Estudian un murciélago gigante que es portador sano del mortal virus Ébola

El murciélago cabeza de martillo es muy importante para la ciencia ya que es una de las tres especies de murciélagos frugívoros africanos que pueden infectarse asintomáticamente con el temido virus del Ébola.

23 JUN 2021 - 21:15 | Actualizado

La mayoría de las especies de murciélagos tienen pequeñas caras de roedores, pero el “cabeza de martillo” (Hypsignathus monstrosus) está en una liga propia.

El mamífero volador de peculiar aspecto tiene una cara muy alargada que hace que muchos cuestionen la veracidad de su existencia en las redes sociales. Sin embargo, a pesar de su apariencia más grande que la de sus congéneres, el murciélago con cabeza de martillo es muy real.

También conocido como murciélago frugívoro con cabeza de martillo y murciélago de labios grandes, es una especie de “megabat” o murciélago gigante, cuyo hábitat se distribuye por los bosques tropicales de África central. Prefiere áreas boscosas húmedas de tierras bajas, ribereñas o pantanosas, así como los manglares y los bosques de palmeras donde se posa en los árboles.

Con un gran tamaño que puede alcanzar los 97 cm en los ejemplares más desarrollados, el murciélago martillo es el más grande de África. Su longitud corporal promedio, sin embargo, es mucho más modesta, bordeando los 25 centímetros.

Los machos son significativamente más grandes que las hembras. De hecho, son a los que les crece la cabeza, la laringe y los labios que los vuelve una especie tan reconocible, mientras que las hembras son menos llamativas y se parecen a otros murciélagos frugívoros.

A diferencia de otras especies que se separan en función del sexo, los murciélagos con cabeza de martillo machos y hembras se agrupan en colonias de cuatro hasta los veinticinco miembros.

Los machos y las hembras tienen diferentes estrategias de alimentación, y las hembras viajan por una ruta establecida con fuentes de alimentos predecibles, incluso si esos alimentos pueden ser de menor calidad. Los machos en cambio, usan una estrategia mucho más arriesgada, viajando hasta 10 kilómetros en busca de alimento. Cuando los murciélagos encuentran la comida que les gusta, pueden mordisquear un poco el árbol antes de recoger algunas frutas y llevarlas a otro lugar para su consumo.

Su temporada de reproducción dura de uno a tres meses. Su ritual de apareamiento consiste en que muchos pretendientes masculinos se juntan en un sitio y participan en exhibiciones competitivas y rituales de cortejo, conocidos como lekking, para atraer a las hembras visitantes. Para cortejar a las hembras en busca de posibles parejas, los machos emiten un peculiar sonido de llamada.

Sarah Olson, directora asociada de salud de la vida silvestre en la Wildlife Conservation Society (WCS) en una publicación de blog de 2018 los describe así respecto de su comportamiento y función medioambiental:

“Cuando los manipulamos para recolectar muestras, tienen comportamientos distintos que van desde dóciles hasta machacadores, de ahí los gruesos guantes de cuero. Funcionalmente, como los murciélagos frugívoros más grandes de África (los machos pesan alrededor de una libra (medio kilo), son máquinas voladoras de dispersión de semillas, críticas para la salud del bosque ecuatorial”, escribió.

Estudi del virus Ébola

Olson y sus colegas han estado estudiando estos murciélagos bastante esquivos durante muchos años para comprender mejor su ecología y comportamiento. Además de que son una pieza clave en las investigaciones sobre el EVE ébola.

Esto puede resultar de vital importancia en el futuro, considerando todas las dificultades de la pandemia del ébola que inició en diciembre de 2013 en Guinea y se extendió durante 2014 a Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal, Estados Unidos, España, Malí y Reino Unido. La OMS declaró el fin de la emergencia de salud pública de importancia internacional el 29 de marzo de 2016, sin embargo, en los países más afectados por la epidemia, aún quedan resabios de la enfermedad. Es importante recordar que fue la infección viral hemorrágica más grande en la historia y el porcentaje de fallecidos alcanzó casi el 40 % de quienes contrajeron la enfermedad.

El murciélago cabeza de martillo es muy importante para la ciencia ya que es una de las tres especies de murciélagos frugívoros africanos que pueden infectarse asintomáticamente con el temido virus del Ébola, aunque los científicos aún tienen la tarea de comprender si esta especie es un huésped accidental o un reservorio del virus.

“Aparte de las amenazas a la salud humana, este virus mortal está relacionado con la disminución masiva de las poblaciones de gorilas de las tierras bajas occidentales en el Congo y Gabón. Nuestro trabajo como científicos es encontrar una manera de prevenir los brotes de ébola y ayudar a conservar estos murciélagos para las generaciones futuras, un murciélago a la vez “, dijo Olson.

