Diego Castro, docente impulsor de la propuesta, explicó que la actividad se enmarca en un trabajo que atiende “las cuatro dimensiones que tienen que ver con lo educativo”. En ese sentido, detalló: “Desde la dimensión pedagógica trabajamos con distintos saberes vinculados al diseño curricular de la provincia.
También atendemos la dimensión vincular, fortaleciendo las relaciones entre estudiantes y su responsabilidad con la sociedad y el ambiente. La dimensión sociocomunitaria, que implica trabajar dentro del contexto del barrio y la escuela. Y desde la dimensión administrativa, gestionamos los recursos necesarios para dar respuesta a las problemáticas”.
El proyecto tuvo su origen en la escuela 723 con la iniciativa “Puerto Verde”, orientada a crear espacios verdes en diferentes sectores de la ciudad. “No se trata solo de la plaza como lugar de juego, sino de generar cortinas vegetales en bulevares y veredas para ayudar a la filtración del agua, algo clave luego de las inundaciones del 2017”, remarcó Castro.
La preocupación por la falta de vegetación y el avance del cemento en el barrio motivó a los estudiantes y docentes a actuar. “Observamos que no se habían puesto plantines, sino que se habían cementado todas las veredas, lo que provoca que el agua corra y se acumule.Decidimos entonces trabajar con los chicos en generar conciencia ambiental y que las raíces de las plantas sean las encargadas de filtrar y mejorar el terreno”, añadió el docente.
El reacondicionamiento de la plazoleta “Julio Argentino Mussi” surgió luego de constatar su deterioro. “Lejos de la crítica, comenzamos a proyectar respuestas y que sean los estudiantes quienes lleven adelante la actividad, como parte importante de la sociedad”, destacó.
La iniciativa cuenta con el respaldo de diferentes organismos. “La Secretaría de Ambiente aportó ejemplares nativos y eso llevó a los estudiantes a investigar y conocer más sobre esas especies. También recibimos apoyo del Concejo Deliberante, que hizo aportes y sugerencias”, explicó Castro. Los estudiantes incluso participaron en una jornada en el Concejo Deliberante. “Fue muy lindo verlos vinculados desde la escuela a otras instituciones, comentando el proyecto y sintiéndose protagonistas de toda esta historia”, subrayó.
Diego Castro, docente impulsor de la propuesta, explicó que la actividad se enmarca en un trabajo que atiende “las cuatro dimensiones que tienen que ver con lo educativo”. En ese sentido, detalló: “Desde la dimensión pedagógica trabajamos con distintos saberes vinculados al diseño curricular de la provincia.
También atendemos la dimensión vincular, fortaleciendo las relaciones entre estudiantes y su responsabilidad con la sociedad y el ambiente. La dimensión sociocomunitaria, que implica trabajar dentro del contexto del barrio y la escuela. Y desde la dimensión administrativa, gestionamos los recursos necesarios para dar respuesta a las problemáticas”.
El proyecto tuvo su origen en la escuela 723 con la iniciativa “Puerto Verde”, orientada a crear espacios verdes en diferentes sectores de la ciudad. “No se trata solo de la plaza como lugar de juego, sino de generar cortinas vegetales en bulevares y veredas para ayudar a la filtración del agua, algo clave luego de las inundaciones del 2017”, remarcó Castro.
La preocupación por la falta de vegetación y el avance del cemento en el barrio motivó a los estudiantes y docentes a actuar. “Observamos que no se habían puesto plantines, sino que se habían cementado todas las veredas, lo que provoca que el agua corra y se acumule.Decidimos entonces trabajar con los chicos en generar conciencia ambiental y que las raíces de las plantas sean las encargadas de filtrar y mejorar el terreno”, añadió el docente.
El reacondicionamiento de la plazoleta “Julio Argentino Mussi” surgió luego de constatar su deterioro. “Lejos de la crítica, comenzamos a proyectar respuestas y que sean los estudiantes quienes lleven adelante la actividad, como parte importante de la sociedad”, destacó.
La iniciativa cuenta con el respaldo de diferentes organismos. “La Secretaría de Ambiente aportó ejemplares nativos y eso llevó a los estudiantes a investigar y conocer más sobre esas especies. También recibimos apoyo del Concejo Deliberante, que hizo aportes y sugerencias”, explicó Castro. Los estudiantes incluso participaron en una jornada en el Concejo Deliberante. “Fue muy lindo verlos vinculados desde la escuela a otras instituciones, comentando el proyecto y sintiéndose protagonistas de toda esta historia”, subrayó.