Caso Maldonado: secuestraron las computadoras y celulares de 65 gendarmes

Son 9 del escuadrón Esquel, 12 de José de San Martín y 44 de El Bolsón. Sólo 31 de ellos ingresaron el 1° de agosto al Lof Cushamen.

26 AGO 2017 - 21:06 | Actualizado

La fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila, que maneja la hipótesis de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, secuestró las computadoras y los celulares personales de los 65 gendarmes (9 de Esquel, 44 de El Bolsón, y 12 de José de San Martín) que el 1° de agosto participaron, en distintos momentos, del procedimiento en Lof Cushamen, informó el diario La Nación.
Aunque fueron sólo 31 efectivos los que ingresaron al predio, cerca de las 11.30 de la mañana de aquel día, bajo las órdenes del segundo jefe del escuadrón de Esquel, Juan Pablo Escola, el único alto mando presente durante los disturbios y la persecución de las personas que se encontraban en el lugar.
El jefe del operativo y de la agrupación de Gendarmería en Chubut, Diego Balari, y el jefe del escuadrón de Esquel, Pablo Badié, arribaron al predio recién a las 16, cuando todo había concluido, según consta en la causa. Mientras que Fabián Méndez, jefe de escuadrón de El Bolsón, ingresó al predio una hora después.
Desde que el juez Federal Guido Otranto allanó el Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería –a cargo del comandante Pablo Badié- el jueves 10 de agosto, en las calles de Esquel se ve poco movimiento de gendarmes. Es más: comentan que muchos de ellos optan por salir de civil.  
Revisando las cientos de publicaciones que aparecen cada día en los distintos medios, hay un dato que puntualizó el diario Tiempo Argentino el sábado 12 de agosto, refiriendo a que tras la presencia del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Nocetti, rechazada por varios sectores y organizaciones de los derechos humanos, días después el  Poder Ejecutivo mandó a la zona de los acontecimientos al secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, quien “de manera sorpresiva supo aparecer en un helicóptero aterrizado cerca del Escuadrón 36 de Gendarmería con asiento en Esquel, en medio de la tardía ´inspección´ ordenada por el juez federal Guido Otranto a nueve días del secuestro, mientras tanto se realizaba una diligencia idéntica en el del Escuadrón 35 de El Bolsón”.
En esa Unidad de Río Negro, contó el diario, “permanecía el camión liviano Unimog que habría sido usado para sacar a Santiago de la lof de Cushamen, y también la camioneta Amarok en la que al parecer se hizo su transbordo junto al cruce de la ruta hacia El Maitén”. También publicó que “Tiempo Argentino pudo acceder a un dato hasta ahora mantenido bajo reserva por el Juzgado: este último vehículo (la camioneta) fue peritado el sábado 5 de agosto por la Policía de Chubut y la Federal ante testigos (pero sin la presencia de personal judicial por “problemas de tránsito”) y, a pesar de haber sido lavada, la prueba de luminol detectó un rastro de sangre en el asiento trasero y otro en la caja. Las conclusiones al respecto están cifradas en los exámenes del ADN”. Esa información Milman ya la sabía, y preocupaba de sobremanera a su jefa, la ministro Patricia Bullrich.
Desde Chubut –siguió narrando el periódico- el funcionario mantenía una permanente comunicación telefónica con ella (Bullrich); de modo que pudo transmitirle en tiempo real el hallazgo en la caja de Unimog de cinco cabellos largos –que podrían ser compatibles con los de Santiago–, además de presuntas manchas hemáticas en el predio de la unidad, bajo un cono naranja y en una soga. Una vez finalizado el trámite recibió la orden de volver inmediatamente a Buenos Aires. Los resultados de los estudios de ADN para saber si eran de Maldonado, tendrían que estar al alcance del juez Federal de Esquel Guido Otranto, en el curso de la semana.
Piden la renuncia de  Patricia  Bullrich y Pablo Nocetti

