denunciar los abusos policiales: “Estos hechos interpelan personalmente y en conjunto a la defensa. Entendemos que son prácticas abusivas por parte del personal policial y que no deben repetirse. Por eso instamos a que quienes sufran abusos denuncien para poder transformar las prácticas”.