A 66 años del golpe del '55 / La memoria nos hará libres

Una recopilación de frases sobre el derrocamiento del gobierno de Juan Domingo Perón.

15 SEP 2021 - 19:17 | Actualizado

Por Alfredo Páez, exdirector de prensa del gobernador Néstor Perl

A propósito de un nuevo aniversario del golpe civico-militar del 16 de septiembre de 1955, la Carta Abierta de Ernesto Sábato (escritor destacado de las letras argentinas, autor de “Sobre héroes y tumbas”, entre otros) a Mario Amadeo, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno que se formó luego del derrocamiento de Juan Domingo Perón, comenzaba así: “Aquella noche de setiembre de 1955, mientras los doctores, hacendados y escritores festejábamos ruidosamente en la sala la caída del tirano, en un rincón de la antecocina vi cómo las dos indias que allí trabajaban tenían los ojos empapados de lágrimas … Grandes multitudes de compatriotas humildes estaban simbolizadas en aquellas dos muchachas indígenas que lloraban en una cocina de Salta”.

… “¿qué más nítida caracterización del drama de nuestra patria que aquella doble escena casi ejemplar? Muchos millones de desposeídos y de trabajadores derramaban lágrimas en aquellos instantes, para ellos duros y sombríos. Grandes multitudes de compatriotas humildes estaban simbolizadas en aquellas dos muchachas indígenas que lloraban en una cocina de Salta”. Y, por otro lado, “La mayor parte de los partidos y de la ‘intelligentsia’, en vez de intentar una comprensión del problema nacional y de desentrañar lo que en aquel movimiento confuso había de genuino, de inevitable y de justo, nos habíamos entregado al escarnio, a la mofa…”

“Subestimación que en absoluto correspondía al hecho real, ya que, si en el peronismo había mucho motivo de menosprecio o de burla, había también mucho de histórico y de justiciero”. ¿Qué hacer con las masas?, Beatriz Sarlo,La batalla de las ideas, Planeta-Ariel, 2001.

Sin embargo, la respuesta de Mario Amadeo, que entre otras cosas fue uno de los fundadores de la Acción Católica Argentina y que, en su momento, se había confesado simpatizante del Nazismo, trasciende los hechos de la realidad y destaca el carácter esencialmente ideológico del golpe militar al responder que: “…No olvidemos el hecho de que la revolución de septiembre de 1955 no fue solamente un movimiento en que un partido derrotó a su rival o en que una fracción de las Fuerzas Armadas venció a la contraria, sino que fue una revolución en que una clase social impuso su criterio sobre otra”. Ayer hoy y mañana, Editorial Gure, 1956.

Para reafirmar este concepto, el Contraalmirante Arturo Rial, en un acto de homenaje a aviadores caídos cerca de Bahía Blanca en septiembre de 1955, dijo: “Esta gloriosa revolución se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero.” Aldo Duzdevich, periodista y escritor, Infobae, 1º de agosto de 2021.

*“La memoria nos hará libres” es el título de una exposición que el pintor Pedro Roth realizó en Espacio de Arte AMIA en enero de 2014.

15 SEP 2021 - 19:17

Por Alfredo Páez, exdirector de prensa del gobernador Néstor Perl

A propósito de un nuevo aniversario del golpe civico-militar del 16 de septiembre de 1955, la Carta Abierta de Ernesto Sábato (escritor destacado de las letras argentinas, autor de “Sobre héroes y tumbas”, entre otros) a Mario Amadeo, ministro de Relaciones Exteriores del gobierno que se formó luego del derrocamiento de Juan Domingo Perón, comenzaba así: “Aquella noche de setiembre de 1955, mientras los doctores, hacendados y escritores festejábamos ruidosamente en la sala la caída del tirano, en un rincón de la antecocina vi cómo las dos indias que allí trabajaban tenían los ojos empapados de lágrimas … Grandes multitudes de compatriotas humildes estaban simbolizadas en aquellas dos muchachas indígenas que lloraban en una cocina de Salta”.

… “¿qué más nítida caracterización del drama de nuestra patria que aquella doble escena casi ejemplar? Muchos millones de desposeídos y de trabajadores derramaban lágrimas en aquellos instantes, para ellos duros y sombríos. Grandes multitudes de compatriotas humildes estaban simbolizadas en aquellas dos muchachas indígenas que lloraban en una cocina de Salta”. Y, por otro lado, “La mayor parte de los partidos y de la ‘intelligentsia’, en vez de intentar una comprensión del problema nacional y de desentrañar lo que en aquel movimiento confuso había de genuino, de inevitable y de justo, nos habíamos entregado al escarnio, a la mofa…”

“Subestimación que en absoluto correspondía al hecho real, ya que, si en el peronismo había mucho motivo de menosprecio o de burla, había también mucho de histórico y de justiciero”. ¿Qué hacer con las masas?, Beatriz Sarlo,La batalla de las ideas, Planeta-Ariel, 2001.

Sin embargo, la respuesta de Mario Amadeo, que entre otras cosas fue uno de los fundadores de la Acción Católica Argentina y que, en su momento, se había confesado simpatizante del Nazismo, trasciende los hechos de la realidad y destaca el carácter esencialmente ideológico del golpe militar al responder que: “…No olvidemos el hecho de que la revolución de septiembre de 1955 no fue solamente un movimiento en que un partido derrotó a su rival o en que una fracción de las Fuerzas Armadas venció a la contraria, sino que fue una revolución en que una clase social impuso su criterio sobre otra”. Ayer hoy y mañana, Editorial Gure, 1956.

Para reafirmar este concepto, el Contraalmirante Arturo Rial, en un acto de homenaje a aviadores caídos cerca de Bahía Blanca en septiembre de 1955, dijo: “Esta gloriosa revolución se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero.” Aldo Duzdevich, periodista y escritor, Infobae, 1º de agosto de 2021.

*“La memoria nos hará libres” es el título de una exposición que el pintor Pedro Roth realizó en Espacio de Arte AMIA en enero de 2014.