En Esquel y la zona el tema de la desaparición de Santiago Maldonado es motivo de comentarios en todos los lugares: en la calle, el comercio, en las instituciones, en las charlas de viajes en taxis y remises, el hecho está presente, obviamente con distintos puntos de vista, o coincidencias. Pero todo conduce al mismo deseo que el joven que fue visto por última vez en el Pu Lof en Resistencia Cushamen el 1º de agosto, hace 26 días, aparezca ya.
Durante la sesión del Concejo Deliberante el pasado jueves, hubo alusiones al caso, incluso un proyecto del bloque Frente Vecinal Esquel pidiendo la renuncia de la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y el jefe del Gabinete de esa cartera, Pablo Nocetti, que en definitiva pasó a comisión.
Puntualmente Flavio Romano de la bancada que impulsó la iniciativa, remarcó que el Concejo debe tener una expresión contundente, y que Bullrich y Nocetti deben ser removidos del cargo. Advirtió que “han sido públicas sus expresiones erráticas y fallidas, que han violentado incluso a la propia familia (de Santiago Maldonado), y pusieron en peligro a testigos claves”. El concejal les endilgó a ambos funcionarios ser responsables de la represión del 1º de agosto por parte de Gendarmería en el Pu Lof Cushamen, incluso con la presencia de Pablo Nocetti y responsables primarios de que el tema no se esclarezca.
Romano se preguntó por qué la Justicia aún no llamó al periodista Ricardo Bustos que “escribió en su página web a las veinticuatro horas burlonamente, que se quedaran todos tranquilos porque Santiago estaba bien cuidado por la Gendarmería”.
En ese marco indicó que la familia Maldonado debió crear un medio web para comunicar novedades –santiagomaldonado.com-, y puntualizó la carátula del caso que pasó a ser “desaparición forzada”, un delito que sólo comete el Estado.
Puntualizó que “nuestro pueblo está en boca de todo el país, y no es como dijo lamentablemente nuestro intendente (Sergio Ongarato) un problema turístico. Desde Esquel tenemos que decirle al país, que desde aquí defendemos los derechos humanos, más allá del partido político al que se pertenezca. Hay que estar en contra de los malos funcionarios que ponen en peligro la vida de los ciudadanos”.
“Quién puede”

Valeria Saunders, de Chubut Somos Todos, recordó que días atrás se conmemoraron los 45 años de la “masacre de Trelew”, provocada por un acto de terrorismo de Estado. Y en ese contexto preguntó “¿quién puede hablarnos de olvido; de renuncias, de perdón, de reconciliación?; ¿quién puede avalar los exabruptos de un concejal de este Concejo (por Jorge Junyent); ¿quién puede cuestionar la cifra de los 30 mil desaparecidos?”
También preguntó la edil “¿quién puede hacer silencio ante la desaparición de Santiago Maldonado?”, y pidió “por la verdad y justicia, ni olvido ni perdón”. En tanto Oscar Cheuque del Frente para la Victoria sostuvo que “como hace quince días en este recinto, vamos a pedir nuevamente por la aparición con vida de Santiago. No podemos tolerar la desaparición de una persona en democracia”.
Otro quién puede

Luego tomó la palabra el concejal Sergio Sepiurka, de Cambiemos, indicando que respondería a la pregunta de Valeria Saunders acerca de quién puede.
Dijo “quién puede olvidarse de Santiago Maldonado”, y recordó que en la sesión anterior el HCD había aprobado una Declaración al respecto, además de señalar que su sector está en contacto directo desde el primer día con la familia del desaparecido.
Sin mencionarlo, el edil oficialista se refirió a un hecho ocurrido en el acceso al Escuadrón 35 El Bolsón de Gendarmería Nacional semanas atrás, en el marco de una marcha en reclamo por la aparición de Maldonado.
“Quién puede quemar una bandera argentina; quién puede pintar el monumento de los héroes de Malvinas; quién puede quemar un monumento histórico como La Trochita”, expresó.#      