23 JUN 2021 - 21:15

La mayoría de las especies de murciélagos tienen pequeñas caras de roedores, pero el “cabeza de martillo” (Hypsignathus monstrosus) está en una liga propia.

El mamífero volador de peculiar aspecto tiene una cara muy alargada que hace que muchos cuestionen la veracidad de su existencia en las redes sociales. Sin embargo, a pesar de su apariencia más grande que la de sus congéneres, el murciélago con cabeza de martillo es muy real.

También conocido como murciélago frugívoro con cabeza de martillo y murciélago de labios grandes, es una especie de “megabat” o murciélago gigante, cuyo hábitat se distribuye por los bosques tropicales de África central. Prefiere áreas boscosas húmedas de tierras bajas, ribereñas o pantanosas, así como los manglares y los bosques de palmeras donde se posa en los árboles.

Con un gran tamaño que puede alcanzar los 97 cm en los ejemplares más desarrollados, el murciélago martillo es el más grande de África. Su longitud corporal promedio, sin embargo, es mucho más modesta, bordeando los 25 centímetros.

Los machos son significativamente más grandes que las hembras. De hecho, son a los que les crece la cabeza, la laringe y los labios que los vuelve una especie tan reconocible, mientras que las hembras son menos llamativas y se parecen a otros murciélagos frugívoros.

A diferencia de otras especies que se separan en función del sexo, los murciélagos con cabeza de martillo machos y hembras se agrupan en colonias de cuatro hasta los veinticinco miembros.

Los machos y las hembras tienen diferentes estrategias de alimentación, y las hembras viajan por una ruta establecida con fuentes de alimentos predecibles, incluso si esos alimentos pueden ser de menor calidad. Los machos en cambio, usan una estrategia mucho más arriesgada, viajando hasta 10 kilómetros en busca de alimento. Cuando los murciélagos encuentran la comida que les gusta, pueden mordisquear un poco el árbol antes de recoger algunas frutas y llevarlas a otro lugar para su consumo.

Su temporada de reproducción dura de uno a tres meses. Su ritual de apareamiento consiste en que muchos pretendientes masculinos se juntan en un sitio y participan en exhibiciones competitivas y rituales de cortejo, conocidos como lekking, para atraer a las hembras visitantes. Para cortejar a las hembras en busca de posibles parejas, los machos emiten un peculiar sonido de llamada.

Sarah Olson, directora asociada de salud de la vida silvestre en la Wildlife Conservation Society (WCS) en una publicación de blog de 2018 los describe así respecto de su comportamiento y función medioambiental:

“Cuando los manipulamos para recolectar muestras, tienen comportamientos distintos que van desde dóciles hasta machacadores, de ahí los gruesos guantes de cuero. Funcionalmente, como los murciélagos frugívoros más grandes de África (los machos pesan alrededor de una libra (medio kilo), son máquinas voladoras de dispersión de semillas, críticas para la salud del bosque ecuatorial”, escribió.

Estudi del virus Ébola

Olson y sus colegas han estado estudiando estos murciélagos bastante esquivos durante muchos años para comprender mejor su ecología y comportamiento. Además de que son una pieza clave en las investigaciones sobre el EVE ébola.

Esto puede resultar de vital importancia en el futuro, considerando todas las dificultades de la pandemia del ébola que inició en diciembre de 2013 en Guinea y se extendió durante 2014 a Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal, Estados Unidos, España, Malí y Reino Unido. La OMS declaró el fin de la emergencia de salud pública de importancia internacional el 29 de marzo de 2016, sin embargo, en los países más afectados por la epidemia, aún quedan resabios de la enfermedad. Es importante recordar que fue la infección viral hemorrágica más grande en la historia y el porcentaje de fallecidos alcanzó casi el 40 % de quienes contrajeron la enfermedad.

El murciélago cabeza de martillo es muy importante para la ciencia ya que es una de las tres especies de murciélagos frugívoros africanos que pueden infectarse asintomáticamente con el temido virus del Ébola, aunque los científicos aún tienen la tarea de comprender si esta especie es un huésped accidental o un reservorio del virus.

“Aparte de las amenazas a la salud humana, este virus mortal está relacionado con la disminución masiva de las poblaciones de gorilas de las tierras bajas occidentales en el Congo y Gabón. Nuestro trabajo como científicos es encontrar una manera de prevenir los brotes de ébola y ayudar a conservar estos murciélagos para las generaciones futuras, un murciélago a la vez “, dijo Olson.


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