 

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26 AGO 2017 - 21:06

La fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila, que maneja la hipótesis de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, secuestró las computadoras y los celulares personales de los 65 gendarmes (9 de Esquel, 44 de El Bolsón, y 12 de José de San Martín) que el 1° de agosto participaron, en distintos momentos, del procedimiento en Lof Cushamen, informó el diario La Nación.
Aunque fueron sólo 31 efectivos los que ingresaron al predio, cerca de las 11.30 de la mañana de aquel día, bajo las órdenes del segundo jefe del escuadrón de Esquel, Juan Pablo Escola, el único alto mando presente durante los disturbios y la persecución de las personas que se encontraban en el lugar.
El jefe del operativo y de la agrupación de Gendarmería en Chubut, Diego Balari, y el jefe del escuadrón de Esquel, Pablo Badié, arribaron al predio recién a las 16, cuando todo había concluido, según consta en la causa. Mientras que Fabián Méndez, jefe de escuadrón de El Bolsón, ingresó al predio una hora después.
Desde que el juez Federal Guido Otranto allanó el Escuadrón 36 Esquel de Gendarmería –a cargo del comandante Pablo Badié- el jueves 10 de agosto, en las calles de Esquel se ve poco movimiento de gendarmes. Es más: comentan que muchos de ellos optan por salir de civil.  
Revisando las cientos de publicaciones que aparecen cada día en los distintos medios, hay un dato que puntualizó el diario Tiempo Argentino el sábado 12 de agosto, refiriendo a que tras la presencia del jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad de la Nación, Pablo Nocetti, rechazada por varios sectores y organizaciones de los derechos humanos, días después el  Poder Ejecutivo mandó a la zona de los acontecimientos al secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, quien “de manera sorpresiva supo aparecer en un helicóptero aterrizado cerca del Escuadrón 36 de Gendarmería con asiento en Esquel, en medio de la tardía ´inspección´ ordenada por el juez federal Guido Otranto a nueve días del secuestro, mientras tanto se realizaba una diligencia idéntica en el del Escuadrón 35 de El Bolsón”.
En esa Unidad de Río Negro, contó el diario, “permanecía el camión liviano Unimog que habría sido usado para sacar a Santiago de la lof de Cushamen, y también la camioneta Amarok en la que al parecer se hizo su transbordo junto al cruce de la ruta hacia El Maitén”. También publicó que “Tiempo Argentino pudo acceder a un dato hasta ahora mantenido bajo reserva por el Juzgado: este último vehículo (la camioneta) fue peritado el sábado 5 de agosto por la Policía de Chubut y la Federal ante testigos (pero sin la presencia de personal judicial por “problemas de tránsito”) y, a pesar de haber sido lavada, la prueba de luminol detectó un rastro de sangre en el asiento trasero y otro en la caja. Las conclusiones al respecto están cifradas en los exámenes del ADN”. Esa información Milman ya la sabía, y preocupaba de sobremanera a su jefa, la ministro Patricia Bullrich.
Desde Chubut –siguió narrando el periódico- el funcionario mantenía una permanente comunicación telefónica con ella (Bullrich); de modo que pudo transmitirle en tiempo real el hallazgo en la caja de Unimog de cinco cabellos largos –que podrían ser compatibles con los de Santiago–, además de presuntas manchas hemáticas en el predio de la unidad, bajo un cono naranja y en una soga. Una vez finalizado el trámite recibió la orden de volver inmediatamente a Buenos Aires. Los resultados de los estudios de ADN para saber si eran de Maldonado, tendrían que estar al alcance del juez Federal de Esquel Guido Otranto, en el curso de la semana.
Piden la renuncia de  Patricia  Bullrich y Pablo Nocetti

En Esquel y la zona el tema de la desaparición de Santiago Maldonado es motivo de comentarios en todos los lugares: en la calle, el comercio, en las instituciones, en las charlas de viajes en taxis y remises, el hecho está presente, obviamente con distintos puntos de vista, o coincidencias. Pero todo conduce al mismo deseo que el joven que fue visto por última vez en el Pu Lof en Resistencia Cushamen el 1º de agosto, hace 26 días, aparezca ya.
Durante la sesión del Concejo Deliberante el pasado jueves, hubo alusiones al caso, incluso un proyecto del bloque Frente Vecinal Esquel pidiendo la renuncia de la ministro de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich y el jefe del Gabinete de esa cartera, Pablo Nocetti, que en definitiva pasó a comisión.
Puntualmente Flavio Romano de la bancada que impulsó la iniciativa, remarcó que el Concejo debe tener una expresión contundente, y que Bullrich y Nocetti deben ser removidos del cargo. Advirtió que “han sido públicas sus expresiones erráticas y fallidas, que han violentado incluso a la propia familia (de Santiago Maldonado), y pusieron en peligro a testigos claves”. El concejal les endilgó a ambos funcionarios ser responsables de la represión del 1º de agosto por parte de Gendarmería en el Pu Lof Cushamen, incluso con la presencia de Pablo Nocetti y responsables primarios de que el tema no se esclarezca.
Romano se preguntó por qué la Justicia aún no llamó al periodista Ricardo Bustos que “escribió en su página web a las veinticuatro horas burlonamente, que se quedaran todos tranquilos porque Santiago estaba bien cuidado por la Gendarmería”.
En ese marco indicó que la familia Maldonado debió crear un medio web para comunicar novedades –santiagomaldonado.com-, y puntualizó la carátula del caso que pasó a ser “desaparición forzada”, un delito que sólo comete el Estado.
Puntualizó que “nuestro pueblo está en boca de todo el país, y no es como dijo lamentablemente nuestro intendente (Sergio Ongarato) un problema turístico. Desde Esquel tenemos que decirle al país, que desde aquí defendemos los derechos humanos, más allá del partido político al que se pertenezca. Hay que estar en contra de los malos funcionarios que ponen en peligro la vida de los ciudadanos”.
“Quién puede”

Valeria Saunders, de Chubut Somos Todos, recordó que días atrás se conmemoraron los 45 años de la “masacre de Trelew”, provocada por un acto de terrorismo de Estado. Y en ese contexto preguntó “¿quién puede hablarnos de olvido; de renuncias, de perdón, de reconciliación?; ¿quién puede avalar los exabruptos de un concejal de este Concejo (por Jorge Junyent); ¿quién puede cuestionar la cifra de los 30 mil desaparecidos?”
También preguntó la edil “¿quién puede hacer silencio ante la desaparición de Santiago Maldonado?”, y pidió “por la verdad y justicia, ni olvido ni perdón”. En tanto Oscar Cheuque del Frente para la Victoria sostuvo que “como hace quince días en este recinto, vamos a pedir nuevamente por la aparición con vida de Santiago. No podemos tolerar la desaparición de una persona en democracia”.
Otro quién puede

Luego tomó la palabra el concejal Sergio Sepiurka, de Cambiemos, indicando que respondería a la pregunta de Valeria Saunders acerca de quién puede.
Dijo “quién puede olvidarse de Santiago Maldonado”, y recordó que en la sesión anterior el HCD había aprobado una Declaración al respecto, además de señalar que su sector está en contacto directo desde el primer día con la familia del desaparecido.
Sin mencionarlo, el edil oficialista se refirió a un hecho ocurrido en el acceso al Escuadrón 35 El Bolsón de Gendarmería Nacional semanas atrás, en el marco de una marcha en reclamo por la aparición de Maldonado.
“Quién puede quemar una bandera argentina; quién puede pintar el monumento de los héroes de Malvinas; quién puede quemar un monumento histórico como La Trochita”, expresó.#      

 


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